Kamelot da una lección en Barcelona
Una gran noche de lo mejor y más variado del metal sinfónico actual la que nos han hecho vivir Kamelot, Opera Magna y Leave’s Eyes, cada uno con su estilo y su forma de entender el género, que ha vestido de gala una sala que ha presentado una entrada digna de las grandes citas. No merecía menos.
Octubre es tradicionalmente uno de esos meses que abren la veda de la nueva temporada de conciertos una vez superada la época veraniega de los cada día más numerosos festivales que se dan cita a lo largo y ancho de nuestro país y en toda Europa, y si apenas una noche antes pudimos disfrutar en la ciudad condal de todo un recital de heavy metal esta vez era el turno para una apuesta más sinfónica del género con Kamelot como grandes protagonistas, como ya hicieran en la pasada edición del Leyendas del Rock.
La fiesta vikinga de Leave’s Eyes
Apenas pasaban unos minutos sobre las siete de la tarde cuando una legión vikinga invadía el escenario como telón de fondo a la aparición de Leave’s Eyes, encargados de abrir la veda con su metal sinfónico de tintes góticos y espíritu folk, tras la cancelación de sus últimas fechas y con la presencia de Elina Siirala como vocalista como gran atractivo tras la salida de la formación hace un par de años de Liv Kristine.
Como era de esperar el set se basó prácticamente a la par en sus dos últimas obras, “King of Kings” y “Sing of the Dragonhead”, éste último ya con Elina en sus filas. Precisamente el tema que da título a éste abriría un show muy entretenido, con una puesta en escena en la que Alexander Krull tiraría del carro al compás de su registro vocal gutural como perfecto contrapunto a la cálida voz de Elina, animando ambos a un público con ganas de saltar y cantar y al que engancharon fácilmente con sus melodías más pegadizas.
Necesitaron poco más de media hora para hacer disfrutar a los suyos, sirviendo a su vez de entretenido aperitivo para el resto de la audiencia que ya a estas alturas presentaba una más que notable entrada, al ritmo de canciones como “Swords in Rock”, “Riders on the Wind”, “Hell to the Heavens” (la única concesión del repertorio que no pertenece a sus dos últimos discos), “Beowulf” o una “Blazing Waters” que pondría el punto y final. Convencieron, divirtieron y probablemente ganarían un puñado de nuevos fans aunque, personalmente, sigo sin empatizar demasiado con su estilo ni sus obras más recientes.
Elegancia y técnica al servicio de Opera Magna
Los valencianos Opera Magna serían los siguientes en seguir caldeando el ambiente para el plato fuerte de la velada, a base de un power metal de lo más sinfónico y técnico que les ha llevado a ser co-protagonistas de un tour como el que nos ocupa. En ese sentido poco se le puede reprochar aunque es cierto que un sonido excesivamente alto y por momentos congestionado deslució parte de su actuación.
Sobra decir la calidad que atesora a la voz José Vicente Broseta, todo un portento de registros agudos, aunque quizás pecó en exceso de un abuso de sus tonos más altos y notas sostenidas, siendo, por otra parte, todo un sello en su faceta como vocalista. Francisco Javier Nula se marcó todo un recital de solos de guitarra plagados de velocidad y virtuosismo, siempre bien acompañado por el resto de músicos que le arropan y que forman una banda con un potencial increíble como ya han demostrado en sus recientes dos actos de sus discos “Del Amor y Otros Demonios”.
El arranque lo firmaría “Rojo Escarlata” aunque tendrían tiempo para repasar su discografía con canciones como “El Pozo y el Péndulo” o la mítica “Horizontes de Gloria”, logrando una buena conexión con el público con Broseta animando y haciendo partícipe a los que allí nos dábamos cita. Cerrarían con “La Herida”, una nueva demostración del talento que fluye por su música y haciendo protagonista al respetable durante su estribillo, dejando claro su buen estado de forma y que son una de las apuestas del heavy metal nacional sin ningún tipo de dudas.
Kamelot da una clase magistral de metal sinfónico
Y ahora sí, con una puntualidad exquisita y con la marcha del Rey Arturo como introducción saltaban al escenario los grandes protagonistas de la noche, Kamelot. Presentaban nuevo disco, “The Shadow Theory”, nuevo batería y una increíble Lauren Hart como segunda voz que, no en vano, tuvo menos presencia tanto escénica como vocal de la que me hubiera gustado. Pero poco más le podemos reprochar al show, siempre solvente y efectivo, de la banda.
Resulta curioso ver como su anterior disco de estudio, “Haven”, tiene incluso más peso que su última obra, estando, eso sí, prácticamente a la par en cuanto a su presencia en el repertorio del quinteto. Eso sí, que no cunda el pánico que no faltaron grandes clásicos de su dilatada discografía con un Tommy Karevik impecable que ha sabido recoger el difícil testigo de Roy Khan y que dejó buena muestra de su talento en la propia “Phantom Divine (Shadow Empire)”, “Rule the World” o “Iinsomina” que significaron el pistoletazo de salida del show.
Poco a poco iban cayendo los temas como “The Great Pandemonium”, la mítica “When the Lights are Down”, “End of Innocence”, “Veil of Elysium” o una preciosa “Here’s to the Fall” en la que la melódica voz de Karevik apenas fue arropada por las teclas de Oliver Palotai. Seguía la fiesta con “Ravenlight”, la potente “March of Mephisto” en la que Hart ponía el color más agresivo durante su estribillo, una muy celebrada “Karma” o una “Amnesiac” que serviría de preludio al solo de teclado y de batería que protagonizarían Palotai y Alex Landenburg. Es de agradecer una duración más que correcta, algo de lo que deberían tomar nota muchas otras bandas de heavy metal.
Volverían al completo con fuerza al compás de “Sacrimony (Angel of Afterlife), nuevamente con Hart como estrella invitada y con Sean Tibbets tan activo como en él es costumbre y espectacular al bajo agitando enérgicamente sus extensas rastas. Le seguiría “Burns to Embrace” antes del primer bis de la noche del que volvieron por todo lo alto al ritmo de la espectacular “Forever”, haciendo más partícipe que nunca a los seguidores que llenaban la céntrica sala de la ciudad, para tras un breve descanso dejarnos extasiados por la agresividad y melodía de “Liar Liar (Wasteland Monarchy)” nuevamente con la dupla Karevik/Hart como grandes protagonistas.
Una gran noche de lo mejor y más variado del metal sinfónico actual la que nos han hecho vivir Kamelot, Opera Magna y Leave’s Eyes, cada uno con su estilo y su forma de entender el género, que ha vestido de gala una sala que ha presentado una entrada digna de las grandes citas. No merecía menos.
Texto: Lluís García | Fotos: Sergi Ramos
Promotor:Madness Live
Día:2018-10-06
Hora:19:00
Sala:Razzmatazz 2
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Opera Magna, Leave's Eyes
Puntuación:8
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