Fiel a su cita anual con Zaragoza, Leo Jiménez y su banda tomaron una vez más la capital del cierzo en una noche repleta de conciertos vistosos.

Fiel a su cita anual con Zaragoza, Leo Jiménez y su banda tomaron una vez más la capital del cierzo en una noche repleta de conciertos vistosos, tanto en la ciudad como en el resto del país. Ni la fuerte lluvia impidió que la sala Snatch, recién reabierta por, entre otros, Pedro Andreu, mítico batería de Héroes del silencio, registrara una entrada casi al completo para recibir el “ContrasTour”.

Cambios en los horarios

Un par de días antes se anunció que debía adelantarse una hora el inicio de las actuaciones, y los más perjudicados sin duda fueron Argos, aunque poco a poco se fue llenando la sala y los madrileños pudieron demostrar su potencial. Su nuevo disco, “Rompiendo el silencio”, fue el protagonista en su breve tiempo: Heavy metal de tintes clásicos, en ocasiones cercanos al Power y otras al Hard Rock, y sobre todo, mucha diversión. Algo que se agradece en un género que muchas veces peca de tomarse demasiado en serio a sí mismo.

Con Guadaña se mostró algo más de expectación, y es que los gaditanos ya cuentan con cierto rodaje en el circuito metalero. Y la distancia impide en numerosas ocasiones que las bandas andaluzas suban más allá de Madrid, por lo que la parroquia maña recibió de buen agrado a Salva Sánchez, Glory Romero y los suyos. Los de San Fernando, que ya han acompañado a Leo Jiménez en varios conciertos de su actual gira, presentaban su último trabajo, titulado “Karma” y su candidatura como una de las bandas más prometedoras del metal.

Las nuevas canciones conformaron la columna vertebral del concierto, y la verdad es que tuvieron buena acogida. El momento álgido llegó con «Nuestra revolución» y «Como hermanos», en los que además Glory consiguió meterse al público en el bolsillo a base de energía y carisma.

La voz

En el momento de recibir a Leo Jiménez, ese menudo cantante que con 19 años ya era una leyenda del metal en castellano, la expectación era máxima. Creo que era la primera vez para varios asistentes, quizás atraído más por la fama del de Fuenlabrada que por ser seguidores per se. Público de lo más variado, pues, en lo que se refiere a edades e indumentos, más de lo habitual en un concierto de metal. Y lo cierto es que el inicio no pudo ser más decepcionante, porque justo antes de atacar el primer estribillo de “Con razón o sin razón”, se apagaron los altavoces, dejando a la banda “en cueros”.

Para contrarrestar, allí estaba el fiel público para corear el pegadizo estribillo, con los consecuentes gestos de agradecimiento de la banda mezclándose con sus caras de circunstancias. No sería el último traspié del concierto. Y lo decimos de manera literal, pues el vocalista toledano Tony Mero Mero casi cae del escenario de un resbalón al salir a cantar “No hay más canciones para ti”, junto con Korpa de Critter y Safe Ultraviolento. Es lo que tiene ser un huracán de energía, ¡que a veces se descontrola!

Leo apostó fuerte por sus dos últimos trabajos, especialmente “La factoría del contraste”, que es el que había venido a presentar. Las machaconas “Hambre” y “Misantropía” funcionaron de cine, y las geniales “Volar” y “Desde niño” pusieron las gargantas a prueba, antes de llegar a uno de los momentos más delicados de la noche, con la balada “Vuela alto”, que Leo dedicó a toda esa gente que se dedica altruistamente a ayudar a los demás.

El concierto se endureció con “El dilema”, y la ya citada colaboración de los dos cantantes, repitiendo Mero Mero en “Soy libertad”, antes de hacer un breve repaso a un par de temas anteriores a la banda que acompaña actualmente a Leo, y sorprender con una versión del Neon Knights del inolvidable Dio y su época en Black Sabbath, que puso en pie al respetable. “Caballo viejo” es una de las canciones más valoradas de “La factoría del contraste”, y puso sobre aviso del final del concierto, que disparó las revoluciones con “Tu destino” y la siempre demoledora “Resurrección” de Saratoga.

La ejecución y la entrega tanto del madrileño como de su banda fue sobresaliente, nadie puede ponerlo en duda. Pero eché en falta algo más de karaoke, no sólo en las primeras filas, y que sí vemos en la mayoría de conciertos. Quizás sea por lo variado del público, algunos más curiosos que fans, como comentábamos en la introducción. Pero lo que es seguro es que nadie salió defraudado. La Bestia nunca falla.

Promotor:Duque Producciones

Día:2018-04-07

Hora:20:00

Sala:Snatch

Ciudad:Zaragoza

Teloneros:Guadaña, Argos

Puntuación:8