Madness Live tienen un claro archienemigo: los buses y furgonetas de gira. Annihilator, Nami… y la semana pasada, los tres teloneros de Amenra. Como lo leéis. Una vez más, la suerte estuvo en contra de la que, precisamente, es prácticamente la promotora que más se esfuerza por traer a bandas distintas y más interesantes que el sota-caballo-rey al que estamos acostumbrados. Así pues, a la Sala Shoko de Madrid tan sólo llegaron los cabezas de cartel, dejando en la carretera a Treha Sektori, Hessian y Oathbreaker, y teniendo que alquilar el backline para Amenra dado que lo compartían con estas bandas y viajaba junto a ellas. En Barcelona afortunadamente no corrimos la misma suerte, pero sí que nos quedamos de todos modos sin Treha Sektori.

Para comprender bien esta gira, y saber por qué era importante tener el cartel completo hay que saber qué es la Church of Ra: un colectivo de artistas que crean obras tanto individualmente (las bandas que forman parte) como en grupo (el libro y el DVD publicado conjuntamente). De hecho, en las bandas que vimos sobre el escenario de Razzmatazz 3 el pasado sábado había varios miembros en común: Lennart Bossu toca la guitarra tanto en Oathbreaker como en Amenra, del mismo modo que el bajista de los últimos también pudimos verlo en su actuación con Hessian. Así pues, es más fácil ver por qué todos tocan con el mismo backline, pero es que esta hermandad trasciende más allá de las tablas. En el concierto había un gran ambiente de fraternidad, y esto se hizo patente a lo largo de la noche.

Los primeros en salir a escena fueron Hessian, la más punk de las bandas de la noche y también la de más breve discografía, puesto que tan sólo cuentan con un larga duración («Mànégarmr» de 2013) y un split con Pale Creation. El sonido fue absolutamente horrible al inicio, y se podría decir que en ningún momento de su actuación fue demasiado bueno, algo que se solucionaría con la siguiente agrupación. Tan sólo tocaron alrededor de media hora, en la que descargaron un hardcore pasado de vueltas que chocó fríamente con los pocos asistentes que nos encontrábamos allí a primera hora. La banda ofreció una buena actuación, pero la situación fue un tanto extraña. Se agradecería verlos en unas condiciones algo más favorables.

Otra historia totalmente distinta fue el concierto que ofrecieron Oathbreaker. Si os soy sincero, era la primera vez que veía a estas tres bandas, y al acabar los segundos tenía serias dudas de que Amenra pudieran superar la indescriptible demostración de habilidades que dieron quienes ahora nos incumben. Caro, cantante y lideresa de la agrupación, es la principal arma de la misma sobre las tablas. Descalza, curvada, encogida sobre sí misma, arrodillada en el suelo: era la viva imagen de la desolación. Su voz es un desgarrador portento que penetra cual aguja cauterizadora, y sus compañeros ofrecen un trasfondo perfecto para que ella nos pueda arrastrar a las profundidades más oscuras. Su directo se centró en su segundo y último álbum, el impresionante «Eros|Anteros» que vio la luz el año pasado. Con ese mismo inicio abrieron la caja de pandora, gracias a dos cortes de la talla de «No Rest for the Weary» y «Upheaval», donde nos mostraban su faceta más hardcore y destructiva. Con «The Abyss Looks in Me» llegaba el momento de serpentear hacia los farragosos terrenos del doom, y aquí es donde encontramos uno de los highlights de la noche. Voces y guitarras limpias preparaban el terreno para que nuestra musa del dolor hinchase sus pulmones de sangre y volviera con más fuerza que nunca. Impresionante.

Al igual que en las procesiones que había presenciado tan sólo unos días antes en Sevilla, en el principio de la actuación de Amenra el aire se llenaba del dulce aroma a incienso. Y es que el directo de los belgas es un ritual, en absolutamente todos los sentidos: nos iban a llevar de la mano por los senderos más oscuros del ser, y estaban preparando el camino para ello. El lodo nos ahogaba con el comienzo de la pletórica «The Pain. It is Shapeless. We Are Your Shapeless Pain.», y cuando comenzó «Razoreater», muchos perdieron la cabeza. El sonido, simplemente, era un infranqueable muro más grueso de lo que jamás podáis imaginar. El brebaje más espeso que podáis acercaros a los labios. Una densa y ponzoñosa miel, negra como el tizón y purificante como la misma muerte.

El directo de esta banda es simplemente inmejorable, y no en vano diré que este ha sido uno de los mejores conciertos en los que haya estado. La desesperación en la voz de Colin era el colofón a la grave procesión por la que desfilaban el resto de instrumentos, y las proyecciones de fondo suponían el complemento perfecto a lo que llegaba por nuestros oídos. Se acercaron algo más al post-metal con «À Mon Âme», tema de su último disco del cual acaban de publicar un nuevo vídeo, y la marcha siguió con «Boden» y «Terziele». Para el gran estallido final se reservaron «Am Kreuz», de su material más antiguo, y la imprescindible «Silver Needle. Godlen Nail.», que cerró el concierto. La energía transmitida durante esa hora de actuación fue indescriptible. Las subidas y bajadas de intensidad mantenían la atención constante del público, en una desértica travesía en la que muchos perdimos el cuello, aunque a menudo el ritmo era tan intenso que ya no hacíamos headbanging, sino que nos doblábamos por la cintura directamente para hacer honor a semejante poderío musical. Y es lo más adecuado, porque al fin y al cabo fue lo más cercano a estar reverenciándolos durante 60 minutos. Es lo que se merecen. Muy buenas tienen que ser las giras venideras para quitarle el puesto de concierto del año a Amenra.

Fotos de Mary Carmen Lozano (The Drinktim Webzine)

Promotor:Madness Live

Día:2014-04-19

Hora:20:10

Sala:Razzmatazz 3

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Oathbreaker Hessian

Puntuación:9