Parece que AVALANCH van resurgiendo de las cenizas a las que el público les había condenado en ciertos puntos de nuestro país. En especial, el caso de Barcelona es de juzgado de guardia. Cuando AVALANCH dieron su giro de timón en el 2003 y la banda se reestructuró seriamente, las audiencias de sus shows comenzaron a decaer de manera alarmante, algo especialmente triste en el caso de una banda que estaba en la cresta de la ola, vendiendo decenas de miles de copias de sus discos e incluso con anuncios en televisión. Los fans tomaron posiciones y relegaron a los nuevos AVALANCH a la posición más incomoda: la de tener que comenzar de cero. Pero Alberto Rionda, astuto que es, se ha mantenido firme y en sus trece durante los ultimos cinco años, consiguiendo labrar una carrera más que consistente para una banda que parecía enterrada antes de comenzar la que ha sido su era más interesante desde el punto de vista musical.

Con los sonidos más oscuros y menos azucarados que han sido la seña de identidad de la banda desde que Ramon Lage entrara en el puesto de vocalista, AVALANCH han conseguido ser apetecibles para toda una serie de fans que ya no piensan en “El Angel Caido” cuando van a verles en directo. Van a verles por meritos recientes, por discos recientes y por la formación actual. Dudo mucho que las 300 personas que habían en Razzmatazz 2 la otra noche estuvieran allí solo por la remota posibilidad de que la banda pudiera recuperar “Torquemada” en su set-list. A juzgar por las ganas con las que la gente coreó los primeros temas del show, AVALANCH hoy en día quizá no llenan salas como antaño, pero se siguen manteniendo a un nivel muy saludable y superior al de años anteriores, cuando unas escasas 150 personas acudieron a verles en la Sala Apolo. En ésta ocasión la sala estaba bastante más concurrida y eso denota que, poco a poco, la gente va recuperando la fe en la banda de Rionda y que éste, en el fondo, ha sido terco en su planteamiento musical pero que finalmente los resultados están comenzando a mostrarse.

Los teloneros de la cita fueron los muy cacareados AMADEÜS, banda apadrinada practicamente por Alberto Rionda –quien ha grabado su disco en los estudios Bunker asturianos- y en la que militan conocidos miembros de la escena underground metálica de Barcelona como el batería Gonzalo Moldes (ex – THE BRAINED) o el bajista Raul Sousa (ex – PROFANOS y ex – ARIAL).

A las 20:15 puntuales salieron al escenario Amadeüs, quienes con la actuación de esa noche pasaron de ser una firme propuesta para el heavy nacional, a ser una realidad. Set list corto pero efectivo, poco  a poco fueron cayendo como una tormenta temas potentes como; Por el  Río Olvidado, La Cruzada del Miserable o el Pasto y la luna, para  pasar a regalarnos los temas mas coreados como Héroe, la Ultima  canción y Fausto, todos ellos de su inminente disco Caminos del Alma,  junto a una versión atípica para esta clase de estilo musical; My  Curse de Killswich Engage. Todo ello con una ejecución casi perfecta,  aun habiendo completado su formación con al incorporación del conocido  bajista Raúl Sousa, hace apenas 7 meses. Estad atentos a estos chicos,  van a dar mucho que hablar.

Alrededor de las 21:30 salieron a escena AVALANCH y aunque en los primeros segundos el público parecía algo frio, a la que la banda llevaba un par de minutos de show, el griterío era ensordecedor, quizá una respuesta lógica al altísimo volumen de la PA de la sala, que fue algo exagerado e incomodo teniendo en cuenta que había mucho espacio libre en la sala y el rebote sónico era considerable. El show, sin embargo, tuvo todos los elementos para ser considerado uno de los mejores shows de AVALANCH en la capital catalana. Sonaron muchos temas de su nuevo disco “Muerte y Vida”, entre los cuales se podrían destacar “La Prisión de Marfil” – encumbrado por los fans ya como el nuevo clásico de la banda- y “Muerto en Vida”. También sonaron con excelente ejecución los que todo el mundo esperaba, como “Xana”, “Delirios de Grandeza”, “Mar de Lagrimas” o “Alas de Cristal”. Pero, sin duda, uno de los momentazos de la noche fue precisamente ese al que hacia referencia al principio de ésta crónica: la interpretación de un añorado “Torquemada”, donde Ramon Lage dio la talla soberanamente.

No obstante, pese al gran show, uno se plantea si AVALANCH realmente no tienen una especie de mano negra que los mantiene en un ostrascismo poco merecido. Es decir, algunas bandas de éste país han llegado mucho más alto con muchísimo menos, lo cual denota que o bien algo no funciona en el colectivo musical de éste país o que, lamentablemente, AVALANCH son esclavos de su propio éxito pasado. Algo que, si bien no es más que una paradoja, es menos peor de lo que uno se puede imaginar. Estoy seguro de que con la presión del éxito masivo, AVALANCH no estarían facturando los grandes discos conseguidos en los últimos cinco años. Y eso, sin duda, no suele ser posible cuando uno está rodeado de éxito.

Texto y Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Harmony Producciones

Asistentes:300

Día:23/02/2008

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:8