Los conciertos de rock progresivo en Barcelona se han convertido en una especie de eventos elitistas de lo más desagradable. Cierto es que un concierto de rock progresivo no es un show de MACHINE HEAD pero ¿desde cuando en un concierto celebrado en una sala se exigen ciertas “maneras” por parte de algunos miembros del público? Ir a ver a ASIA, ciertamente, no es ir a ver una ópera de Puccini y ni hay asientos, ni son numerados, ni se puede pretender tener una visibilidad y nitidez auditiva perfecta durante el concierto, por mucho que la entrada valga 40 Euros. Esto viene al hilo de que en el show de ASIA (y, en esencia, en todos aquellos del estilo tipo JON ANDERSON, ALAN PARSONS LIVE PROJECT y demás) el público de clase media-alta que asiste a pocos conciertos predomina y aquello deja de ser un show de rock para pasar a ser un decálogo de buenas maneras en el que a) nadie se mueve del sitio para que pases, b)si tapas la visión durante más de medio segundo recibes algun que otro chillido de una señora histérica o, lo que es peor, del calzonazos de su marido, c)el público se exige silencio en ciertos momentos como si aquello fuera un sermón del padre Ramírez. Por estos motivos, el concierto de ASIA fue algo menos disfrutado de lo que uno esperaba. La sala estaba abarrotada y cuando una junta ese “abarrotamiento” con el tono clasista del público asistente, aquello da lugar a actitudes de divisimo exacerbado que sólo podían darse en la Barcelona de la parte alta. Por Dios, que alguien meta a toda esa gente en un concierto de SLAYER o SLIPKNOT para que lloren un rato!

 

Tras el breve preámbulo a modo de desahogo –espero y deseo que sus hijos les salgan fans de DISMEMBER, por joder- hablaré ahora del excelente concierto que los sexagenarios ASIA ofrecieron en la sala Luz de Gas de Barcelona el pasado 19 de mayo. Decir que la visita de la banda era muy esperada sería afirmar algo obvio, pues si no se agotaron las entradas, debieron faltar 15 o 20 localidades por vender. La sala estaba llena como pocas veces la he visto, pese al prohibitivo precio de la entrada y pese al hecho de que era un lunes. No obstante, la oportunidad era única y los cuatro interpretes tras canciones como “Only Time Will Tell” o “Heat Of The Moment” se encargaron de hacer de la noche esa velada especial que todo el mundo esperaba.

 

Arrancó el show con una excelente versión de “Daylight” que nos teletransportó directos al disco “Alpha” de 1983 y para todos los que abarrotaban la sala era como si el tiempo nunca hubiera pasado. No contribuyó mucho a que volvieramos al 2008 la temprana versión de “Only Time Will Tell”, uno de los mayores hits de la banda, que ya terminó de calentar al público. No escatimó esfuerzos la banda en la primera parte del concierto, pues sendas versiones de “Wildest Dreams”, “Never Again”, “Roundabout”,  y “Time Again” completaron la primera media hora de show. Fue entonces el turno de que los miembros de la banda tomarán posiciones en el escenario para sus performances en solitario. Hubo un solo de teclados ultra-retro de Geoff Downes, otro de guitarra de Steve Howe con  “Georgia” como hilo conductor y un “Book Of Saturday” acústico a cargo de John Wetton. En ningún momento hubo inconsistencias en la ejecución de las canciones, ni un gallo, ni un redoble donde no tocaba. Un show de ASIA debe ser perfecto y así fue en Barcelona.

 

La segunda mitad del show tuvo como principales protagonistas “Open your Eyes” – en una emocionante versión- , una versión de “In The Court Of Crimson King”, el poco apropiado “Video Killed The Radio Star” y especialmente “The Heat Goes On”, que enlazó con el excelente solo malabarista de Carl Palmer. La mayor ovación de la noche fue sin duda para el imaginativo percusionista, que por un momento hizo pensar que nos encontrábamos viendo a Neil Peart (y es que el parecido físico es ciertamente alucinante). Sin un respiro, Palmer dio inicio al clásico “Heat Of The Moment”, cantado por toda la sala sin excepción. El show terminó con “Sole Survivor” y “Don’t Cry” tras casi dos horas de concierto, todo un lujo en estos tiempos. ¿El unico problema? La extrema frialdad de los miembros de la banda ante su audiencia. Si tocar un cierto tipo de música provoca que mantengas semejantes distancias con tu público, es que habría que revisar el modelo…

Texto y Fotos: Sergi Ramos

Promotor:RM Concert

Asistentes:800

Día:19/05/2008

Sala:Luz de Gas

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9