AMORPHIS + LEPROUS + NAHEMAH
Reostias lo que hemos tenido que esperar para ver a AMORPHIS de nuevo por España. O te cruzabas con ellos en algún festival europeo o no había manera. Y aunque en la Península no gocen del mismo status que en el centro y norte de Europa, creo que el apostar por ellos se saldó con un buen resultado, a juzgar por el decente aspecto que mostraba la sala Bikini en cuanto a aforo. Desgraciadamente, no llegamos a tiempo de ver a NAHEMAH, banda patria que lleva ya un puñado de años componiendo discos de lo más intereseantes. Otra vez será.
Ya decía yo que el señor de las rastas de LEPROUS me sonaba de algo. Se trata del teclista que ISHAHN llevan en directo y que, por ejemplo, se encarga de interpretar voces limpias que en disco fueron grabadas por Mikael Akrfedt con una técnica que en su día me dejó cautivado. No en vano, todo el line up de LEPROUS lo componen músicos que el ex-EMPEROR se lleva para sus andanadas en directo. No había tenido la oportunidad de verlos en su anterior venida teloneando a THERION y lo cierto es que la espera mereció la pena. Su “Bilateral”, pese a ser un disco que no entra a la primera, posee ese toque de extremismo esquizoide que termina por cautivar a los amantes de todo lo retorcido y singular. Einar Solberg, ejerciendo ese doble papel en el que parece sentirse cómodo (voces y teclas, al más puro estilo David DeFeis de los viejos tiempos) se erigió como maestro de ceremonias a lo largo de cortes como “Thorn” o “Restless”, con los cuales rápidamente lograron plasmar ese contraste entre la demencia inducida por las notas y la sobriedad con la que iban vestidos, trajeados ellos. El público, aunque impasible, no se perdió detalle del desfile de pasajes progresivos, bien secundados por el buen sonido de la sala Bikini. Terminaron con esa oda a la demencia que es “Forced Entry”, adocenada de ritmos sincopados y de multitud de registros vocales. Ah, y más de diez minutos de canción. Toma ya. Sin duda, un buen calentamiento para el plato fuerte de la noche.
La verdad es que nos hicieron esperar un puñado hasta que AMORPHIS saltaron a escena. De todas formas, no entiendo esas prisas que últimamente parecen darse de cara a abrir puertas y empezar rápidamente con los shows, al menos en Barcelona. Hasta hace dos días resultaba muy, muy extraño que el cabeza de cartel saltara a escena antes de las diez de la noche., habiendo pasado a ser ahora algo habitual. Sea como fuere, ahí los teníamos, tras tantos años de ausencia. El voceras Tomi Joutsen volvió a aparecer en escena con uno de esos micros estrambóticos con asas a ambos lados, así como un nuevo pie de micro que nunca le había visto, con una especie de barómetro o similar adherido a una estructura poco habitual. El pistoletazo de salida lo dieron temas recientes. Si bien su nuevo “The Beginning of Times” no me parece tan inspirado como su anterior “Skyforger”, lo cierto es que también alberga gemas de no poca enjundia. Con “Song of The Sage” o “My Enemy” la banda nos demuestra que lejos de acomodarse, siguen sabiendo cómo componer temas variados donde tengan cabida multitud de matices y composiciones poco habituales (las líneas de voz, sin ir más lejos, son bastante rebuscadas en el primero de los cortes citados). Lejos quedan discos más lineales como “Am Universum”. Algo que me llamó mucho la atención es el excesivo protagonismo que se le otorga a Tomi, hasta el punto de prácticamente apelotonarse los demás músicos en el lateral del escenario o desaparecer en la penumbra. ¿Es necesario? De acuerdo, está claro quien es el frontman, pero esa actitud deliverada de segundones a veces alcanza niveles de hipérbole. Tan sólo recuerdo un momento del show en el que los guitarras Esa Holopainen y Tomi Koivusaari se juntan y acercan al frontal del escenario para interpretar un punteo doblado. Y creo que en ese momento Tomi Joutsen ni está en escena. Curioso. Cayeron “The Smoke” y “You I Need”, Con la potente “Crack In A Stone” nos percatamos que las guitarras se encuentran bastantes bajas y carentes de fuerza en la mezcla final, hecho que cambiaría sustancialmente a continuación con la interpretación de temas pertenecientes a la primera época, mucho más graves y bajos de afinación y con los que los guitarristas tirarían de pedalera. No nos sorprenderían y “Against Widows” sería la representante de esa obra maestra que es “Elegy”, un disco que marcó un punto de inflexión para la escena mucho más allá de lo que la mayoría de gente parece darse cuenta. ¿Cuánto deben de haber mamado grupos como ENSIFERUM o TURISAS de las melodías de este mismo tema? Ni ellos mismos lo saben.
“Alone” se ha convertido en un tema extraño pero con encanto, como un islote-rareza en el actual playlist de la banda por el mero hecho de que tiene un sonido bastante diferente al resto de composiciones que AMORPHIS interpretan a día de hoy. Eso sí, en directo ayudó a dar el contrapunto con lo que nos vendría a continuación, dejando claro que estábamos ante una banda de contrastes; cuando escuchamos la melodía de “Karelia” realmente algunos entramos en frenesí. La introducción de uno de los discos clave del death metal finés que sin embargo no daría paso a “The Gathering”, sino a un tema llamado “Vulgar Necrolatry” que se incluía como bonus track en la edición de dicho álbum y que no es otra cosa que una versión de los también fineses ABHORRENCE. ¿Extraño, verdad? Quizá si comentamos que el guitarrista Tomi Koivusaari fue en su día uno de los artífices de dicha banda la anécdota comienza a cobrar algo más de sentido… En cualquier caso, que sonara la genial “Into Hiding” del “Tales From The Thousand Lakes” provocó que el detallito se quedara en anécdota y no en broma pesada. ¡Qué gozada!
En cuanto al resto del set list, comentar que si bien en dico “Sky Is Mine” resulta una pasada en directo se la cargan bastante o, en otras palabras, la despojan de su encanto, sonando muy fría. Una lástima. Tras el tema más exitoso de su primera etapa, “Black Winter Day”, se despedirían. En los bises sonarían “Silver Bride” (esta sí, muy bien intepretada), una bastante emotiva “My Kantele” y, para despedirse, “House of Sleep” que fue posiblemente uno de los cortes más bien recibidos de toda la noche. Para el recuerdo nos quedamos con un Tomi en un muy buen estado vocal y con un concierto algo extraño, pero ecléctico y variopinto, en el que pudimos ver a una banda que no reniega de ninguna de sus etapas (pese a que sonó nada del "Silent Waters"), sino que se siente totalmente orgullosa y que si bien se quedó algo lejos de dar el show perfecto, se encuentra en una situación artística envidiable. Pocas pueden decir que hayan conseguido a estas alturas lo que AMORPHIS en sus diferentes etapas. Esperamos volver a verlos por aquí de nuevo sin que tengan que volver a pasar un porrón de años.
Texo: Penumbra (penumbra@themetalcircus.com) / Fotos Javier Bragado (Madrid)
Promotor:Stigia
Asistentes:400
Día:18/11/2011
Sala:Bikini
Ciudad:Barcelona
Puntuación:8
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