Toda banda que quiera triunfar tiene que asistir a sus shows y ver por sí solos lo que es el significado de actitud. Quizá sólo sea rock n’ roll… pero defendido a muerte… alcanza otra dimensión.

Las ganas de ver a Airbourne en la Ciudad Condal eran evidentes. También era curioso ver los distintos pelajes de los fans, pues había de todos tipos. Airbourne, desde que explotaron con su primer disco han conseguido hacer el mejor remake de AC/DC-Rose Tattoo posible… Incluso con su misma denominación de origen. Pero lo mejor de todo, y lo más atractivo para un servidor, que ya los ha podido ver bastantes veces, era el papel que jugarían Corroded y Black Spiders, dos bandas emergentes que apuntan a crecer año a año. Una velada completa en la que el sudor, la actitud y las ganas de gustar fueron lo mejor de todo. Lástima que los australes sólo tocaran hora y cuarto… pero menuda hora y cuarto.

A pesar de que llegué cuando a Corroded le quedaban sólo un par de temas para despedirse pude comprobar que si su nuevo disco es genial, mejor suena en directo. No se les racaneó en potencia ni en decibelios y el grupo demostró una profesionalidad y un sonido impresionantes. Genial esa “I am the God” del nuevo “State of Disgrace”. Un enorme Jens Westin ejercía de maestro de ceremonias y culminaron con una apabullante “6 Feet of Anger”. Antes de despedirse Jens nos preguntaba si estábamos preparados para los shows de Black Spiders y de Airbourne. La sala rugió.

El cambio de batería fue muy rápido y pronto estas promesas inglesas salieron a demostrar el por qué están en muchas de las quinielas que apuestan para el grupo revelación. Tres discos que han hecho mucho ruido y una tercera entrega que les debe llevar muy alto. Repartieron juego entre “Sons of the North” y su nuevo “The Savage Land”. Su base stoner quedó patente desde la divertida “Kiss tried to Kill Me”, pero sus juegos de influencias pronto asomaron como en “Stay Down”. El grupo posee unas pintas muy 70eras y tiene coreografías resultonas como eso de levantar los instrumentos por el mástil. “Stick It to the Man” sacó a relucir ese marcado acento AC/DC fundido con el stoner y luego encandilaron con “Trouble”. Solidez, mucho músculo y riffs deudores de Black Sabbath. Mención aparte merece el loco del batería que llevaban. Todo un espectáculo de poses, con los platos subidos hasta lo exagerado y llegando a cruzar golpeos. Tan protagonista como el comunicativo Pete “Spider” Spiby. El single “Balls” hizo que toda la sala hiciera palmas, y “Just Like a Woman” demostró que esta gente posee un material incendiario. Se despidieron con ese guiño a Motörhead en “Teenage Knife Gang”. Gran ovación y con la sala muy convencida de que este grupo puede amenizar mucho la escena actual.

Tras media hora de espera y con el calor de la sala subiendo aparecieron a escena los geniales Airbourne presentando su tercer disco. Los plafones de luces y el enorme cartel con su logo son espectaculares, pero para algo espectacular… su salida en tromba. Pocas veces recuerdo algo tan sumamente enérgico. Explosión de testoesterona y decibelios rotunda. Impresionante “Ready to Rock”, toda una declaración de intenciones y con un sonido demoledor. Obviamente los coros van apoyados por la tecnología, pero se puede perdonar viendo como esta gente se dejaba la piel en escena. La sala ya estaba entregada y ese himno llamado “Too Much tooYoung too Fast” ya nos dejó KO. Repito e insisto, muy pocas veces podemos ver una salida tan en tromba como la de estos australianos. Cuando apenas te puedes recuperar del golpe ves como en “Girls in Black” Joel O’Keefe ya ha llegado a la otra punta de la sala a hombros de un fan y está tocando el solo de guitarra sobre la mesa de sonido. Vuelve del paseo y el grupo remata la faena. Momento de respiro, ovación de gala y unas palabras del líder. “Hemos cancelado dos conciertos en Barcelona, pero hoy estamos aquí”.

“Back in the Game” y “Diamonds in the Rough” no dan tregua, con un sudoroso OKeefe sin camiseta. El grupo realmente transmite y posee una fuerza asombrosa. Su groove es envidiable y tras “Black Dog Barking” cae una de las grandes joyas: “Cheap Wine, and Cheaper Women”. Glorioso título y mucha diversión. La gente la canta con muchas ganas. Está claro que ese primer disco es la clave. “No Way , but the Hard Way” sigue funcionando bien a pesar de que su segunda obra a muchos les supuso un bajón importante. La llama continuó bien prendida con “Stand Up for Rock n’ Roll” y Joel volvió a aparecer en el lado opuesto del escenario para volver a dar otra demostración de cómo satisfacer y volver locas a las masas. Con “Live It Up” la cosa llegaba a su fin. Tiraron de alargar los finales y hacerlos algo más pomposos. Los bises incluyeron una potente “Raise the Flag” que también funciona de maravilla y la apoteosis final con “Runnin’ Wild”. Espectacular pero temprana clausura.

Airbourne ya nos son una banda promesa y sí una firme realidad. Su actitud y sus ganas de comerse el escenario te dejan patidifuso, pero tocar hora y cuarto solamente me recuerda un poco a las bandas de rock callejero escandinavas de moda o a los Faith No More en declive. Creo que la gente merece un poco más. Sí que lo dan todo y que deben quedar agotados, pero estamos hablando de un poco más de una hora. De todas maneras la mayoría de gente salió encantada, y más teniendo en cuenta el gran papel que ofrecieron sendos teloneros. De todas formas cualquier banda que quiera triunfar tiene que asistir a sus shows y ver por sí solos lo que es el significado de actitud. Quizá sólo sea rock n’ roll… pero defendido a muerte… alcanza otra dimensión.

Día:2013-11-19

Hora:19:50

Sala:Apolo

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Corroded Black Spiders

Puntuación:9