Las 10 mejores canciones de The Cult
The Cult es una de las bandas más camaleónicas que se recuerdan. Esas ansias de experimentar y de evolucionar ha sido el motor de las composiciones de la banda liderada por el cantante Ian Astbury y el guitarrista Billy Duffy.
El punk-rock, el glam rock, el gothic, el hard rock… la formación británica ha tocado casi todos los palos que rodean al rock en su estado más primitivo y siempre han ganado todos los embistes. A día de hoy, esa forma de modular y variar su sonido siempre ha sido uno de sus máximos baluartes y parte de su sello de identidad.
Después de Southern Death Cult –en honor a una tribu norteamericana en el delta del Mississippi- y Death Cult, Astbury y Duffy dieron inicio a The Cult y después de casi cuatro décadas, diez discos de estudios e innumerables conciertos, el tándem de Bradford puede presumir de una producción impoluta.
Son varios discos y canciones –que en su día fueron potenciales singles – que ya forman parte de la historia del rock, por lo que confeccionar una lista con solo 10 de sus mejores temas es tarea harto difícil. Tomando sus imprescindibles ‘Electric’, ‘Sonic Temple’ y ‘Ceremony’ ya no salen las cuentas, pero al mismo tiempo sería injusto centrarse en un puñado de discos, ya que no representan todo el abanico sonoro de The Cult.
“She Sells Sanctuary” (‘Love’, 1985)
Después de publicar su disco de estreno ‘Dreamtime’ solo en el Reino Unido, The Cult buscaba expandirse por todo el mundo. Una de las vías más rápidas era con el lanzamiento de singles que se radiaran lo máximo posible, y «She Sells Sanctuary» fue el primero de ellos. En el Reino Unido se mantuvo en alza 41 semanas y se llegaron a publicar varias versiones alternativas. El ritmazo de esta canción es carne de cañón para considerarse el single perfecto del momento, y no son pocos los que la catalogan como uno de los mejores temas del post-punk. “Rain” y “Revolution” también fueron culpables del éxito inicial de la banda británica tras la publicación de ‘Love’.
“Wild Flower” (‘Electric’, 1987)
Todos los discos clásicos deben comenzar con un himno, y “Wild Flower” lo es. Aunque está compuesta por Buffy y Astbury, la canción describe al alter ego del cantante, Wolfchild, apasionado del alcohol, las drogas y las mujeres. Este niño lobo sale a flote cuando Ian decidió pasarse al lado salvaje.
“Love Removal Machine” (‘Electric’, 1987)
‘Electric’ es uno de los trabajos preferidos de los seguidores del grupo británico y no es raro encontrarlo en numerosas listas de mejores discos de rock de todos los tiempos. Es simplemente perfecto de principio a fin y no es fruto de la casualidad. Aunque The Cult ya tenía prácticamente registrada esta joya sonora, no dudaron en sacarle más rendimiento cambiando de productor –de Steve Brown al archiconocido Rick Rubin- y grabarlo de nuevo por completo en Estados Unidos. Ese deje a The Rolling Stones en “Love Removal Machine” mezclado con su estilo es una de las perlas de este trabajo.
“Fire Woman” (‘Sonic Temple’, 1989)
The Cult no se acomodaron por el éxito de ‘Electric’, y acto seguido firmaron otra gema: ‘Sonic Temple’. Con un sonido más fiero que su predecesor, Astbury y Duffy estrenaron como primer single uno de sus clásicos más universales con una de las líneas de guitarras más reconocible: «Fire Woman». Un claro indicador de que la música de la banda no era unidireccional. “Sun King”, “Sweet Soul Sister” o “Edie (Ciao Baby)” también podrían formar parte de esta lista.
“Wild Hearted Son” (‘Ceremony’, 1991)
Las influencias de la cultura nativo-americana de Ian Astbury se ven muy reflejadas en ‘Ceremony’, otro de los grandes trabajos de The Cult. A pesar de la gran colección de canciones con “Wild Hearted Son” en cabeza, la relación entre Ian Astbury y Billy Duffy no pasaban por su mejor momento, y los rumores apuntaban a que grabaron sus partes por separado. La demanda millonaria que recibieron por parte de los padres del chico de la portada, el baile de músicos acompañantes en sus conciertos y la frustrante gira como teloneros de Metallica hicieron temblar sus cimientos.
“Sacred Life” (‘The Cult’, 1994)
Con más pena que gloria y todavía bajo los efectos negativos de la gira de presentación de ‘Ceremony’, The Cult publicaron su disco homónimo. Solo hay que escuchar algunos temas como “Sacred Life” para percibir que se trata de un álbum muy personal y revelador. Su vocalista no dudó en reflejar en sus letras temas tan espinosos como el abuso sexual que sufrió a los 15 años. Después de presentar al año siguiente ‘The Cult’ en Sudamérica, la banda anunciaba su (primera) separación.
“Speed Of Light” (‘Beyond Good And Evil’, 2001)
La alegría del regreso de The Cult era compartida por sus seguidores de todo el mundo. Además lo hicieron a lo grande, porque ‘Beyond Good And Evil’ supura energía por todo lo alto por su sonido más fresco y actualizado. Aunque pase un tanto más desapercibida –“Rise” es una de las favoritas- “Speed Of Light” refleja el estado de optimismo y fuerza que expulsaba la banda a comienzos del nuevo mileno. Por desgracia, la estabilidad de la formación volvió a resquebrajarse, y a finales de 2002 se anunciaba su segunda separación.
“I Assassin” (‘Born Into This’, 2007)
Después de que los miembros más importantes de The Cult probaran fortuna en otras aventuras musicales (Ian Astbury se fue con The Doors bajo el nombre de The Doors Of The 21st Century y Billy Duffy en las filas de Dead Men Walking y Cardboard Vampyres), a finales de 2006 volvieron a unirse y a los pocos meses se editaba ‘Born Into This’. No hay nada como regresar a casa y “I Assassin” es el tema que recuerda a los clásicos The Cult pero con ese plus contemporáneo. Su puente y estribillo se incrusta en el cerebro a las primeras de cambio.
“Life > Death” (‘Choise Of Weapon’, 2012)
Más adaptados a los tiempos que corren, The Cult siguen demostrando su vigencia musical. ‘Choise Of Weapon’ es otro trabajo exquisito, y su buen hacer musical se resume en “Life > Death”. Un medio tiempo penetrante por su musicalidad y la delicadeza vocal de Astbury. Un tema que poco o nada le tiene que envidiar a sus inmortales clásicos.
“Hinterland” (‘Hidden City’, 2016)
En su última entrega hasta la fecha The Cult demuestra que no han perdido su fluidez y las ganas de evolucionar. La quinta producción de los británicos con Bob Rock, ‘Hidden City‘, es un mejunje de todas sus etapas y conviven muchas canciones de diferentes sonidos. El cierre de la trilogía que se inició con ‘Born Into This’ es otro impulso en su carrera, y aunque parezca mentira a estas alturas, augura un futuro prometedor. “Hinterland” es una canción oscura y atrevida en la que Astbury y Duffy se vuelven a reinventar.
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