La década de los noventa estuvo marcada por el cambio en el panorama del metal y rock. Lo que en los años ochenta arrasaba con gran fuerza, poco a poco comenzó a entrar en declive para dar paso a nuevos sonidos. Surgió el grunge en aquellos garajes de Seattle donde grupos como Nirvana o Soundgarden crearon este sonido alternativo.

No solo esto afectó a la tendencia del momento sino que también supuso que muchas bandas se replanteasen su sonido o, simplemente, se dejasen influir por esta nueva corriente. Muchas fracasaron y a otras les fue verdaderamente bien. Sin embargo, no todo en estos años giraba alrededor del grunge.

Pico de madurez musical

En este contexto, muchas bandas de metal optaron por reinventarse. Hacer algo distinto, algo que no estuviese tan visto. Este es el caso de Metallica después de publicar ‘…And Justice For All’, su cuarto disco y el más complejo hasta el momento. Atrás se habían quedado ya los Metallica jovencitos y rabiosos del ‘Kill ‘Em All’ y a punto estaban de quedarse atrás también los Metallica consolidados como titanes del thrash metal. No para abandonar el subgénero sino para evolucionar su sonido hacia algo más pesado. Más cerca de ser ahora uno de los titanes del heavy metal.

En el año 1991 publicaron su quinto álbum, conocido como ‘Black Album’ por su portada negra que realmente no llevaba ningún título. Este trabajo supuso el reinicio que la banda necesitaba y obtuvo una buena acogida. De hecho, hasta ahora es el disco que más copias ha vendido de toda su discografía.

Metallica Black Album

Esto se debe, en parte, a que su sonido se volvió más asequible para llegar a un público más amplio. Metallica cambiaron de rumbo y, con ello, de productor. Bob Rock se sumaba a este proyecto, quien anteriormente había trabajado con Bon Jovi, Aerosmith o Mötley Crüe. Hecho que dejó entrever las intenciones de la banda de cara a su nueva etapa. Una vez puestos a trabajar, todos comenzaron a grabar en el estudio. Si antes lo hacían por separado, ahora grababan juntos para conseguir así acercarse más a la fuerza del directo.

La apuesta de Lars

De este disco saldrían algunos de los himnos de la banda como la emocional “Nothing Else Matters”. Pero hay un tema en concreto que tuvo gran importancia: “Enter Sandman”. Compuesta por James Hetfield pero supervisada minuciosamente por Lars Ulrich y Bob Rock, tuvo que ser escrita de nuevo. Parece ser que hablar sobre un tema delicado como el síndrome de la muerte infantil súbita no era tan buena idea como James creía, así que canalizó su enfado en escribir una historia diferente.

“Enter Sandman” habla de los miedos y pesadillas infantiles siendo una nana un poco tétrica. El “Hombre de arena” que protagoniza la canción se corresponde con una figura mitológica que se colaba en los dormitorios de los niños para tirarle arena en los ojos. La canción resultó ser pegadiza y una clara candidata para ser single del disco, aunque Bob Rock no lo tenía nada claro.

Por pura insistencia de Lars terminó siéndolo, ya que éste creía firmemente que esta canción era la carta de presentación perfecta para el disco definitivo de Metallica. Su instinto no falló y efectivamente alcanzaron buenas posiciones en listas de éxitos mundiales. “Enter Sandman” sonaba en todas partes y el ‘Black Album’ no paraba de venderse. Habían alcanzado un nuevo punto en su carrera.

Muchas y muy controvertidas son las opiniones sobre esta etapa. Una parte del público consideraba que se habían vuelto comerciales, alcanzando un status muy alto a cambio de volverse más “blandos”. Cierto es que dejaron atrás el sonido 100% thrash metal, pero es innegable que “Holier Than Thou” o “Through The Never” eran claros indicadores de que no se habían olvidado de sus raíces. Por otra parte, fue una evolución positiva para Metallica pues lograron consolidarse mucho más como uno de los pilares del metal. Demostrando así que no sólo se podían ceñir a uno o dos registros. Y “Enter Sandman” es el perfecto resumen de este sonido.

Treinta años después, rinden homenaje a este disco con un total de 53 artistas de géneros muy variados en un lanzamiento benéfico. Entre otras sorpresas, se incluye la interpretación de “Enter Sandman” por parte de músicos tan diferentes entre sí como Juanes o Ghost.

Iria López