Vivir el espectáculo es garantía de buena salud mental y espiritual. Disfrutar del espectáculo en cualquiera de sus formas nos ayuda a mantener el alma libre, alegre y ocupada. Desde páginas ubicadas en Internet, y no necesariamente en la televisión, el público en general puede disfrutar de un espectáculo sin filtros. Ya no es la televisión la que divierte, sino las redes en sus múltiples facetas son las que han tomado las riendas de la gran responsabilidad de divertir al espectador. Todo lo que necesita el espectador cuando encuentra un rato libre, es que le informen de los mejores conciertos, que le digan lo que piensan los artistas cuando actúan y, en definitiva, que no le digan lo que tienen que pensar. Internet está ganando adeptos y espectadores porque la diversidad informativa es mucho mayor
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Dominios útiles para nuestros proyectos
También los artistas cuentan con su propia página web donde los admiradores se congregan para rendirle tributo a su artista preferido. Un guitarrista famoso seguro que contará con su propio dominio, el que refleja su nombre y la naturaleza de su proyecto. Ese dominio en sí le representa, le hace ser identificado y recordado mejor y es fácil de obtenerlo en una página especializada. Adquirir dominios .es nos permite obtener una marca comercial, prácticamente. De ese modo, todos los espectadores interesados en ese artista solo tendrán que escribir su nombre y este será encontrado fácilmente. Un dominio representa una cadena de caracteres que identifica una web, componiéndose de nombre, y extensión.
Disfrutar del espectáculo desde el ordenador
No es necesario desplazarse físicamente a una sala de conciertos o a un auditorio para escuchar a nuestro artista favorito. Gracias a plataformas como YouTube, Spotify, etc., y a artículos en páginas como Themetalcircus.com, el espectador puede tomar un poco del néctar del placer del espectáculo y disfrutar, obtener la crítica de un experto y entretener su espíritu.
Bandas y grupos musicales
También de la mano de Internet vamos a poder disfrutar del más puro espectáculo. Gracias a entrevistas y reportajes, opiniones y más, el espectador puede hacerse una idea de la opinión que generan en los críticos musicales, consultar conciertos, reservar entradas, etc. Toda esa interactuación no viene ofrecida por los medios tradicionales, como el cine, o la TV.
Conclusión
Atrás quedó la época en la que los espectáculos solamente se ofrecían desde la TV, radio, teatro o cine. Desde hace algunos años, Internet ha ido ganando terreno a estos medios clásicos y se están imponiendo claramente. Afortunadamente, casi todos tenemos acceso a internet, y ese acceso es libre, no tiene programaciones ni horarios y es fácil de acceder. Además, la oferta informativa es mucho más amplia que la que se suele ofrecer en la televisión u otros medios tradicionales. Y, gracias a Internet y al acceso que todos tenemos a este, resulta fácil ir más allá que la mera contemplación y es posible adquirir entradas de nuestros autores, artistas o intérpretes favoritos. En la red existen muy distintas páginas especializadas en la venta legal de entradas para espectáculos diversos.