Cinco momentos extremos con The Dillinger Escape Plan
Su carrera ha venido marcada más por los excepcionales niveles de energía y peligrosidad de sus shows en directo que por su math core ordenadamente caótico. Con su disco más reciente, "Dissociation", ponen fin a una carrera que se ha alargado probablemente más de lo que sus propios miembros pensaban.
The Dillinger Escape Plan son una banda que está más allá de los géneros musicales. Su carrera ha venido marcada más por los excepcionales niveles de energía y peligrosidad de sus shows en directo que por su math core ordenadamente caótico. Con su disco más reciente, «Dissociation», ponen fin a una carrera que se ha alargado probablemente más de lo que sus propios miembros pensaban. Greg Puciato y los suyos siguen siendo una de las bandas más extremas del planeta sobre un escenario y no cabe duda de que volveremos a ser testigos de un recital espectacular cuando nos visiten para despedirse la 25 y 26 de febrero, con sendos conciertos en Barcelona (Apolo) y Madrid (Teatro Barceló).
La leyenda de The Dillinger Escape Plan se forjó sobre múltiples escenarios, pero hubo un momento de capital importancia para la percepción del gran público. En 2002, durante un concierto en el festival inglés de Reading, Puciato quiso hacer una declaración de intenciones ante el pasivo público que habitaba el festival a las horas intempestivas a las que les había tocado actuar. Después de todo, las doce de la mañana no es gran momento para el math core, salvo que lo estudies en la universidad. Así pues, el vocalista decidió defecar sobre el escenario. No solo eso, puso las heces en una bolsa y las lanzó al público, no sin antes esparcirse unas pocas por su cuerpo. Acto seguido comentó «esto es una bolsa de mierda, os la enseño para que la sepáis reconocer más adelante en el día de hoy». La prensa británica se tragó el anzuelo y lo que habría sido una actuación más en el contexto de un festival masivo como Reading terminó siendo lo más comentado de aquella edición.
No solo de heces va el tema. En 2010, sus compañeros de banda -el guitarra Ben Weinman y el bajista Liam Wilson- fingieron la propia muerte del vocalista con un mensaje en twitter en que confirmaban que Puciato había fallecido mientras dormía. Una total fabricación pues ese mismo día hizo un tremendo set en directo en el Warped Tour. Hasta el punto en que Keith Buckley de Every Time I Die comentó «pues si está muerto, su cadáver ha hecho un conciertazo hace un rato».
Lo que sigue es una compilación de momentos capturados en vídeo donde The Dillinger Escape Plan destruyen backline, caminan por encima de las cabezas de su público, le lanzan pantallas de amplificación y queman todo lo que encuentran a su paso. Seguramente, los coordinadores de sala de medio mundo respiran ahora más tranquilos sabiendo que The Dillinger Escape Plan dejarán de actuar. Aunque quizá también están fingiendo su propia muerte, como aquella broma de Puciato…
Si Jesús caminaba sobre las aguas, Puciato sobre las cabezas de sus fans
Durante una actuación en una Virgin Megastore en el año 2005, The Dillinger Escape Plan hicieron uno de sus shows más brutales. No solo eso, la grabación del mismo se viralizó años después y sirvió para alimentar la leyenda de la banda entre los no evangelizados.
Un completo, por favor
En el 2013, Chuck Billy y Alex Skolnick de Testament presentaron a la banda antes de su actuación en los Golden Gods Awards de la revista americana Revolver. Lo hicieron y se apartaron a una distancia prudencial del escenario. Lo que vendría después fue locura contenida en comparación con sus conciertos de los inicios. Antes de que «Prancer», el primer tema, llegase a su fin, Puciato ya tenía la cara ensangrentada. Un roadie corría escenario arriba y abajo cada pocos segundos recolocando o recogiendo cosas. En el espacio de quince minutos, la banda había destruido el backline, batería incluída, Puciato había escupido fuego y Chino Moreno de Deftones había hecho un cameo vocal y había salido ileso.
¿Puedes apagar el aire acondicionado? Es que hace frío.
Este vídeo demuestra lo que supone ver a TDEP en un pequeño club, sin valla de protección (protección del público respecto a la banda, concretamente) y cuando sus miembros tenían diez años menos. «43% Burnt» fue, casualmente, el primer tema con el que Puciato hizo su audición para la banda, por entonces aún con Dimitri Minakakis como vocalista. En este vídeo se puede ver como el público arranca un conducto de aire acondicionado del techo de la sala y como Puciato pilla por la pechera de la camiseta a un incauto del público durante dos segundos y medio provocándole, seguramente, un micro infarto. Mola.
Weinman también esta loco
El guitarrista de la banda, Ben Weinman, es cómplice necesario de la locura escénica de TDEP en directo. Tanto que en el festival australiano Soundwave de 2012, puso en alerta a toda la seguridad del recinto cuando acabé paseándose entre el público y rodando gradas abajo sin preocupación alguna. La cara de algún miembro de seguridad temiéndose una caída del músico es impagable.
Buen rollo y destrucción
Todo lo que viene sucediendo a partir del minuto 11:09 en este vídeo es suficiente para que te sitúes al final de la sala en los conciertos de despedida de la banda. Prometen ser potentes y, puesto que es una despedida, no van a dejar nada en pie.
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