En la cultura norteamericana, Halloween supone una festividad que empieza casi tan pronto como para nosotros la navidad -que llevamos comiendo turrón desde septiembre-, además de ser una de sus fiestas más queridas por niños y mayores. Se trata de una época que no podemos evitar relacionar con las películas de terror y todo lo que las rodea.

El aire tétrico que se respira el 31 de octubre, protagonizado por películas de terror, decoraciones siniestras y disfraces de todo tipo, marca una etapa cada año que se diferencia de las demás por toda la oscuridad que la rodea.

Parte de nuestra historia

Ya que relacionamos Halloween con nuestra propia cultura, no está de más recordar nuestra relación ancestral con dicha tradición, que proviene de la fiesta pagana de origen celta Samaín, que tuvo presencia en Galicia y algunas localidades cercanas a dicha comunidad autónoma, terra de meigas donde las leyendas paganas y las historias de terror relacionadas con la muerte y los espíritus todavía se conservan a día de hoy. El resultado del paso del tiempo y cierto grado de apropiación cultural la convirtieron en Halloween tal y como la conocemos.

Esta historia contaba que el 31 de octubre la línea entre nuestro mundo y el de los muertos se estrechaba, dejando pasar a los difuntos al mundo de los vivos. Por tanto, nuestros ancestros utilizaban trajes para ahuyentar a los malos espíritus. Teniendo en cuenta que proviene de nuestra historia cultural, no está de más que relacionemos el actual Halloween con nosotros mismos, independientemente de nuestras preferencias musicales, y le dediquemos alguna que otra pequeña celebración, aunque sea disfrutar de una buena película de terror que goce de una banda sonora a la altura.

Terror y metal, combinación explosiva

A pesar de que el metal y la fiesta de Halloween o la estética de terror no están directamente relacionados, es cierto que ese aura de oscuridad nos atrae como las polillas a la luz, sirviendo de inspiración a muchas bandas que basan sus estéticas en aspectos relacionados con la muerte y lo tenebroso. Bandas como Ghost, Marilyn Manson o Behemoth, por nombras algunas de géneros variados, utilizan este tipo de juegos decorativos siniestros muy elaborados cada uno en su estilo, jugando con lo oscuro, lo anticlerical o lo pagano, según el caso.

Sin embargo, como buenos seguidores de la música, lo que menos nos importa es la estética, aunque siempre se agradece que existan bandas como las mencionadas -entre muchísimas otras- que cuiden cada detalle de su estética para ofrecer shows realmente dignos no solo de oír, sino también de ver, sea con el tipo de estética que sea. Lo mismo sucede con las películas de terror, que son un conjunto de imágenes aterradoras y sonidos siniestros, un todo necesario para meternos en ambiente y que no funcionaría igual por separado. Existen muchas películas que mezclan metal y terror, como La Matanza De Texas, la saga Hatchet, El Club De Los Vampiros, Viernes 13, Resident Evil, Dracula 2000 o Freddy Vs Jason, entre muchas otras que tampoco componen nuestra lista. Por recordar algunas de las más interesantes, recopilamos 10 bandas sonoras metaleras de películas de terror para disfrutar de una acertada combinación y darte ideas para pasar el próximo Halloween.

Dèmoni (1985)

La película más antigua de nuestra lista representa la magia de los 80 en todo su esplendor, tanto a nivel estético como sonoro. En la banda sonora encontramos bandas como Mötley Crüe, Saxon, Pretty Maids o Accept, puro espíritu ochentero para poner música a esta película de terror italiana del director Lamberto Bava. Puede que la película no te suene, pero fue todo un éxito en Italia en los 80 y en otras partes del mundo tras su estreno.

La historia trata sobre una panda de adolescentes que escapan de unos demonios para salvar su vida, por tanto no faltan en esta película escena de acción con persecuciones llenas de tensión bañadas en heavy metal. A día de hoy no somos tan impresionables ya que estamos acostumbrados a los efectos especiales, pero fue todo un hito terrorífico y merece la pena adentrarse en plena década de los 80 para disfrutar de esta película italiana.

Trick Or Treat (1986)

La siguiente película de nuestra lista es Trick Or Treat, dirigida por Charles Martin Smith y protagonizada por Marc Price y Tony Fields, además de incluir cameos muy especiales. La historia trata sobre un estudiante, Eddie Weinbauer, un rockero empedernido obsesionado con el artista Sammi Curr, que aparece de entre los muertos tras morir en un incendio. El fantasma de Curr logra volver para intentar matar abusones o a cualquiera que se le cruce a diestro y siniestro, viéndose Weinbauer en la obligación de intentar parar sus planes y deshacerse del espíritu.

Los cameos que mencionaba anteriormente son nada menos que de Ozzy Osbourne y Gene Simmons. En el caso de Ozzy, curiosamente representa a un reverendo -del estilo de los telepredicadores americanos- que desprecia el heavy metal y la intención inicial era que Blackie Lawless (W.A.S.P.) interpretara a Curr. En referencia a la banda sonora, el encargado fue Christopher Young. Algunas, algunas de las bandas a las que hace referencia la película a través de discos, pósters o canciones son Fastway, Impaler, Exciter, Savatage, Judas Priest, Anthrax, Mötley Crüe y Poison, por nombrar solo algunas.

Zombie Nightmare (1987)

En este caso encontramos a un personaje de lo más curioso, Tony -interpretado por Jon Mikl Thor-, un mamadísimo jugador de béisbol que es asesinado. Posteriormente es traído de vuelta en un ritual que lo convierte en una especie de zombie que busca venganza por su muerte al ritmo de Motörhead, Fist, Virgin Steel, Pantera y Girlschool, entre otros.

Por si la propia trama de la película no fuera lo bastante siniestra, la banda sonora ya la convierte directamente en un conjunto de lo más acojonante. A parte de las bandas anteriormente mencionadas también encontramos canciones de Death Mask, Thor, Battalion, The Things y Knighthawk, con canciones que basan sus temáticas en aspectos relacionados con la historia que cuenta el filme.

The Crow (1994)

A pesar de que no se trata de una película de terror, sino más bien de acción, su estilo acompañado por una banda sonora basada en géneros como el grunge, el rock gótico, el punk y el metal, la convierten en una opción perfecta para pasar Halloween. El estilo alternativo de la mano de bandas como Stone Temple Pilots, The Cure y Rage Against The Machine, entre otras, son el acompañamiento ideal para el filme.

Por desgracia, esta película americana basada en una serie de cómics de James O’Barr casi no llega a ver la luz debido a la muerte del actor protagonista en pleno rodaje, Brandon Lee, hijo de Bruce Lee. Para que la película pudiera finalizarse, se utilizaron técnicas como dobles, retoques posteriores o escenas con poca luz. Finalmente, la película terminó siendo un homenaje al propio actor, y pudo salir a pesar del trágico accidente.

El día de la bestia (1995)

No podíamos olvidarnos de este clásico del humor-terror patrio que acaba de cumplir 25 años demostrando lo bien que ha envejecido como película. Dirigida por Álex de la Iglesia y protagonizada por unos desternillantes Álex Angulo, Armando de Razza y Santiago Segura, se metió en el bolsillo la friolera de seis premios Goya. Se trata de una excelente parodia satánica del fin de milenio acompañada de una banda sonora totalmente adaptada al curioso estilo de la película.

La canción principal de la película lleva su mismo nombre y fue creada por Def Con Dos. La banda sonora también incluye canciones de Ministry, Soziedad Alkoholika, Ktulu, Extremoduro, Eskorbuto, Pantera, Sugar Ray y Siniestro Total, entre otros, dando pie a mucha riqueza sonora bañada en un aura nostálgico dando un protagonismo principal a nuestra escena nacional.

Historias de la cripta: caballero del diablo (1995)

Otra mezcla de humor y terror viene de la mano de esta película de Ernest Dickerson que trata sobre unas personas atrapadas en un hotel que buscan escapar de unos demonios al ritmo de Pantera, Machine Head, Sepultura, Megadeth, Biohazard y otras bandas del estilo. Nada mal para pasar una noche de terror con buena banda sonora.

El ejército de demonios del que escapan los huéspedes del hotel, protegidos por un personaje llamado Brayker, están liderados por un ladrón de almas llamado Recolector. Esta curiosa historia bañada en los toques humorísticos de la propia trama junto a un cúmulo de buenas bandas son la combinación perfecta para pasar un Halloween tan terrorífico como divertido.

Strangeland (1998)

Esta película de finales de los años 90 viene directa de la cabecita de Dee Snider, frontman de Twisted Sister, quien la escribió y formó parte del elenco. La siniestra historia detrás del filme habla de un psicópata que secuestra y tortura adolescentes a las que descubre a través de chats y se centra en un policía que intenta detenerlo y salvar a su hija de las garras del secuestrador. El propio Dee Snider interpreta a este villano, que se hace llamar Capitán Howdy.

La banda sonora de la película va acorde al estilo de su creador, dando protagonismo a canciones de bandas tan variadas como Anthrax, Pantera, Megadeth, Coal Chamber, Sevendust, Marilyn Manson, Kid Rock, System Of A Down, y muchos otros, entre los que no podían faltar Twisted Sister. La completísima gama de artistas que forman parte de la banda sonora pone la necesaria puntilla a esta siniestra historia.

Green Room (2015)

En este caso, la violencia es protagonista de la mano de un grupo de punk y otro de skinheads, con una banda sonora acorde a la ocasión. Se trata, posiblemente, de la banda sonora más visceral de la lista, con bandas de hardcore y de géneros más extremos como del death metal. Las bandas que toman parte en la banda sonora de la película van desde Slayer y Napalm Death hasta otras como Corpus Rottus o Battlerotn.

Se trata de un thriller de terror dirigida por Jeremy Saulnier que cuenta la historia de una banda de punk que es testigo accidental de un asesinato. Una panda de neonazis, los homicidas, los encierran para planificar su asesinato y no dejar cabos sueltos sobre su primer crimen. Esta reciente película estadounidense gozó de buenas críticas y toca temáticas que, desgraciadamente, todavía siguen de actualidad.

Deathgasm (2015)

Dejando a un lado la violencia y volviendo a las tramas absurdas y divertidas, tenemos esta disparatada película que trata sobre dos colegas metaleros que no son muy populares y deciden montar una banda llamada Deathgasm. Estos dos amigos encuentran unos documentos con los que invocan a un fantasma por accidente tras tocar un riff de una antigua partitura.

La película es original de Nueva Zelanda, dirigida por Jason Lei Howden. No se trata de una obra maestra del cine ni mucho menos, pero sirve para pasar un rato divertido viendo a dos patanes metaleros liándola por tocar lo que no deben. En la banda sonora se pueden escuchar bandas como Emperor, Midnight, Elm Street, Ihsahn o Skull Fist, como el propio estilo de la película exige.

It (2017)

Es bien conocida la historia detrás de esta adaptación cinematográfica de la terrorífica novela de Stephen King del mismo nombre publicada en 1986. Puede que la película sea de 2017, pero no carece de cierta nostalgia gracias a bandas como Anvil, Anthrax o The Cult, para dar la puntilla a esta historia no apta para personas que sufren de coulrofobia, pero sí para los dispuestos a pasar un rato de tensión con una buena película de terror.

El resto de la banda sonora corre a cargo del compositor Benjamin Wallfisch, al igual que la segunda parte de la historia, publicada en 2019. Fue el encargado junto a las bandas anteriores de crear el ambiente necesario para dar vida a la clásica historia de Stephen King. A pesar de que la tarea de estar a la altura era complicada, recibió buenas reseñas por parte de la crítica y fue todo un éxito.

 

Olga Vidal