Wacken 2019: 30 años a la cabeza

Se acerca la cita metálica por excelencia. Wacken Open Air o “The Holy Land” abrirá sus puertas para celebrar su 30º aniversario. A continuación repasamos las razones por las cuales ningún metalhead se arrepentirá de asistir al pequeño pueblo del norte de Alemania, transformada por completo durante una semana.

Historia de Wacken

La historia de Wacken Open Air es sobradamente conocida, pero no esta mal recordar que el festival, fundado hace ya tres décadas, comenzó su andadura como humilde evento al que asistieron 800 personas y en el que actuaron seis bandas alemanas. Curiosamente, Skyline, la primera banda de la historia en subirse a las tablas del festival, también actuará en su 30 aniversario, del mismo modo que lo lleva haciendo durante las últimas diez ediciones.

El resto es historia, al igual que las reiteradas ocasiones en las que el festival ha agotado todas las entradas de la próxima edición nada más acabar la presente, es decir, al día siguiente. Cabe detallar que esta dinámica ha perdido fuerza en las últimas ediciones. La oferta cada vez mayor de festivales veraniegos que se celebran con anterioridad, y los grandes estragos que las fuertes lluvias han causado en determinadas ediciones, han provocado que la atracción hacia Wacken haya disminuido levemente. Y decimos levemente porque, no lo olvidemos, sea antes o después, el festival siempre cuelga el cartel de sold out.

Wacken (Foto: Oficial)

Si inicialmente Wacken era un festival local y después estatal, con el paso de los años su programación musical se ha expandido hasta el último rincón del planeta, al igual que la procedencia de sus visitantes. La diversidad de banderas al alza en las zonas de camping muestra la diversidad nacional y cultural de los asistentes al festival. Wacken es, en cierto modo, un lugar donde conocer y compartir experiencias con gente que, de otra forma, nunca conoceríamos.

Cartel Wacken 2019

Los carteles de Wacken siempre suelen estar protagonizados por bandas de máximo nivel en sus respectivos estilos. A la cabeza de la presente edición se encuentran Sabaton, Demons & Wizards, Slayer y Parkway Drive. Un trono plural y compartido, sin un claro protagonista y que, a su vez, es termómetro de la diversidad y del relevo generacional por el que el festival lleva apostando desde hace años. De cerca les siguen Powerwolf, Body Count, Within Temptation, Prophets of Rage, Anthrax, Opeth, Bullet for My Valentine, Hammerfall, Testament, Airbourne, Messhugah y un largo etcétera.

Una de las principales polémicas a las que Wacken 2019 ha tenido que hacer frente en los meses previos a la celebración de su 30 aniversario es, precisamente, la referente a la programación de bandas. No son pocas las voces que se han alzado en contra del festival, criticando que los artistas contratados no están a la altura de semejante aniversario y sosteniendo que nombres de mayor envergadura deberían haber poblado las posiciones principales del cartel.

En este sentido, no podemos pasar por alto un detalle esclarecedor. W:O:A sigue siendo el principal referente mundial en la cultura del heavy metal, pero ha perdido su hegemonía como fuerza programadora. El festival alemán llega tarde, en la primera semana de agosto. Para entonces, ya ha pasado más de un mes desde la celebración de Hellfest, Graspop, Download y demás reclamos internacionales. Son las primeras citas del circuito estival, aquellas que determinan la agenda de las bandas, condicionan sus planes de gira y, por ende, la propia programación de los festivales que vengan detrás.

Es más, Kiss, Aerosmith, Guns N’ Roses o bandas similares nunca han actuado en Wacken. Aunque esto se debe más a la filosofía del propio festival. Wacken Open Air es un evento que, sobre todo, pone la música y la experiencia festivalera en primer plano. Las bandas mentadas más arriba no han figurado en sus carteles, porque la preferencia del buque comandado por Thomas Jensen no es atraer al público de forma indiscriminada y formar un macro festival a toda costa.

La propia política de no vender entradas de un solo día es otra de las características que los diferencia en ese sentido. Wacken cuenta con un núcleo de público consolidado desde hace décadas y gana adeptos con el paso de los años, sobre todo, debido a la pasión que los visitantes transmiten en sus círculos más próximas sobre su experiencia en el pequeño pueblo alemán.

Wacken (Foto: Oficial)

En definitiva, y a la espera de cerrar el cartel de forma definitiva, no cabe duda de que Wacken ha vuelto a realizar un excelente trabajo, albergando en su programación a una tremenda amplitud de estilos y bandas de altísimo nivel. Además, cabe resaltar que, a diferencia de otros grandes festivales europeos, el número de grupos participantes en Wacken es considerablemente menor. A día de hoy, esto supone un alivio para el espectador medio, que ha pasado a normalizar el hecho de tener que elegir constantemente entre tres opciones debido a la sobreoferta simultánea y el solape de bandas en la programación festivalera.

Representación española y Wacken Metal Battle

El cartel de Wacken está formado por bandas muy apetecibles, tanto a gran como a pequeña escala, pero otra de las principales atracciones de la presente edición de cara al Estado español es la presencia en el cartel de dos de sus bandas actuales con mayor proyección internacional. Angelus Apatrida y Crisix, grupos que además de compartir estilo guardan una estrecha relación personal, actuarán en la edición número 30 del mayor festival de metal del mundo.

Son bandas que por estos lares conocemos a fondo y hemos presenciado en directo en infinidad de ocasiones. Aun así, será muy especial verlos en un lugar tan emblemático y ante una parroquia tan diversa, formada por fervientes seguidores de metal de diferentes rincones del planeta. Está por ver qué suerte correrán en el running order, cuando el festival determine las bandas a las que tendrán que hacer frente en el solape horario.

De todos modos, refresquemos la memoria. El quinteto catalán (por aquel entonces Crysys), primer ganador en la historia de la WOA Metal Battle Spain y posteriormente del certamen mundial, ofreció su actuación de coronación en 2010 a la misma hora que Iron Maiden, ante un abarrotado Wet Stage (escenario ya extinto). La representación estatal de este año la llevará a cabo Drunken Buddha.

Actividades paralelas en Wacken

En sus 30 años de andadura, Wacken se ha convertido en el festival de metal por excelencia, un lugar que, por consenso, “todo metalhead debe visitar al menos una vez en la vida”. Y es que además de los conciertos, en Wacken existen infinidad de cosas que hacer.

Wacken (Foto: Oficial)

Dar una vuelta por el apacible municipio es una de las más opciones más evidentes pero no por ello desechables. A fin de cuentas, los habitantes de Wacken (1.877 personas) acogen cada año a 80.000 metalheads, deseosos de disfrutar de la estancia en su localidad. Los vecinos de la población al norte de Hamburgo han comprendido el evento a la perfección, se han sumado a la pasión que despierta a lo largo y ancho del planeta y se han convertido en parte del paisaje festivalero. Charlar y compartir experiencias con ellos puede ser una buena elección. En el caso de que no te atrevas o no te apetezca, tranquilo, más tarde, y probablemente sin darte cuenta, compartirán cervezas y mosh pits a tu lado.

Wacken (Foto: Oficial)

Otro de los mayores reclamos de Wacken suele ser el descanso en la piscina. Los wall of death y circle pits en el agua son ya procesión anual, al igual que el concierto de Blaas of Glory, banda itinerante que los asistentes al festival podrán topar en los espacios más emblemáticos del mismo, versionando a los grandes clásicos del metal cual charanga. Dentro del propio recinto, Beergarden y Wackinger Village son espacios idóneos para comer, beber, escuchar conciertos de forma más relajada y presenciar performances medievales o actividades culturales procedentes de diversos puntos del planeta.

Wacken: Rain or Shine

Una de las principales incógnitas al visitar Wacken suele ser el referente al tiempo. Su lema “Llueva o brille” es buena muestra de la realidad del propio festival. Ha habido ediciones en las que el sol ha predominado de principio a fin y los asistentes han disfrutado de un cielo despejado y soleado, hasta el punto de contar con un calor abrasador.

En la otra cara de la moneda tenemos las ediciones en las que la lluvia ha sido la absoluta protagonista, condicionando de forma total el día a día de los asistentes, que tenían que sortear inmensos barrizales para acceder al frente de los escenarios y disfrutar de los conciertos. Se recomienda, por tanto, mirar con atención las predicciones meteorológicas y hacerse con el debido equipaje, sea protección solar o katiuskas. En Wacken no hay término medio, incluso ambos extremos temporales pueden juntarse en la misma edición. De todos modos, ante las adversidades, no queda otra que sonreír y seguir disfrutando del festival.