Aunque parece un titular de “El Caso” es tan real como patético. Hank Von Helvete,
el front-man de TURBONEGRO, la banda escandinava de Punk Rock, fue ingresado
en un hospital el pasado 30 de marzo después de que un fan le golpeara con una
botella en la cabeza. El músico tuvo que ser hospitalizado y tuvieron que ponerle
5 grapas en su cabeza.

El músico relata en la web oficial de la banda el incidente y la reacción del
público hacia el individuo que provocó el incidente. Es estremecedor.

“Me molestó mucho que el show de New York que tanto había esperado tuviera
que acabar de esa manera, y la audiencia también se molestó. Algunos habían
viajado mas de 20 horas para vernos tocar. Y se acabo, despues de solo tres
temas. Pero, HEY! Solo fue un tio que hizo sentir verguenza a una ciudad de
11 millones de habitantes. Y el que tiró la botella recibió un buen castigo
por parte de una ciudad que vio su honor y hospitalidad manchados. Algunos de
los muchos Turbojugends (fans de TURBONEGRO) que había ahí comenzaron una campaña
de busqueda y captura que finalizó con la localización del tio que tiró la botella.
Al final resultó ser un punk con cresta el que lo había hecho, y después de
que le preguntaran porqué lo había hecho respondió estúpidamente ‘Hey, no es
un show de punk?’. Parece que nisiquiera sabía que banda había ido a ver, solo
iba a ver un show de punk, probablemente su primer show de punk después de haber
leido acerca de GG Allin y los violentos shows punk de finales de los 70. Y
el tio no encontraba nada fuera de lugar el tirarle una botella de cerveza llena
a una persona, así que supongo que los que le dieron la paliza le estaban enseñando
una lección que debía saber, aunque encuentro un poco desmedido el hecho de
arrancarle sistematicamente TODOS los dientes. Pero de todas maneras, no me
siento apenado por el. Estoy orgulloso de mis fans.”