Un tal Michelle Mark, periodista del diario Calgary Sun, comenta que un nuevo
estudio demuestra que los adolescentes que escuchan heavy metal o, incluso,
hard rock son más propensos a padecer depresiones.

“La música heavy muchas veces aporta imágenes de muerte o violencia”
según un tal Dave Miranda, psicólogo de la Universidad de Montreal y autor del
estudio.

“Por lo tanto asociamos esta música con los altos niveles de depresión”
sin duda, una razón de peso.

A Miranda le dio por entrevistar a chavalillos entre 15 y 17 años, los cuales
mostraron sus preferencias musicales a elegir en una lista planeada por el malévolo
psicólogo entre la que se encontraban géneros tales como el pop, el heavy metal,
el hip hop, la música clásica y la música electrónica.
A su vez, las pobres víctimas también fueron interrogadas mediante cuestionarios
relacionados con la depresión. Fue entonces cuando el gran Miranda se cercioró
de su gran descubrimiento, percatándose de que los más depresivos eran aquellos
que escuchaban esa aberrante música. El estudio, por otra parte, demostraba
que la música más positiva en este aspecto era el hip hop.

Así que, ya sabéis, el hip hop, además de ser una música positiva te ayudará
a caminar por las calles rodeado de mulatitas en bikini, a qué esperas.