La banda catalana decide poner fin a una carrera llena de éxitos en la trayectoria más prolífica de una banda en España en la última década en el mundo del metal.

Una de esas noticias que no gusta escuchar ni leer. Crisix se separa. La pandemia está azotando fuerte en el mundo de la música, y las bandas que requieren de movimiento constante para poder mantener sus vidas son las más afectadas.

Crisix lo deja

Los miembros de Crisix han hecho todo lo que ha estado en su mano desde la llegada del coronavirus para suplir la ausencia de shows. Un libro de recetas, una pizza propia parte de su último EP, un videojuego… nada ha podido frenar esta situación, y es que la debacle económica es total. El 7 de enero es la fecha que han escogido para hacer oficial su adiós a la música.

Por suerte para los componentes de la formación catalana, ya tenían un «plan B» por si se producía una situación de esta índole. Javi, su batería, tiene una cervecería en Igualada llamada La Benzinera y nos ha contado que «guanyo mes diners amb la birra que amb la música, quin fracás, tú». Además, esto le servirá para centrarse en su proyecto personal, Carry, con el que pronto sacará su esperado disco que sus mecenas esperan que salga antes de 2024 con varios temas en inglés.

Por otro lado BB Plaza, guitarrista, volverá a su antiguo oficio de pizzero. «En la promoción de nuestro último EP me di cuenta que podía ser una opción laboral real, y con la experiencia que tengo puedo regresar a mi antigua pizzería con un buen cargo», afirma Busi. El vocalista, Juli, tiene pensado centrarse en su pasión, el cine, y con su productora tiene algunos proyectos con bandas de la escena underground que, poco a poco, le irán aportando ingresos. «Stanley Kubrik empezó de una manera similar, ¿quién sabe?», sostiene el cantante.

Crisix (Foto: Elena Marco)

Por último, Albert tiene pensado un retiro espiritual en el que se dedicará, al menos durante un año, a un plan de vida «sabático» en el que escalará los principales picos de la geografía local y Pla, que desde que entró en Crisix no lo podía compaginar con su actividad en su Galicia natal, dejará de ser una persona nómada y probará suerte en la industria pesquera, donde ya tiene experiencia previa al cargar y descargar lanchas antes de entrar en el mundillo de la música.

Sus managers, Ana y Bastian, han tenido que dejar su agencia Masters Of Metal para regresar a su Eslovenia natal, donde el Gobierno les ha reclamado para el ejército ante la ausencia de efectivos y el peligro de una inminente invasión rusa. Mucha suerte a Crisix en vuestra nueva etapa. Esperamos que pronto la cosa se arregle y podáis volver a la música.