“Mientras haya diversión va a haber Rata para rato”

Adrián Barilari, el excepcional cantante de RATA BLANCA, nos recibe exhausto en los camerinos de la sala Mephisto. El parecido con Bruce Dickinson a nivel fisico disminuye a medida que te acercas a el, perosobre un escenario, cerca o lejos, sus cualidades vocales son igual de potentes que las del británico.

Aunque el tiempo del que disponemos es breve (la banda debe cenar en el hotel), Adrian destapa algunos detalles de su vida como músico y acerca de la actualidad de RATA BLANCA.

TMC: La primera pregunta es retrospectiva. Yendo un poco para atrás,
en plenos años 80, ¿te supuso algún tipo de presión el hecho de sustituir a
Saül teniendo en cuenta que Rata Blanca, por aquel entonces era un grupo de
gente que ya se conocían mucho?

Adrián Barilari: “No, para nada, no fue ningún tipo de presión. Las cosas
estaban bastante claras. Lo que sí que quedó claro es que si yo entraba en el
grupo no iba a cantar igual como lo hacía Saül. Es más, creo que si me buscaron
a mí fue intencionado. Buscaban algo diferente y yo tenía un estilo propio,
determinado y eso fue lo que aceptaron.”

TMC: Casi podríamos afirmar que Rata Blanca llegó a su punto álgido
con tu llegada. ¿Te sientes responsable del éxito del grupo?

AB: “Indirectamente sí. Y digo indirectamente pues ya había un segundo
disco en el cual yo participé, pero ya estaba escrito y grabado. Yo sólo puse
la voz que justamente era la que estaba buscando Walter. Yo sólo tuve que aprenderme
las canciones y cantarlas. Yo calculo que el cambio fue positivo y tanto La
leyenda del hada y el mago como Mujer amante marcaron una carrera ascendente
en la banda y eso hizo que vendiéramos muchísimos discos.”

TMC: Teniendo en cuenta que el disco ya estaba compuesto, ¿en algún
momento fue Walter muy particular a la hora de qué es lo que buscaba? Quizás
él ya tenía una idea muy concreta sobre como encarar los temas.

AB: “Eso fue lo que sucedió. Walter tenía pensados los temas pero no estaban
pensados para una voz como la de Saül, entonces estuvo buscando y encontró en
mi lo que necesitaba y yo di  lo que tenía y aporté un poco en la composición.
Eso quizás se sumó a la situación de la banda. Rata Blanca venía ya con un disco
y con cierta repercusión y Magos, espadas y rosas hizo que se disparara la popularidad.”

TMC: Tu tío, por lo que tengo entendido, se dedicaba
al tango. ¿Cuál fue el cruce de caminos para que terminases tú en el heavy
metal?

AB: “Sí, mi tío, ya fallecido, Fue el que, cuando yo era muy pequeño, descubrió
que yo tenía la madera y voz para ser cantante. Obviamente él era “bandoneonista”
y me hacía cantar tangos. Yo tan solo tenía cinco o seis años y él quería que
llegara a ser como él. Bueno, pasó el tiempo y me fui apartando de esa primera
influencia ya que era demasiado folclórica en Buenos Aires. Yo siempre le estaré
agradecido de que fuera el que me iniciara en la carrera pues él fue el que
me empujó a esto y el que me enseñó muchísimas cosas, y hoy todavía le debo
un disco que le prometí. Quizás algún día lo haga con todas las canciones tangueras.
No sería descabellado hacerlo en algún momento de mi carrera.”

TMC: ¿Te daba clases o te hizo estudiar algo en concreto? 

AB: “No, fue todo bastante autodidacta. Él me decía como debía hacerlo,
qué tenía que escuchar o a quién tenía que imitar. Trabajé mucho la voz, no
fue todo hereditario, pese a que tenía un abuelo  “barilari” de origen italiano
que era cantante de ópera durante los años 30 y 40 que no alcancé a conocer 
y que tuvo oportunidad de cantar en el teatro Colón en Buenos Aires. Creo que
estos genes se pegaron un poco en mi y también pasaron a mi sobrino Javier,
que actualmente canta en bandas de rock y tiene muy buena voz. Creo que los
genes van pasando de generación en generación. No vinieron de la nada.”

TMC: ¿Y tus hijos?

AB: “Pues tengo un hijo de 14 años pero todavía no tiene cierta afinidad
hacia la música y otro de ocho que parece que si que tiene ciertas facultades
hacia el mundillo, pero no sé si va a ser cantante. De hecho, si lo hace, va
a tener apoyo en casa. “

TMC: Supongo que vuestro nuevo disco Camino del fuego
tiene una temática orientada hacia la situación de vuestro país y os ha llevado
a fichar por una discográfica española. ¿No os da tristeza tener que buscar
fuera de vuestras fronteras una discográfica para continuar vuestra carrera?

AB: “Bueno, el hecho de poder editar en España era una meta que ya teníamos
en el 2000 cuando pretendíamos ser nuevamente Rata Blanca. Actualmente lo estamos
consiguiendo gracias a Avispa que nos dio el apoyo, pero siempre estuvimos mirando
Europa con deseos de entrar en ese mercado ya que creíamos que podíamos competir
con muchas bandas de aquí. Después de tantos años ha llegado la posibilidad
y la gente poco a poco va reconociendo ese esfuerzo. Ojalá esto se extienda
un poco más. Nuestra meta es expandirse por toda Europa.”

TMC: Yo me estoy dando cuenta que con “Grandes canciones”
y sobretodo con vuestro último disco habéis conseguido nuevamente una gran
base de fans españoles. Estoy seguro que si hubierais tocado en esta sala
hace cinco años no se hubiera llenado como hoy.

AB: “Exacto, somos conscientes que Europa no es como Sur-américa donde
haces un concierto y vienen 15000 personas a verte. Europa es más sectaria.
Vamos a ir paso a paso y más adelante grabar canciones en inglés, cosa que a
mí… me cuesta bastante.”

TMC: Es una buena manera de abrirse, no se puede ir
a Alemania y cantar en castellano.

AB: “Para nosotros es muy difícil, lo reconozco. Pero nosotros somos conscientes
de que vamos a tener que hacerlo. No nos podemos quedar solamente con el castellano.
Si seguimos en Europa debemos intentar dar ese paso adelante y vamos a tomar
lecciones. España es tan sólo una parte del mercado europeo.”

TMC: Respecto a 1993-94, años en que la relación de
la propia banda estaba muy deteriorada, hay un gran cambio en la actualidad.
Hoy por hoy se os ve en el escenario que disfrutáis. ¿Qué ha pasado?, ¿Ha
habido un cambio de actitud de todos en general?, ¿Ha venido a raíz del nuevo
éxito?

AB: “Bueno… creo que en estos siete años de separación han conllevado nuevos
aires al grupo y hemos ido aprendiendo cada uno en su aspecto y su lugar distintas
cosas. Hemos crecido profesionalmente y esto ha hecho que hayamos retomado de
nuevo el camino con otra mentalidad. Tenemos un poco más de decisión sobre todo
lo que hacemos y si en algún momento necesitamos tomarnos unas vacaciones las
tomamos. Cada vez que hicimos Rata lo hicimos muy profesionalmente y actualmente
nos divertimos mucho y se nota en el escenario. Mientras haya diversión va a
haber Rata para rato. El día que alguno de nosotros no lo pase bien se tendrá
que parar pero… ese es el hecho, saber cuando parar. Pero ahora creo que estamos
maduros para dar continuidad. “

Jordi Tarrega y Sergi Ramos
Fotos Sergi Ramos