MARTY FRIEDMAN (III PARTE) – “No me interesa reunirme con MEGADETH solo para tocar los temas viejos. Tendría que haber un proyecto nuevo y atractivo, como una banda sonora. Sino, no hay suficiente dinero que justifique mi vuelta a la banda”.
Tercera y última parte de la entrevista que mantuvimos con el gran Marty Friedman unos días antes de su visita a España presentando “Bad DNA”. Friedman nos habla de su vida en Japón, de una eventual reunión con MEGADETH y de su relación con Jason Becker. Todo muy interesante. Sergi Ramos sigue escuchándole, más de una hora después…!
¿Cuál fue tu mayor preocupación cuando te fuiste a vivir a Japón y cuál fue la mayor sorpresa?
“Mi mayor preocupación era que mi nombre era muy conocido en Japón por haber sido miembro de MEGADETH y eso era tan bueno como malo. Lo que yo quería hacer era empezar desde cero en el mundo del pop de masas, el cual suele ser incluso más heavy que MEGADETH. Cosas que en Japón son consideradas pop, realmente suenan más heavy que MEGADETH y que otras muchas bandas. Hay un grupo llamado MAXIMUM THE HORMONE, que llegaron al número uno en las listas, y la música que hacen es mil veces más heavy que algo que MEGADETH puedan hacer. Cuando digo pop, no me refiero a música blanda, créeme. Pero quería meterme en ese mundo. La gente que conocía en Japón era del mundillo internacional, especialmente en las discográficas. Era gente que conocía de mi carrera con MEGADETH mayoritariamente, pero me ayudaron muchísimo a conseguir mis metas. Fui conociendo a gente del negocio doméstico y tuve suerte desde un buen principio. Tres meses después de llegar a Japón recibí la llamada para unirme a la banda de una vocalista llamada Nanase Aikawa, de la cual había sido un gran fan durante muchos años. Ella es la reina del rock-pop japonés y esta muy bien asentada en el mercado. A partir de trabajar con ella, la bola comenzó a rodar y comencé a sacar trabajo por todas partes. Lo divertido es que, cuando giraba con ella, sus fans no tenían ni idea de quien era yo, porque los fans de música doméstica no conocen demasiada música internacional. Yo simplemente era el tío del pelo largo. No sabían si había tocado en tal o cual banda. Tuve que ganarme a los fans uno por uno y a partir de ahí tuve mucha suerte. Comencé a tocar con mis artistas favoritos y luego me ofrecieron un programa de televisión. A partir de ahí di el salto a otro universo. De golpe, todo el país sabía que estaba en Japón. Desde entonces he hecho más de 400 programas de televisión, películas, anuncios… todo ha ido evolucionando rápidamente, pero todo comenzó poniendo un pie en el mercado doméstico, que es lo que más me preocupaba.”
Al principio representabas simplemente el personaje del “tío heavy” en televisión, en tu show “Hebi Meta-san”. Seguías teniendo la imagen del “tío con greñas” que sabía sobre “otros tíos con greñas”. ¿Fue difícil romper ese molde y pasar a ser respetado como un artista doméstico?
“Esa una gran pregunta que nadie me había hecho desde fuera de Japón. Incluso a día de hoy, sigo siendo “el tío heavy”, porque la idea de que estuviera en una banda internacional de éxito y lo dejara todo para ir a Japón es una historia muy curiosa y atractiva. La gente lo considera muy inusual, por eso mi primer show televisivo era una especie de comedia sobre el mundo del heavy metal. La gente que producía el show había sido seguidora de mi trabajo antes de que yo llegara a Japón. La verdad es que no quería hacer demasiadas cosas relacionadas con mi carrera en el heavy metal, pero era divertido. En ocasiones lo hago porque es divertido y ayuda a conseguir oportunidades en los campos que me interesan. Probablemente si no hubiera hecho un show como ‘Hebi Meta San’ no habría pasado a ser una estrella en Japón. La compañía que producía el show es la mayor compañía televisiva del país. Gracias a ellos, pasé a hacer cosas que no tenían nada que ver con el heavy metal y conseguir mis objetivos. En ocasiones has de ceder un poco. Por mucho que quiera hacer nuevas cosas, tengo un pasado del que estoy orgulloso. Mi corazón sigue estando en el heavy metal, pero no quiero estar haciendo eso toda mi vida”.
¿Crees que tu status de celebridad en Japón ensombrece tu trabajo como guitarrista? ¿Te molesta que te vean como algo distinto a un guitarrista?
“Me encanta, de hecho. No solo por el cambio, sino porque hace mi música mucho mejor. Hice un disco llamado ‘Loudspeaker’. Justo antes de hacer ese disco, hice un montón de proyectos televisivos. Nunca me había interesado demasiado la televisión, pero hacer esos proyectos me arrastraban a cosas cada vez más grandes dentro de ese mundo, cosas fuera de mi alcance habitualmente. Ya sabes, soy simplemente un guitarrista…pero seguía haciendo esas cosas, reuniendo nuevas experiencias…y cuando iba al estudio a trabajar en mi disco, estaba tan fresco y motivado que todo salía genial. Estaba realmente inspirado en “Loudspeaker” y, a día de hoy, sigo realmente orgulloso de ese disco y de lo que toqué en el. Muchos de esos shows de televisión supusieron un cambio de ritmo para mi y me hicieron ver las cosas desde otra perspectiva”.
La gente quiere que te reúnas con MEGADETH, porque la gente siempre quiere volver atrás y revivir el pasado. Dado que a día de hoy tu universo es muy distinto ¿cómo te sientes cuando te preguntas si quieres reunirte con la banda? ¿Lo considerarías un paso atrás?
“Mira, entiendo perfectamente que los fans quieran que lo haga, porque yo soy un fan de la música de corazón y lo puedo entender totalmente. Yo fui a los shows de la reunión de KISS cuando los miembros originales de los ’70 se reunieron y tuve escalofríos y lloré como un niño pequeño, así que entiendo totalmente lo que la reunión con MEGADETH significaría para la gente. Cuando me lo dicen me lo tomo como un cumplido, no me molesta. No lo consideraría un paso atrás, pero no hay suficiente dinero en ello como para que me lo pueda plantear. Y lo principal es que no hay una razón para hacerlo. Si hubiera una razón real me lo plantearía. Si hubiera un nuevo proyecto atractivo. Imagina que hay que hacer la banda sonora completa de una película, por ejemplo. Entonces me lo plantearía, si fuera algo grande y nuevo. Escucharía cualquier oferta en cualquier situación. Pero reunirme para simplemente tocar los viejos temas no es algo que me interese”.
¿Qué relación mantienes hoy en día con Jason Becker? Sacó su disco hace dos o tres años y colaboraste en él. ¿Estás en contacto regular con su familia?
“Estoy en contacto con él a menudo y haría cualquier cosa por él. Igual que te digo lo que te he dicho sobre la reunión de MEGADETH, si Jason Becker estuviera listo para tocar de nuevo, estaría a su lado en cinco minutos haciendo temas de CACOPHONY. Quiero mucho a ese tío y somos muy cercanos. Se ha integrado muy bien en su situación actual. Me pidió que tocara en uno de sus discos y si me lo vuelve a preguntar lo volveré a hacer. He hecho un par de apariciones especiales relacionadas con él y me encanta poder hacerlo”.
Fue una jodida tragedia lo que le pasó. Pero, de algún modo extraño, siempre se puede sacar algo positivo de las desgracias y en éste caso hemos podido ver como un ser humano puede sobreponerse a las contrariedades de la vida y seguir adelante. Jason es una persona con una determinación extraordinaria.
“Tienes toda la razón. Creo que, por así decirlo, fue bueno para todos nosotros que a Jason le pasara lo que le pasó, porque nos hizo ver nuestras propias vidas con otra perspectiva. Incluso ante los mayores problemas, el siempre es positivo, nunca se deprime, nunca. Como dices, es toda una inspiración y todos nos hemos beneficiado de lo que le ha pasado. Aunque todos deseamos que no hubiera pasado. Ojalá Jason pudiera seguir tocando música y volviéndonos locos con su guitarra. No se qué decirte. Jason es una inspiración mayor de la que me permiten expresar mis palabras”.
“Cuando tocábamos juntos estábamos muy metidos en lo que hacíamos. No pensaba que hubiera nadie igual de bueno que él, pero es que tampoco he conocido a nadie tras él que fuera igual de bueno. He conocido a muchos grandes músicos, pero a ninguno que sea capaz de tocar así. Nunca. Y eso es decir mucho, porque he conocido a muchísimos músicos. Por entonces, creía que lo que el hacía era normal, pero no, no lo era. No hay nadie más como el. Era y es una extrema excepción a todas las reglas”.
La mayoría del shredding de los 80 es altamente aburrido y creo que compartirás esa opinión, pero CACOPHONY siempre fueron innovadores y originales. Era una banda distinta. Los elementos de la ecuación eran distintos. ¿Qué era lo que hacía distinto a CACOPHONY?
“Creo que eres alguien que escucha las cosas con mucho detalle. Lo que dices es totalmente cierto. Tanto Jason como yo odiábamos con pasión la tendencia del shredding. Odiábamos que nos encasillaran en la tendencia del shredding. Queríamos tener algo que decir musicalmente porque, cuando tocas la guitarra de manera intensa, te vuelves muy técnico y nosotros nos cachondeábamos mucho de esos guitarrista tan técnicos, aunque no esté bien hacerlo. Tocar música de manera tan técnica es lo diametralmente opuesto a crear música que valga la pena compositivamente hablando. Aunque parte de nuestras composiciones puedan confundirse con simple shredding, se que los que escuchan con atención y oído crítico saben establecer la diferencia. Hay mucho espíritu en esa música. Queríamos hacer discos totalmente instrumentales, pero no podíamos conseguir un contrato discográfico, así que tuvimos que añadir letras. La voz no era mala, pero las letras eran horribles y estoy feliz de cargar con la culpa (risas). No obstante, musicalmente, creo que hicimos algo muy especial porque tenía los elementos de la tendencia shredding, toda esa rapidez, pero en realidad era un proyecto muy musical repleto de melodías muy románticas”.
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