Sinceramente, reconozco que el hacer una entrevista con Los Suaves era algo que necesitaba hace muchos años. Una espinita que debía quitarme y que finalmente ha podido ser. Obviamente todo fan de los de Ourense querría entrevistar a Yosi, pero finalmente fue su hermano Charli, un tipo entrañable, feliz y gallego. La devoción y el cariño con que trata a los fans es impresionante. Y sí, puede que esta vez saliera más el Jordi fan que el periodista, pero la ocasión lo merecía. Debajo del escenario de la grande de las Razz, pasamos un rato realmente entrañable con este gran músico y mejor persona. Guillem Sort y Jordi Zelig Tàrrega disfrutaron con las historias de un Charli al que le encanta hablar y que prolongó la entrevista hasta casi la hora completa. Tenía que cenar… pero prefirió quedarse al interrogatorio-tercer grado. Se lo agradecemos.

Sinceramente, reconozco que el hacer una entrevista con Los Suaves era algo que  necesitaba hace muchos años. Una espinita que debía quitarme y que finalmente ha podido ser. Obviamente todo fan de los de Ourense querría entrevistar a Yosi, pero finalmente fue su hermano Charli, un tipo entrañable, feliz y gallego. La devoción y el cariño con que trata a los fans es impresionante. Y sí, puede que esta vez saliera más el Jordi fan que el periodista, pero la ocasión lo merecía. Debajo del escenario de la grande de las Razz, pasamos un rato realmente entrañable con este gran músico y mejor persona. Guillem Sort y Jordi Zelig Tàrrega disfrutaron con las historias de un Charli al que le encanta hablar y que prolongó la entrevista hasta casi la hora completa. Tenía que cenar… pero prefirió quedarse al interrogatorio-tercer grado. Se lo agradecemos.

TMC – Antes que nada, decirte que las últimas críticas sobre vuestros actuales conciertos son realmente buenas. Estáis definitivamente en un momento dulce.

Charli – “Ahora estamos muy ilusionados. Siempre lo digo, pero es que es cierto. Y todo tras una etapa bastante dura en la que casi abandonamos y dimos un ultimátum. O solucionábamos “eso” o no podíamos continuar. No merecía la pena seguir arrastrándonos. A partir de entonces se tomó conciencia. Ahora todos queremos estar en el local de ensayo. Antes todo eran disculpas. “No puedo ir… hoy tengo que ir a plantar flores…”. Ahora es una etapa de ilusión. Estamos retomando nuevas historias. Hemos recuperado la confianza entre nosotros. Todavía nos quedan cosas pendientes para hacer, y se irán haciendo estos días”.

TMC – Lo que sí que se nota entre los fans de Los Suaves es que en esta gira todo funciona…

Ch – “Sí… pero aguantaron mucho. Son muy generosos. Ayer terminamos el concierto y nos fuimos con ellos. Prácticamente cerramos todos los garitos y literalmente nos echaron del local dónde estábamos. Hay que agradecerles el apoyo por todo. La verdad es que mucha gente fue renegando del grupo, pero otros pensaron que merecía la pena seguir con el apoyo, incluso en los momentos malos. Siempre han estado allí, y gracias a ellos, hemos tirado esto adelante. Lo de la frase de “Los Suaves somos todos no es nada gratuito”. Te hace sentir algo importante”.

TMC – Es un gran eslogan…

Ch – “Es que es cierto y fue así. Salió desde el principio. Si es que sólo queríamos tocar en un par de garitos y volver a las catacumbas. Pero de repente surge la gente. Primero cuatro, luego 16… y al final es que “Los Suaves somos todos”. Lo de ayer fue una locura… Cómo te empuja la gente. Te emocionas. Es para cogerlos y darles un abrazo a todos”.

TMC – Habéis bautizado esta gira como “La gira de los 1000 conciertos, pero no sé si los habéis contado todos. Y para hacer el setlist supongo que complicado…

Ch – “Por ahí andamos; a grosso modo. Son unos 30 conciertos al año. Posiblemente sean más. Creo que no hemos pecado de exceso precisamente. Pero se lió y lo debíamos a nuestra gente. Habíamos hecho 29 años y lo celebramos de forma especial en un recinto en Ourense para 11000 personas: el DVD “29 años y un día”. Se llenó de gatos Ourense. Vino gente de todas partes. Fue una pasada. Esta vez no es uno sólo. Son varios conciertos en salas pequeñas, que también es la esencia de los Suaves. El sudor, las lágrimas… y todo aparece mucho más cercano”.

“Lo del set list es una locura… No sabéis lo que es padecer eso. Yo anoto los 160 temas en un papel y lo cuelgo en el local de ensayo. La gente va diciendo: “esta no”, otro dice: “esta tampoco”… Y al final caemos en las mismas. Y tienes que hacer un set de 22. Y después del concierto te encuentras a la gente, y te dicen que echan de menos varias. Yo siempre les digo que busquen un domingo por la tarde, que suelen ser algo aburridos, y que confeccionen un setlist. Pero que ese setlist tiene que ser el favorito de sus amigos… y claro, coincidir es imposible. A mi me faltan temas, y a los otros del grupo también. Ahora hemos recuperado la canción “Si te atreves a nacer”; la teníamos olvidada y es un temazo. Pero hay varias que hay que tocar siempre como “Pardao” o “Dolores”. Y aunque llevamos muchos años tocándolas, son temas que nos pusieron ahí. La gente que nos viene a ver quiere que los toquemos. Sino no hay trato. Siempre hay un espacio cubierto por unos cinco ó seis temas imprescindibles”.

TMC – Los Suaves siempre dicen que hay dos fechas al año muy importantes (aunque seguro que habrá más). Una es en su Ourense natal y la otra en Barcelona y en diciembre: Las navidades Suaves.

Ch – “Todos los sitios son especiales. Pero llevamos 33 años de carrera y en Barcelona hemos tocado 39 veces. Y no alrededores: Barcelona. La gente siempre ha estado aquí entregada, y desde nuestro comienzo. La primera vez recuerdo que tocamos en el Karma, en la Plaza Reial. Sería el año 81 ó 82. Íbamos al programa de Àngel Casas. Y el concierto en el Karma fue para pagarnos el viaje. Fueron 19 horas en furgona. A 40 por hora y por la nacional. Y hay otros shows puntuales muy especiales. Sobretodo el de La Coruña con los Ramones. Había sitios que enloquecían con nosotros. Salas pequeñas donde se condensaba el sudor y nos caían gotas. En los 80 todo era realmente muy duro. Llegaba a asustarnos un poco, pero nosotros contentos con todo”.

TMC – ¿Aparte del concierto teloneando a los Ramones, qué otros conciertos os han quedado para el recuerdo?

Ch – “La verdad es que el de Los Ramones fue el que nos puso arriba. Fue el definitivo. Todos los medios que iban a hablar de Ramones hablaron sobre nosotros. Hablaron de los Ramones, obviamente, pero nos dieron mucha cancha. Nos fueron llamando de varios sitios e incluso de la televisión: Àngel Casas. Eso generó poder tocar, grabar un disco y entrar en esta rueda. Ha habido conciertos impagables con mucha gente como el de la playa de Riazor: 80000 personas. Mucho miedo… Y también en salas pequeñas. En Madrid también recuerdo muchos conciertos geniales. Y repito, Los Suaves son de sala pequeña, de proximidad, de corear todos los temas. Pero soy especialmente agradecido con esa gente que estuvo allí en el momento que empezábamos. Cuando estás en la cresta de la ola lo agradeces también, pero en los inicios es especial. Como todo en la vida… ya sea tu negocio o tu labor de periodista. Y lo de Barcelona fue inaudito. Ya te digo que el primer viaje fue a esta ciudad. Y de vuelta, paramos en Huesca para tocar. Le gustábamos a un tipo de una discoteca y paramos para hacer un concierto. Pero salir a Barcelona fue casi como salir al extranjero para una gente que no salía de Galicia”.

TMC – Hablemos un poco de las influencias. Para mi en los 80 Los Ramones es evidente, pero en los 90 creo que mejoráis como músicos y Thin Lizzy son la clave.

Ch – “Ramones sí, pero había más. Ten en cuenta que éramos cuatro hermanos y cada uno tenía su discoteca. Mi hermano pequeño el batería sí era muy fan de los Ramones”.

TMC – En “Chaquetas de cuero” es más que evidente la esencia Ramones.

Ch – “Sí, porque era lo que había. También hacíamos versiones de Sex Pistols… y bueno, yo de inglés sólo sé decir “Oui” y en francés “Yes” (risas). Fuimos quemando etapas pero siempre fuimos ramonianos. Teníamos todos sus discos y los de los Sex Pistols. Por otro lado Neil Young siempre ha influenciado a Yosi”.

“Y lo de Thin Lizzy ha estado siempre, y es por mi culpa. Los medios de comunicación tienen la obligación de informar, y a Lynott nunca lo citaron. Debería estar en el olimpo de los grandes. Hay que citar a Thin Lizzy porque fueron muy grandes. Leía sus canciones y su biografía, las traducía y era una maravilla. Ya hacíamos versiones suyas en los 80. Han sido reconocidos a posteriori cuando Metallica les citaron. Gran disco el que ha grabado Scott Gorham con los Black Star Riders. Demasiado pulcro el sonido para mi gusto, pero gran disco”.

TMC – Te confieso que en casa no encontraba mi camiseta de Los Suaves y me he puesto la de Thin Lizzy, que viene a ser lo mismo, para venir al concierto de Los Suaves”.

Ch – “Sí, es lo mismo”.

TMC – Antes hemos hablado un poco de los tiempos malos… ¿Pero no crees que títulos como “Adiós, Adiós” o “Ya nos vamos” eran un poco indicadores de que el final se acercaba?

Ch – “En tantos años tiene que haber momentos para todo. Pero sois vosotros que tenéis demasiada imaginación… Eran títulos. “Adiós, Adiós” también quiere decir “bienvenida”. Y el barco de la portada del disco a mi me parece que viene, no que se va. Pero bueno, a lo largo del tiempo la gente encuentra cosas si las busca. Paul McCartney estaba muerto por ir descalzo en la portada de un disco. Sí que había problemas, pero para nada estaban reflejados en los títulos de discos y canciones. Aunque sí que hubo problemas y las cosas estuvieron a punto de deshacerse. Si no se llegan a arreglar las cosas, el “Adiós, Adiós” es el último, y nos vamos todos al carajo. Pero no hubo nada de dobles sentidos ni eufemismos. A finales de los 80 también la prensa buscaba que nosotros y Barricada nos enfadásemos. Pero era imposible hacerlo si no nos veíamos (risas). La gente buscaba titulares. Si viviéramos en la misma ciudad… pero nos veíamos en conciertos y no daba tiempo para cabrearnos”.