Avatarium no frena. Después de dos años de espera tras su último trabajo el próximo 22 de noviembre lanzarán ‘The Fire I Long For’, su próximo álbum. La banda, en activo desde 2012, podrá volver a presumir de su ya pulido estilo (una mezcla entre doom y el rock más clásico) y demostrar la experiencia adquirida a lo largo de los años.

Para poder desvelar los entresijos de este nuevo disco hemos tenido la oportunidad de charlar con Marcus Jidell, fundador y guitarrista de Avatarium, y también productor de este nuevo LP.

Para quienes no os conozcan, ¿crees que podrías describir Avatarium en 140 caracteres?

Nuestro objetivo es tocar un gospel oscuro, pesado, poético y sombrío y, según varias revistas grandes de Europa, lo estamos haciendo bien. Nuestras influencias pasan por muchos géneros diferentes como el jazz, el doom, el metal, el blues y el americana, pero lo que no puede faltar es que la música sea conmovedora para tener un lugar en Avatarium.

Hace poco se han unido dos nuevos miembros a la banda. ¿Cómo ha sido trabajar con Rickard y Andreas?

Son viejos amigos, tanto míos como de Jennie-Ann, además de dos de los mejores músicos suecos. ¡Ha sido un placer en todos los sentidos!

¿Qué crees que han aportado estos integrantes al grupo?

Para empezar, un impulso de energía muy positivo. Es importante poder disfrutar del proceso y también ayudarse mutuamente a mantener el espíritu mientras se trabaja en un álbum. Como productor, es realmente importante tener cerca a personas a las que admiro y en las que confío cuando tengo que tomar decisiones durante el proceso de trabajo. Sé que me dirán si no están de acuerdo con lo que hago o digo. Pero, sobre todo, hacen música exactamente como me gusta que suene: muy intensa, con mucha energía y siempre directa.

«Es importante poder disfrutar del proceso y también ayudarse mutuamente a mantener el espíritu mientras se trabaja en un álbum».

¿Cuándo nació la idea de ‘The Fire I Long For’?

Comenzamos a hablar sobre ello en la casa de Rickard Nilsson hace aproximadamente un año, mientras disfrutábamos de unos buenos tragos de grappa (aguardiente de orujo).

Habéis dedicado alrededor de dos años a editar vuestro nuevo álbum. ¿Habéis tardado más o menos tiempo del esperado?

Desde que comenzamos a trabajar en las demos y hasta que el álbum se mezcló y masterizó pasaron aproximadamente 8 meses. El proceso de grabación tardó un poco más de lo normal, principalmente porque nuestro hijo (mío y de Jennie-Ann) tenía por aquel entonces un año de edad. Por ejemplo, no teníamos demasiado tiempo para tomas vocales, aunque a veces eso da cierta tensión a las grabaciones. De cualquier manera, creo que Jennie-Ann canta como nunca antes en este álbum. Es una mujer extremadamente talentosa y, en realidad, cuando la grabo, no necesito decir nada. Ella sabe exactamente a dónde quiere ir y siempre se asegura de alcanzar su meta.

¿Por qué creéis que la gente debería escucharlo? ¿Qué tiene este LP que no tengan los discos anteriores?

En realidad me gustan todos nuestros álbumes, pero tal vez nos volvemos más personales con cada nuevo lanzamiento.

Durante los últimos años habéis mostrado un nuevo trabajo cada bienio. ¿Creéis que esta frecuencia os afecta de alguna manera como banda? Ya sea para bien o para mal.

Es simplemente la forma en la que trabajamos. Creo que crear álbumes es como escribir un diario y, si no avanzas rápidamente, te conviertes en una persona diferente en medio del proceso. La música tiene que ver con la evolución y el crecimiento y más de 6 meses suele ser demasiado tiempo para crear un nuevo disco, según mi opinión. Lo que lleva más tiempo es en realidad el proceso de composición. Somos muy exigentes y hay canciones que no llegaron al álbum.

«Creo que crear álbumes es como escribir un diario y, si no avanzas rápidamente, te conviertes en una persona diferente en medio del proceso».

Jidell, tú has sido el productor de esta obra. ¿Cómo crees que ha afectado en esa labor el estar trabajando en uno de tus proyectos personales? ¿Crees que ha sido difícil sacar todo el partido posible a ‘The Fire I Long For’?

Sí, eso podría ser un problema, pero afortunadamente estoy rodeado de gente muy talentosa. La banda se involucró mucho, como ya he mencionado anteriormente, y también recibí muy buen feedback por parte del increíble Niklas Flyckt, que mezcló el álbum. Leif Edling también está siempre presente de una forma u otra, así que tengo a mi lado a muchos coproductores que me ayudan.

Además del ya mencionado, también has desempeñado el rol de guitarrista en la edición de este disco. ¿Crees que por ello te hayas podido exigir más a ti mismo?

La guitarra es mi pasión en esta vida así que es aquí cuando comienza la verdadera diversión. Siempre trato de no repetirme demasiado y encontrar nuevas formas de expresarme, elevar la música y las emociones que ésta provoca. Tuve en mis manos una Les Paul JR vintage de 1954 durante las grabaciones, y esa preciosidad me inspiró a tocar riffs que nunca antes se me habrían ocurrido.

Y ya para finalizar, de las nueve canciones que revelaréis el 22 de noviembre, ¿cuál crees que es la que enganchará a vuestros fans potenciales?

Me resulta imposible responder a esa pregunta. Me hace feliz que la gente pueda sentirse identificada con nuestra música, poder sentir esa conexión con nuestros seguidores. Mis tres canciones favoritas del álbum puede que sean «Lay Me Down», «The Fire I Long For» y «Great Beyond» pero, si me preguntases mañana, podría responderte «Porcelain Skull» o alguna otra canción.

Sheila Bazo