Amon Amarth celebra sus 25 años de la manera más dulce: capitaneando la escena con su death metal de temática vikinga (desterrad el término “viking metal” de vuestro vocabulario, herejes, o Johan Hegg os perseguirá con su martillo), habiendo dejado ya detrás de sí legado suficiente como para dar motivos a la realización de un documental, y llenando no uno, si no dos conciertos en el Summer Breeze Open Air.

A veces las bandas no pueden atender a los periodistas para hacer entrevistas. Esto se puede deber a una miríada de situaciones, como por ejemplo, que estén de gira o en clausura por motivo de la grabación de un disco. O, simplemente, que no les apetezca: a veces las entrevistas telefónicas se hacen desde las comodidades de los hogares gracias a ese buen invento llamado Skype, pero a veces los músicos se ven obligados a desplazarse a los centros neurálgicos de sus correspondientes discográficas para afrontar sesiones maratonianas de entrevista tras entrevista, de pregunta trillada tras pregunta trillada.

Éste fue el caso que nos ocupa: para la promoción de su nuevo documental y disco directo “The Pursuit of Vikings: 25 Years In The Eye Of The Storm”, se nos informó de que Amon Amarth (así, como entidad, sin importar la individualidad de cada uno de sus miembros) sólo daría respuesta a emailers. Mandamos una ristra de preguntas y esperamos sentaditos a que llegaran las respuestas. Y, por suerte, esta vez llegaron. Los emailers son como la lotería.

A continuación encontraréis más detalles de qué ocurre tras las bambalinas en Amon Amarth, amén de su nuevo doble disco directo “The Pursuit of Vikings”, grabado en dos shows durante el Summer Breeze Open Air de 2017. Además de ello, han sido confirmados en España para el próximo Download Festival Madrid 2019. Firma las respuestas Jocke Wallgren, batería del grupo sueco desde 2016 tras el lanzamiento de Jomsviking (2015).

En el trailer del documental se oye, alto y claro, la voz de un testimonio que clama “Amon Amarth es la banda de metal vikingo”. ¿Qué pensáis de este tipo de declaraciones cuando siempre habéis rechazado la etiqueta de “metal vikingo”?

Entiendo totalmente el motivo por el que la gente usa el término Viking Metal. Simplemente, no estoy de acuerdo. Ya desde antes de que me uniera a la banda he pensado que Amon Amarth era Death Metal con letras sobre mitología y vikingos. Esto es lo que me gustaría que la gente nos llamara, si es que tienen que usar algún tipo de etiqueta.

«Me gustaría que la gente dijera que somos Death Metal con letras sobre vikingos, si es que tienen que usar algún tipo de etiqueta.»

Abrazáis la parte estética de vuestra música, tanto en relación a vuestra apariencia personal como respecto a la teatralidad de vuestros shows. ¿Cuándo y cómo se discutió el “serlo y parecerlo” dentro de Amon Amarth, o fue algo que nació de manera natural?

Seguramente eso se decidió mucho antes de que entrara a formar parte del grupo, pero por supuesto siempre intentamos tener la misma apariencia sobre el escenario. Vestirse de manera acorde, no liarla y tener cuidado con el fuego

¿Cuántos litros de gasolina para fuego se usan en vuestros directos? ¿Os implicáis en la pirotecnia o preferís dejar estas cosas a cargo de otra gente?

Muchísimos – hah! Para ser honestos, la verdad no lo sé. Dejamos todo eso en manos de FFP, la compañía pirotécnica. Les damos el setlist y algunas ideas sobre cómo, cuándo y por cuánto tiempo queremos el fuego, y ellos lo hacen. Son fantásticos y nos cuidan mucho.

¿Cómo surgió la oportunidad de tocar dos conciertos en el Summer Breeze? ¿Escogisteis hacerlo porque queríais grabar un disco directo, o fue al revés?

Recibimos la oferta de tocar allí y, como es así un poco como nuestro segundo hogar desde hace tiempo, por supuesto dijimos que sí. Ya se estaba gestando un disco directo, así que simplemente resultó obvio grabarlo allí. También nos invitaron a un show secreto en el escenario Mr.T como tributo a Michael Trengert (uno de los fundadores del festival, entre muchos otros logos), y en ese concierto tocamos temas que pensamos que Michel hubiera apreciado – básicamente, cosas más de la vieja escuela.

«Simplemente resultó obvio grabar el disco directo en el Summer Breeze, que es como nuestro segundo hogar»

“Twilight Of The Thunder God” fue la última canción en el show del escenario principal así como el primer tema del show en el escenario Mr. T. Esta yuxtaposición se nota aún más en la versión digital del doble disco, ya que suenan una detrás de la otra. ¿Qué diferencias notasteis entre estos dos momentos, tomando en cuenta la posición de la canción en el setlist, las diferencias en el tamaño del escenario y el tipo de público…?

Así es. El tema es que el show en el T-stage tenía que ser secreto, así que pensamos que empezaríamos con “Twilight Of The Thunder God” porque así todo el mundo sabría enseguida qué banda era la que estaba tocando. Peeero, cuando llegamos al festival, nos dimos cuenta de que la actuación ya no tenía nada de secreta: estaba impresa en los horarios. No nos apetecía cambiar el setlist, así que nos dijimos que la razón por la que la manteníamos como apertura era que se trataba de un tema que te daba una ostia nada más empezar. Sí que notamos la diferencia en la energía de la audiencia: la gente vibró más con la canción en el T-stage, y imagino que fue porque no estaban aún cansados de haber tenido que esperarla durante un show entero.

«El show en el T-stage tenía que ser secreto, pero cuando llegamos al festival nos dimos cuenta de que estaba impreso en los horarios»

¿Con quién os gustaría colaborar que no lo hayáis podido hacer aún?

Sólo puedo responder por mi mismo, y tengo miles de entre los que escoger, pero creo que me quedaría con Tom Araya de Slayer.

Después de 25 años de éxitos, ¿qué canción escogerías como la más divertida para tocas en el escenario?

Lo mismo te digo, hay tantas… Algunas más que otras, por supuesto. Pero si tuviese que escoger alguna, quizá me quedaría con “War Of The Gods”.

Foto: Amon Amarth

 

 

 

 

¿Qué ritual sigues para prepararte para el escenario?

Antes de cada concierto, caliento con mi kit de práctica durante un par de horas, más o menos, tomando pequeños descansos. Toco con un metrónomo y también practico canciones de otros grupos para concentrarme y empezar a hacer que la adrenalina fluya. También tengo una rutina mental para prepararme para los conciertos, pero prefiero mantenerla secreta.