ARTHUR BROWN (El padre del Shock Rock): “Tuve muchos accidentes con el fuego. Alguna vez me quemé, en otras ocasiones también mis ropas e incluso algunas veces el mismo escenario”.
Costó y mucho, pero se consiguió. Un enorme placer contactar con uno de los más grandes referentes del Shock Rock. Cuando Alice Cooper todavía no había empezado, Brown y Screamin Lord Sutch eran los únicos que habían recogido el testigo del loco de Screaming Jay Hawkins y paseaban espectáculos sobre un escenario. Luces, pólvora, pinturas faciales, desnudos… Todo tenía cabida en sus shows. Si gente tan dispar como Bruce Dickinson o Alan Parson le tienen en un pedestal es por algo. Brown sigue en activo y estuvo encantado de contestar a toda la batería de preguntas. Curiosamente mandó las respuestas en varios mensajes y finalmente… decidió no responder a las últimas preguntas.
TMC: ¿Qué está haciendo Arthur Brown a día de hoy?
“Actualmente estoy viviendo en una tienda estilo haima y componiendo música con diferentes músicos. Estoy centrado en tocar con mi actual banda que incluye a Lucie Rejchrtova a los teclados, Jim Mortimore al bajo y guitarra, a Sam Walker a la batería y de vez en cuando a Rick Patten al bajo y a la guitarra, y otras veces con Clem Clempson (de Colosseum) a la guitarra”.
TMC: ¿Sigues tocando en directo?
Arthur Brown: “Toco en festivales de todo el mundo. Hemos hecho hace poco Glastonbury, Guilfest, el Canterbury Festival y pronto tocaremos en el The Legends of Rock Festival en Polonia. Otras veces toco con The Hamburg Blues Band en Alemania y cuando estoy en Texas suelo dar shows domésticos con el crack ruso Zhenya Rock, que toca la guitarra y el acordeón. Actualmente estoy plenamente centrado en mi vertiente de artista de performance. El hecho de vivir en si ya es una forma de arte. Estoy trabajando poco a poco en una pieza en la que participarán todos los sentidos, se acerca a lo que Kandinsky llamaba Arte Monumental”.
TMC: Desde mi punto de vista Screamin’ Jay Hawkins y Scremin’ Lord Sutch fueron los pioneros del movimiento Shock Rock. ¿Estás de acuerdo?
AB: “Actualmente son pioneros del teatro-rock y David Sutch fue el primero en decir que lo suyo era más pantomima que drama real. ¿Por qué digo ésto? Pues porque, por ejemplo, la irrupción de Elvis Presley fue mucho más chocante. Sreamin’ Jay fue siempre más hacia atrás, hacia las viejas tradiciones, siempre indagando en la imaginería de la magia de sus ancestros y de su bagaje cultural. Su escenografía chocó mucho a la gente pues no era muy común toda esa parafernalia en el rock de esos tiempos. Asimismo como la imaginería de Sutch, aunque su objetivo era más el de entretener y el de ser teatral. Fueron antecesores del auténtico Shock Rock, pero su único objetivo era el de hacer que la gente rompiese un poco con la rutina diaria y con sus procesos vitales rutinarios, así como con sus obsesiones corrientes y habituales”.
“Conocí a David Sutch en el segundo piso de un autobús londinense y la verdad es que tuvimos una animada y amena conversación. Por entonces era un tipo muy modesto. Le pregunté, entre otras muchas cosas, a qué atribuía él el hecho de continuar su carrera de forma exitosa más allá de la influencia de las modas cambiantes. Él me contestó que todo consistía en tener muy en cuenta la publicidad. Eso es por lo que empezó con su partido político. Estaba impresionado por la habilidad que tenía de verse a si mismo de forma objetiva y de ser capaz de evaluar su propia valía sin sobrevalorarse o infravalorarse. Le pillé en un buen momento, porque, evidentemente, su posterior depresión le nublaría el juicio”.
TMC: ¿Por qué dejaste a The Fundations e hiciste tu propia carrera en solitario?
AB: “Bueno, la verdad es que lo pasaba genial cantando junto a Clem Curtis y me encantaba esa especie de soul y Rythm ‘n’ blues que tocábamos. Sin embargo el material de mi primer disco era mucho más experimental, salvaje y más auténtico de acuerdo con mis sentimientos. La verdad es que tampoco es que ganásemos mucho dinero y The Crazy World… era una aventura artística que me permitía hacer mis propios shows y acercarme al teatro, al Shock Rock y a las cosas más extremas. Un día el tema “Baby Now That I"ve found You” permitió a The Foundations el firmar un contrato para tres años con vistas a conseguir un gran éxito. El hecho de mirar a tres años vista en aquel momento hacía que no me viese contento ni realizado y que prefiriese ir hacia un lado más salvaje y empezar desde el underground con The Crazy World. Así que preferí dejar pasar la oportunidad con The Fundations. Sólo seis meses después consiguieron un número 1 mientras yo seguía luchando en mi intento, pero nunca me arrepentí de la situación”.
TMC: “Fire” es tu gran éxito e himno. ¿Tuviste problemas con esta canción cuando conseguiste el número 1 con ella en Inglaterra?
AB: “Cuando la canción “Fire” llegó al número 1 en 1968 éramos uno de los mejores números escénicos del underground, pero la verdad es que no era una canción bonita y dulce. Era difícil de imaginar. La gente religiosa decía de ella que era diabólica. Los tipos duros consideraron que éramos más duros que ellos, así que empezaron a atacarnos. Por otro lado muchos intelectuales creyeron que le estábamos dando a la música pop una nueva faceta o cierta evolución. Fui aclamado por mucha gente como bailarín, poeta, cantante y artista. También dijeron de nosotros que éramos grandes músicos y muy innovadores. ¡No está nada mal para un chaval de nariz enorme que salía de Whitby!
Tampoco hay que olvidar que ese disco llegó hasta el número seis de las listas de éxitos. Otros llegaron a tildarnos de ser los nuevos Beatles por lo innovador de un show completamente teatral que atesoraba seis cambios de vestuario, una puesta a punto, pintura corporal, luces experimentales, pirotecnia y los primeros samplers usados en directo (usábamos WEM), bailarines, malabaristas, sátira política, comedia y acoso a la audiencia. No había nadie como nosotros y no ha habido nada que se acerque a todo eso”.
TMC: ¿Qué opinión te merecen las versiones de “Fire” hechas por Die Krupps y Cathedral?
AB: “Nunca he llegado a escuchar la de Cathedral. La de Die Krupps se hizo en su Alemania natal. Cuando la gente suele hacer una versión de un tema muy conocido, siempre la energía es diferente a la original. Esa versión, como la de Prodigy, se trasladó hacia unos territorios sónicos mucho más modernos. El vídeo contenía también unas interesantes imágenes. ¡El hecho de estar atado a un tren desbocado en un túnel de viento fue algo absolutamente excitante!”
TMC: ¿Es verdad que más de una vez tocaste desnudo y te arrestaron en Italia?
AB: “Después de que la puesta en escena de Crazy World ya pasara a ser algo habitual y acostumbrado para la gente, y los disfraces y la estructura ya estaban más o menos asimilados, decidí hacer algo nuevo. Con mi banda Puddletown Express (la podéis escuchar en el CD “Strangelands”) tocaba música completamente improvisada sin forma alguna. Entonces, canté desnudo. Eso me llevó a ser arrestado en Italia y empezar un motín en la prisión”.
TMC: ¿Por qué decidiste usar cuernos llameantes y pintura blanca?
AB: “La pintura en blanco y negro intentaba acercarse a la imagen de la cabeza de un muerto. Los cuernos serían del dios Pan, de Satanás o de las batallas nórdicas vikingas. Estos elementos iconográficos surgieron para ilustrar la imaginería de las canciones que estaba escribiendo. Estas nacieron de mis conversaciones con Mike Reynolds, un artista que en esos tiempos compartía casa conmigo”.
TMC: Tengo entendido que tuviste varios accidentes en directo debido al fuego. ¿Definitivamente quien juega con fuego se quema?
AB: “Tuve muchos accidentes con el fuego. Alguna vez me quemé, en otras ocasiones también mis ropas e incluso algunas veces el mismo escenario”.
TMC: Consideras que Alice Cooper y Marilyn Manson son herederos de tu show?
AB: “Alice Cooper y Marilyn Manson obviamente han ampliado el enfoque y la imaginería que yo introduje en los escenarios con Crazy World y Kingdom Come. Sin embargo cada uno de ellos ha seguido su propia dirección. El espectáculo de Crazy World era mucho más que luces, comedia y risas, era oscuridad. Peter Gabriel y David Bowie también llegarían a estar muy influenciados por este enfoque”.
TMC:¿Consideras tu look escénico como satánico o vudú?
“Había elementos de vudú en la música y la danza y el diablo era visto y personificado, pero todo era mero teatro ritual”.
TMC: ¿Crees que “I Put a Spell On You” es la mejor canción del género Shock Rock? Artistas como tú, la Creedance Clearwater Revival o Screaming Lord Sutch la han versionado. ¿Qué significa para ti este tema?
AB: “I Put a Spell on You” es una gran canción, punto final. Puede ser tomada e interpretada de muchas formas diferentes, como una canción de amor, como una amenaza o como un conjuro mágico. La mejor canción de Shock Rock es la que abre definitivamente la mente de alguien en una ocasión particular”.
TMC: ¿Cómo me definirías el disco “The Crazy World of Arthur Brown”?
AB: “Sinceramente… no puedo”.
TMC: ¿Es cierto que los managers de Jimi Hendrix te echaron de su gira debido a lo peligroso de tu directo?
AB: “Cuando la gente de Track Management (Kit Lambert y Chris Stamp) aconsejaron a Jimi Hendrix que girase con The Crazy World of Arthur Brown, él realmente se sintió, en un principio, algo incómodo por toda esa imaginería, y que podría suponerle un problema el hecho de salir después de ese show. Posteriormente, una vez nos hubo visto y conocido, estuvo complacido de girar con nosotros, y de hecho contratamos un enorme número de conciertos. Salimos por televisión, e incluso llegamos a alternar los temas en los conciertos en Holanda”.
TMC: En los tiempos en los que tocabas con Kingdom Come solías crucificarte en escena. Supongo que a mucha gente no le haría excesivamente gracia que lo hicieras…
AB: “Bueno, la crucifixión era una declaración más allá del marco religioso, pero la gente siempre acostumbra a tomárselo por la vertiente cristiana, y claro, se sintió muy ofendida. Decidimos hacerlo después de escribir el disco “Galactic Zoo Dossier”. Queríamos representar todo lo que significaba el disco, pero la crucifixión era sólo una pequeña parte. Mucha gente también se enojó al verme aparecer en una jeringuilla gigante en escena acompañando la música de nuestro tercer disco de Kingdom Come “Journey”.
TMC: Bruce Dickinson de Iron Maiden siempre ha dicho que Arthur Brown era su héroe e incluso contó contigo para la grabación de “The Chemical Weeding”. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con él?
AB: “Trabajar con Bruce Dickinson es siempre genial En “Chemical Wedding” tenía clarísimo lo que quería que yo hiciera. Una vez me dio las instrucciones se echó para atrás y me dejó al mando. Es un perfecto ejemplo de balance entre libertad y control que siempre permite la aventura”.
TMC: Has aparecido en el film Tommy de The Who y en otras películas. ¿Cuál es tu opinión sobre tu experiencia como actor?
“Mi carrera cinematográfica no es especialmente larga. Fui un extra en “This Sporting Life” y en “Becket”. También tuve una pequeña parte en “Tommy”. Tuve también un papel algo más largo en The Committee” y, obviamente, aparecí en el film “Glastonbury Fayre”. Finalmente tuve una pequeña parte hablada en la última comedia “Freebird”. Me encantaría poder hacer más papeles con texto”.
TMC: Otro de los grandes momentos de tu carrera fue el colaborar con Alan Parson y con Klaus Schulze. Grandes músicos que admiran el trabajo de Arthur Brown…
AB: “Ellos tienen diferentes enfoques a la hora de hacer las cosas. Alan, evidentemente, experimentaba con la electrónica, pero ésta estaba basada en la combinación con el rock y el blues tradicional, sonidos y formas y dejes clásicos. Por otro lado, Klaus nunca escribió canciones convencionales. Él había sido educado en guitarra clásica y había sido el baterista de Tangerine Dream. Quería explorar la capacidad de la electrónica y los sintetizadores. Estaba versado también en estudios clásicos, como por ejemplo Wagner, pero usó cajas de ritmos para darle a la música un toque más trance. Al mismo tiempo exploraba nuevas texturas sónicas con los sintetizadores”.
“Ambos fueron pioneros innovadores, unos auténticos cracks. Alan tuvo mucho éxito y Klaus llegó a ser un héroe de la vanguardia electrónica. ¡Ambos han sido enormes!
"Sólo trabajé con Alan de forma puntual, pero para el recuerdo ha quedado. Hace unos 10 años produjo una versión de “Fire” cantada por mí y los Stranglers. Con Klaus participé en tres de sus discos y giré tocando con él por toda Europa”.
“Por cierto… paso de responder a las dos últimas preguntas…”.
http://www.youtube.com/watch?v=Z61tlxcqaVE&feature=fvst
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