WARCRY

Desterrados prometedores-El culebrón metálico nacional está servido: de la escisión de los astures AVALANCH nace WARCRY, un grupo que pese a haber debutado en el 2002, se le empezó a dar forma hace años. Víctor García (voz) y Alberto Ardines (batería) fueron expulsados de “su grupo” quedando como los triunfadores morales y dejando a Alberto Rionda como el típico divo de las seis cuerdas de ego subido. En PICCADILLY CIRCUS no buscaremos posicionarnos ni entrar en una bipolarización de opniones, ya que la verdad sobre el caso nunca la sabremos. A mi modo de ver, creo que la salida de este CD ha sido muy precipitada, incluso adrede para arovechar la cizaña y el momento. Pero puede que el grupo no tenga la culpa de la publicación del disco en tiempo de tempestades. El compacto apunta buenas ideas e incluso te puede recordar en momentos a las canciones más directas de AVALANCH. Las principales diferencias radican en la complejidad de las composiciones. En WARCRY todas son más directas y agresivas. El otro punto son las letras: Víctor tiene unas ideas muy claras sobre la temática y las ideas que quiere transmitir, pero a muchos les va a sonar a tópicos trillados. Letras como “Hoy Gano Yo” o “Pueblo Maldito” pueden hacer soltar lagrimitas a los más jóvenes, pero también tirar de los pelos a los más veteranos. ¿Prisas Quizás? “Cada Vez” es la balada. Posee unos teclados que pueden recordarte a su exgrupo. Los “desterrados” se han escudado bastante bien con Fernando Mon y Pablo García para grabar las guitarras. Entre los aciertos que apuntan un segundo disco prometedor, encontramos ”Señor” y la composición de la hímnica “Hoy Gano Yo” (pese a que soy de los que no me ha gustado la letra pero si el mensaje) y “Nana”. Víctor continúa con su particular chorro de voz, unas cuerdas vocales que se antojan como insustituíbles para AVALANCH. El buen hacer de Alberto es de sobras conocido, pese que en este disco se nos muestra más como un batería de doblebombo.
Quiero pensar que este debut es simplemente un inicio, un aviso de lo que se nos viene encima. Una salida a material antiguo que hacía tiempo que bailaba por las cabezas de esta pareja. Su segundo disco tiene que ser más cuidado, sin prisas, puliendo detalles, letras, portada, producción, etc… Llega el primer aviso en forma de disco de una de las bandas en la que la gente ha depositado más esperanzas. Esperemos que en su próxima entrega puedan cantar alto y fuerte que “hoy ganan ellos”. Aquí se han quedado a medias.