¡Wasp, puro Wasp!. Randy Piper estuvo en los años dorados de la banda, tiempos en los que corría el rimmel y la sangre a borbotones y en los que Wasp eran uno de los enemigos nº1 de la juventud americana. Con un John Holmes absolutamente desquiciado y con todo ello acompañado por buena música e himnos generacionales instantáneos.

Desgraciadamente esos años son un bonito recuerdo y hoy en día los Wasp de Lawless son una sombra de lo que fueron, tiran de playback y su líder rehuye de cantar estribillos en directo. Desaparecido el alcohólico de Holmes quizá la parte más salvaje de aquellos Wasp resida en Piper, aunque dudo que el presente lanzamiento llegue más allá de los fanáticos de la banda. 

Y la verdad es que es una lástima pues no está nada mal, eso sí, musicalmente obvia su paso por Alice Cooper y dispara certeramente a Wasp. De hecho si el disco saliera a la luz bajo el nombre de Wasp, y con Lawless a las voces, estaríamos hablando de una gran obra. Aunque tampoco hay que desmerecer los últimos trabajos de tito Blackie pues poseen grandísimos momentos.

“Cardiac Arrest” o “Can’t Stop” suenan a clásicos con un Rich Lewis que ejerce de impersonator de Blackie y que clava los tonos del divo. Más pausada y con una onda al “Baba O’Riley” de los Who suena “Don’t Wanna Die”, posiblemente lo mejor del disco.

En “Unnatural High” meten teclados puntuales y en “Judgement Day” se sumergen, otra vez, en los salvajes y geniales inicios de los Wasp 80eros. Poco hay que reprocharle al disco pues cumple las expectativas perfectamente, incluso excesivamente, depende de como se mire, pues es absolutamente fiel a esos esquemas primigenios de la banda sangrienta. De verdad, si uno cierra los ojos y escucha “L.U.S.T” va a creer que se trata de lo nuevo de Wasp, y por cierto, es otro corte digno de enmarcar. 

La monumental sorpresa llega con la speedica versión del “Zombie” de los Cranberries que consiguen transportar al sonido Wasp, todo un acierto y con un Lewis que se sale. Es hasta probable de que este chico cante (actualmente) mejor que el propio Lawless. Otro punto a tener en cuenta y que explica el sonido del compacto es que el productor y guitarra Chris Laney ya estuvo en una banda tributo a Wasp. Más renundantes no pueden ser.

El disco corre peligro de caer en el olvido y sería una lástima pues esta encarnación de Wasp puede que, por lo menos en directo, suene incluso mejor que las huestes actuales de Lawless. Esperemos que la obra tenga repercusión y que nos visiten pues visto lo visto prometen ofrecer un gran espectáculo.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Randy Pipers Animal

Discográfica:Locomotive Records

Puntuación:7.2

Canciones:

  1. "Cardiac arrest"
  2. "Can't stop"
  3. "Don't wanna die"
  4. "Crying eagle"
  5. "Unnatural high"
  6. "Judgement Day"
  7. "Who's next"
  8. "Zombie (The Cranberries Cover)"
  9. "Shoot to kill"
  10. "L.U.S.T."

Año:2008