Sirenia: The Seventh Life Path

Pretencioso trabajo de los hispano noruegos. Han intentado abarcar todo lo que es SIRENIA y han logrado unos sonidos experimentales, muy modernos, pero endureciendo la reproducción a cualquier oyente.

En un tiempo donde se creía que el norte de Europa era inalcanzable; donde los programas televisivos trataban a la música como si de un circo se tratase. Ailyn Giménez, natural del Hospitalet del Llobregat, demostró que pese a su paso por Factor X todo se puede lograr. Fue elegida vocalista de SIRENIA, banda noruega que se categorizaba por la poca duración de sus frontwoman. Podría haber durado solo un telediario; pero la evolución de Aylin junto a su dulce voz, capaz de conquistar a Morten Veland, consiguieron lo impensable: mantenerse en el seno de la banda noruega.

Siendo ya su 4º disco, Ailyn ha aprendido a usar su voz de forma evidente como pudimos ver en “Perils Of The Deep Blue”. Pero el pasado gótico pesa en la banda, puede que esa razón haya influido en abandonar a la poderosa Nuclear Blast para volver a Napalm Records, la discográfica con la que debutaron. Nos presentan “The Seventh Life Path”, un disco donde el metal gótico y enrevesado quiere recuperar un protagonismo perdido.

Tras la apertura de “Seti” con su coro celestial, la voz entrecortada de un niño nos da la bienvenida a “Serpent”. Vemos unos sonidos más modernos que imperarán en el álbum, donde Ailyn sigue demostrando el excelente progreso vocal que ha logrado durante estos años. Tras abandonar un tema que se hace largo, “Once My Light” sigue los pasos de su predecesor pero incluyendo un llamativo solo de teclado. “Elixir” da vida a una reproducción herida por la pesadez de sus dos primeros temas. La declaración de identidad de los hispano noruegos viene con “Sons Of The North”, un futuro himno de la banda gracias a su letra. “Earendel” repite lo visto mientras que “Concealed Disdan” da un toque agresivo, y agradecido, a la reproducción disco.

Un sonido mucho más enrevesado parece haber conquistado a Morten en sus composiciones, recuperando un cierto protagonismo a las voces. Se hace pesada la escucha de “The Seventh Life Path” y requiere más de una reproducción para descubrir todos los elementos que dan cuerpo al trabajo.

Un aumento en intensidad respecto a su antecesora es “Insania”, especialmente con los growls de Morten, lástima que toda la fuerza recolectada se pierda con “Contemptuos Quitus”. El final se acerca y la poderosa melodía de “The Silver Eye”, donde rapidez, belleza y contundencia se fusionan para acabar con la hermosa “Tragedienne”.

Pretencioso trabajo de los hispano noruegos. Han intentado abarcar todo lo que es SIRENIA y  han logrado unos sonidos experimentales, muy modernos, pero endureciendo la reproducción a cualquier oyente. Seamos realistas, la primera etapa de SIRENIA que recordaba a los primeros TRISTANIA se ha transformado en un metal sinfónico; poderoso pero sin la oscuridad que antes daba Morten Veland. El maestro noruego sigue sorprendiendo con sus composiciones, veamos hacia dónde va su idea en un futuro no muy lejano.