Heed: The Call

Casi a punto de finalizar el año y se nos pasaba hablar de este disco debut de HEED, nueva banda capitaneada por una de las mejores voces surgidas en Europa en esto del metal en los últimos años. Nos referimos a Daniel Heiman, ex vocalista de los suecos LOST HORIZON, con quienes grabó dos discos como dos soles, y que ahora, junto al batería Mats Karlsson, el bajista Jörgen Olsson, y el otrora guitarrista de LOST HORIZON Fredik Olsson, inicia una nueva andadura con esta formación con la que actualmente ya se encuentra preparando un segundo trabajo. Sí, nos retrasamos “un poco” con esta reseña, seamos sinceros. Mea culpa. También es cierto que en Europa su lanzamiento se ha retrasado bastantes meses respecto a, por ejemplo, Japón; mercado en el que debutaron con otra portada diferente incluso, y que por lo visto, han contado con una muy buena acogida. Así que no es de extrañar que este “The Call” lleve una gran temporada circulando por los programas de descargas ilegales habidos y por haber.

Datos temporales aparte, era de esperar un resucitar discográfico de este vocalista autodidacta que nos sorprendió gratamente con su anterior banda. Con HEED no es que se desmarque en exceso del estilo practicado por LOST HORIZON, porque los temas de “The Call”, al fin y al cabo, son temas de metal, de heavy metal o como diantres se le quiera apellidar (¿he oído por ahí power metal melódico a la sueca?), pero eso sí, con características propias con las que casi seguro, y así nos lo dejan patente en este disco, configuran un camino muy diferente a seguir. Aquí no nos encontramos temas de largo metraje con desarrollos melódicos extensos, ni teclados atmosféricos y espaciales, HEED van directo al grano, con contundencia y crudeza, y con un nivel de distorsión que algunos desearían encontrar más comedidos. Este es tal vez uno de los puntos de los que han abusado de sobremanera, ya que nos son pocos los punteos que dejan de brillar ante tal tumulto sónico con algún que otro efecto tecnológico fuera de lugar, caso de “Salvation”, tema de gran empuje y fuerza, o “Tears Of Prodigy (Fallen Angel)”, con uno de los juegos de melodías de guitarras más interesantes de todo el redondo. Por lo demás, pocos peros se les pueden poner a este debut. Las canciones cuentan con grandes estribillos, con melodías muy conseguidas, y por supuesto, con unas interpretaciones de Heiman que hace que cualquier tema que se le ponga por delante gane enteros. La sonoridad tan particular de la que goza este vocalista es digna de mención,  desenvolviéndose tanto en terrenos ultra agudos, como en el estribillo de la inicial “I Am Alive”, rompedora y buena elección para dar comienzo a la tralla, como en tesituras medias, (particularmente pienso que es donde luce más su peculiar registro) caso del medio tiempo “Hypnosis”, donde dibuja unas líneas vocales realmente conmovedoras, dotándolas de un dramatismo muy especial. Al igual que en el corte de cierre “Nothing”, única balada del álbum donde de nuevo este vocalista presta su voz a la sensibilidad en unos tonos medios con un excelente resultado. 

No contiene “The Call” canciones a destacar, temas himnos de primera mano, aunque bien es cierto que todas gozan de un digno nivel configurando un disco equilibrado. Esperemos que esa segunda entrega en la que están trabajando, nos siga dejando este buen sabor de boca. Y si es a un nivel superior, mejor que mejor.