Running Wild: Resilient

Running Wild exprime un poco más la fórmula pero la sensación que te da al escuchar el disco es que los piratas están de vuelta. Buscar tripulación para surcar Europa y hacer los preparativos para la gira y hacerse a la mar, eso ya es otra historia. Pero en disco podemos afirmar que ha(n) vuelto.

Por muy fan que uno sea de Rolf Kasparek y haya mil cosas que alabarle, también es un tipo que ha cometido bastantes errores garrafales, pues el estatus que posee la “banda” merece una posición mucho mayor. Una trayectoria impecable, una cantidad de discos bordeando la perfección, himnos definitivos, sonido propio y se hicieron suyo el emblema pirata dentro del metal. Pero Kasparek es imprevisible. Nunca llegó a girar con asiduidad cuando en los 90, cuando volvía a estar en la cresta de la ola. El concepto de banda se fue diluyendo con los años y terminó saliendo sólo él en fotos con mil y un uniformes de época. Los discos de los 2000 terminaron siendo fotocopias y cuando aparecía en festivales nunca convencía. La guinda del despropósito la puso la despedida en Wacken. Una placa reza en el macrofestival que fue el último concierto del grupo… y mejor no hablar de ese concierto, pues fue muy descafeinado, actores incluidos.

Dos años duró la despedida, tan creíble como la de Megadeth, Scorpions, Kiss, Crematory o Judas Priest. Su vuelta fue a base de hard rock y con una portada de disco pirata. Pero este tipo siempre sorprende, para bien o para mal, y este “Resilience” sí que es lo que todo el mundo esperaba. Vuelta a las raíces, al sonido, al riff que cabalga, la velocidad, la épica y el gancho en los estribillos. Y “Soldiers of Fortune” es el mejor ejemplo de ello. En algunos momentos se hace la cosa algo forzada. Es el disco típico y están todos los ingredientes; pero esa batería de lata y esa banda formada únicamente por él y por el guitarrista Peter Jordan lo despersonaliza un poco todo. Ahonda un poco en el hard pero manteniendo toda su personalidad en “Resilient” y acelera en la cañera “Adventure Highway”. La fórmula está clara, la repite mucho, pero siempre es ganadora. Gran tema y gran estribillo junto a ese riff característico. En “The Drift” vuelve a sonar el espíritu de “Black Hand Inn”, “Port Royal” o “Pile of Skulls”. Tema directo y pegadizo puramente pirata pero que, siendo sinceros, queda algo lejos de los clásicos; pero no desentonaría en directo.

“Desert Rose” es un medio tiempo embellecido por fraseos de guitarra y por una estructura sólida y efectiva. No emociona, pero la cosa mejora con “Fireheart”. Más velocidad y ese estribillo de puño en alto con todos los guiños de antaño. Pero pasado el ecuador del disco me quedaría con dos temas. Primero con “Run Riot”, muy potente y efectiva. A pesar de bajar revoluciones el estribillo posee un gancho muy logrado y es uno de los cortes más hímnicos del compacto. La otra es sin duda “Bloody Island”. Tema final de casi 10 minutos y que evoca clarísimamente a “Treasure Island” del “Pile of Skulls”. Inicio excelente a acústicas pasando por el crescendo de rigor. Pura épica para luego soltar amarras y firmar un clásico instantáneo. Justamente lo que uno esperaba de Rock ‘n Rolf. Completan la lista “Down to the Wire” y “Crystal Gold”, cumpliendo expediente y poco más.

Kasparek está de vuelta, y parece que con un disco a un nivel que nadie esperaba. Material clásico, hecho para un directo que sigo poniendo en duda que algún día podamos ver. Las buenas sensaciones vuelven a estar y los estribillos marca de la casa. El anterior disco fue una obra sin presión orientada al hard rock, un estilo que siempre le ha encantado. Sigue con sus otros proyectos paralelos, pero Running Wild es mucho Running Wild. La cantidad ingente de clásicos e himnos bajo ese nombre es inagotable. Aquí exprime un poco más la fórmula pero la sensación que te da al escuchar el disco es que los piratas están de vuelta. Buscar tripulación para surcar Europa y hacer los preparativos para la gira y hacerse a la mar, eso ya es otra historia. Pero en disco podemos afirmar que ha(n) vuelto.