Siempre que una banda clásica opta por reeditar su viejo material, la maniobra es observada por los fans más fieles como un intento de exprimir los bolsillos aún más. Sobre el tema hay bandas como Iron Maiden, Kiss, Judas Priest o similares que podrían dar autenticas conferencias con presentaciones en power point. Si uno se lo plantea realmente, l verdadero arte que hay detrás de las reediciones y remasterizaciones no es otro que comprobar como se puede volver a vender una cosa que ya ha sido vendida a un precio superior y con, practicamente, el mismo contenido. Ese es el verdadero punto de las reediciones. Puedo imaginar reuniones de ejecutivos trabajando en sus despachos de Sony,Bmg, Warner, Virgin o cualquier otra major y pensando “ja,ja,ja, seguro que si añadimos esta demo grabada bajo un puente en el año 1725 conseguiremos vender nuevamente tal o cual disco a precio superior”. Y es que la gracia es esa: en muchos casos, los discos clásicos de una banda son productos de serie media, que se venden a un precio bastante inferior al de novedad. Con las remasterizaciones y añadidos de temas extra, el disco vuelve a cobrar el valor propio de una novedad. Y si no, algo se inventan, no se preocupen ustedes.

Dicho esto, que no es más que relleno por parte de un periodistucho que no sabe de que demonios habla, pasemos a hablar de las reediciones de Blind Guardian. Evidentemente que, tras salir de Virgin hace apenas un par de años, ya tardaba su sello de toda la vida en capitalizar el éxito de los viejos discos de los bardos alemanes. Y aunque la idea es muy buena (toda una generación de nuevos fans de Blind Guardian ha aparecido en la tierra media desde que éstos discos fueron editados) no deja de ser un poco previsible por parte de la compañía. “Follow The Blind”, “Somewhere Far Beyond”, “Batallions Of Fear” y “Nightfall In Middle Earth” son, por así decirlo, una buena parte de la columna vertebral de Blind Guardian. Claro que siempre habrá algun iluminado que dirá que “A Night At The Opera” es la mejor obra de la banda en toda su carrera pero, siendo objetivos, el trabajo de éstos cuatro discos es el más valorado por la mayoría de los seguidores de la banda.

“Batallions Of Fear”, sin duda, fue el disco que abrió fuego y el que situó a Blind Guardian en el mapa heavymetalero mundial allá por abril de 1988. Media comunidad heavy tiene esa portada grabada en su cabeza, en la que se ve a dos extraños personajes sin cara jugando a una espécie de ajedrez humano. Es obvio que la importancia de clásicos como “Majesty”, “Run For The Night” o “Batallions Of Fear” en los primeros años de la banda fue crucial, como queda demostrado por el cariño que los fans siguen teniendo a muchos de esos discos. La gracia de la reedición es la inclusión de una serie de extras (el gancho que ya hemos comentado en el primer parrafo), que en este caso son cinco demos, de título “Brian”, “Halloween”, “Lucifer’s Heritage”, “Symphonies Of Doom” y “Dead Of The Night”. Ninguno de estos temas terminaría en la versión final del disco y, ahora que tenemos la perspectiva del tiempo, es facil comprender porqué. Aunque no niego que un tema como “Dead Of the Night” un poco más pulido, no habría hecho daño al resultado final del disco. Eso sí, los demás son un buen compendio de canciones de metal ochentero cazurrísimo.

“Follow The Blind” es un disco bastante más crucial que el mencionado “Batallions Of Fear”. Sin duda, creo que la inclusión en el disco de 1989 de temas como “Follow The Blind”, “Valhalla” o “Vanish From Sanctuary” es lo suficientemente explicativa de la importancia del disco. No obstante, es cierto que gana mucho con la remasterización aunque, por otra parte, la diferencia no es abismal. Eso sí, el volumen de todo el disco es más alto. Duh!

Como extras se incluyen cuatro demos, entre las más interesantes, “Majesty” y “Run For The Night”, con mucho mejor sonido que lo que se incluye en “Batallions Of Fear”. Es más, se nota que la banda ya es una unidad mucho más compacta y ensayada que en las anteriores demos, donde suenan desacompasados y casi como unos vulgares imitadores de cualquier banda de metal ochentero. Eso si, en “Majesty” aun faltaba pulir bastante la voz de Hansi Kursch todo sea dicho.

Hagamos un breve inciso para referirnos a las pintas de Blind Guardian en las fotos promocionales de la época. Sólo diremos que si la banda se inspiró en Tolkkien para escribir alguno de sus mayores éxitos, Tolkkien se inspiró en ellos para hablar sobre elfos y otras criaturas de no demasiado buen ver.

Tras ésta breve pausa informativa, podemos seguir adelante con la reseña. El siguiente disco que nos ocupa, por riguroso orden cronológico es el amado “Somewhere Far Beyond”, de donde salieron éxitos y clásicos de la talla de “The Bard’s Song”, “Time What Is Time” y otros temazos que forman parte de lso mejores momentos en la historia de la banda. Hasta Marcus Siepen admite en las notas interiores del disco que “Somewhere” es su disco favorito de todo el viejo material de Blind Guardian. Y no es como para quitarle la razín al tipo. Es notable la sensación de superación que hay en los temas de éste disco, casi intentando mejorar lo que ya hicieron en “Tales From The twilight World”. Sea como fuere, el hambre que los guardianes tenían en 1992 motivó uno de sus mejores trabajos de la historia. Eso sí, la porción de extras añadidos baja considerablemente, con solo dos demos de “Ashes To Ashes” y “Time What Is Time”. Bienvenidas sean.

Llegando al final de este segmento de reediciones (quiero pensar que no van a dejar atrás otros discazos de la época!) nos ocupa el mítico, legendario, amado, adorado y escuchado hasta la saciedad “Nightfall In Middle Earth”. El clásico disco de 1998 fue el que terminó de hacer enormes a Blind Guardian y es que, si uno se para a analizarlo detenidamente, es inevitable escuchar este disco y no disfrutarlo. Es algo así como el “Highway to Hell” de Blind Guardian. Si bien en “Powerage”, “Let There Be Rock” o “Dirty Deeds Done Dirt Cheap” AC/DC ya eran una gran banda de rock, no fue hasta “Highway to Hell” cuando consiguieron finalmente extraer el filón mas comercial a su sonido rockero, consiguiendo miles de nuevos adeptos y un estilo pulido y atractivo para todos los oídos. Pues, sin duda, ese es el caso de Blind Guardian. Todos los discos anteriores son clásicos instantáneos pero lo contenido en “Nightfall In Middle Earth” es, sin duda, la biblia para cualquier fan de la banda. Desde el inicio con “War Of Wrath” y “Into The Storm”, la cosa ya es imaparable. No contentos con el inicio, a lo largo del disco –enteramente deciado a Tolkkien- nos encontramos temas tan necesarios en la discografía de los de Krefeld como “Mirror Mirror”, “The Minstrel” o  “Nightfall” . 22 pistas después uno ya se imagina que no va a haber gran cantidad de bonus tracks, probablemente Blind Guardian utilizaron todas sus composiciones de ese periodo de cara a la grabación del disco. Aún así, hay una pequeña sorpresa en forma de “Harvest Of Sorrow”. Los más fanáticos recordarán que el tema ya aparecía como extra en el single de “And Then There Was Silence”.

Creo que la mejor manera de resumir la escucha de estos cuatro discos es decir que nunca fui particularmente fan de Blind Guardian y ahora puedo considerarme uno. Una banda a menudo menospreciada entre el resto de la comunidad heavy por su halo de fantasía y por su ausencia de florituras, coreografías, pirotécnia y plataformas hidráulicas en los shows en directo pero con una solidez musical que muchos de sus congéneres querrían para sí. Y lo que es más importante: una legión de fans que, sin duda, sabe lo que se hace. Blind Guardian SON Heavy Metal.

Sergi Ramos

Grupo:Blind Guardian

Discográfica:EMI / Virgin

Puntuación:8.8

Canciones:

  1. Battalions Of Fear
  2. Follow The Blind
  3. Somewhere Far Beyond
  4. Nightfall In Middle Earth

Año:2007