Cada nuevo disco de SOULFLY se convierte en un desafío para mí. Y lo digo porque Max Cavalera nos está acostumbrando a sacar disco cada poco más de un año, ya sea con estos o su hermano Igor en CAVALERA CONSPIRACY, del que ya tienen el segundo en camino. Y también lo digo porque con tan poco tiempo entre sus discos, cae fácilmente en la repetición una y otra vez de las mismas ideas, y es difícil encontrar diferencias entre ellos. Aquí, al menos aunque no salte a la vista, hay una grande con respecto al anterior: Logan Mader vuelve a trabajar junto a Max, aunque sea en labor de productor.

Pero vayamos al disco. Desde que se dejó de probaturas después de ‘Primitive’, y se dedicó a ir al grano, cada vez de manera más directa, rápida, cruda y potente. Vamos, que SOULFLY se ha dedicado con el paso del tiempo a hacer canciones hechas por y para el directo, pero demasiado similares entre sí. Por ejemplo, es escuchar ‘Bloodbath & Beyond’ y en mi cabeza se repiten ‘Blood Fire War Hate’ de su anterior álbum con el mismo ritmo. No se rompen la cabeza, no… y exprimen la fórmula al máximo. Para un rato está bien, pero cuando llevas escuchando una hora canciones tan parecidas, llega a saturar. Poco a poco se han ido convirtiendo en el grupo perfecto para calentar cualquier festival. Y eso es bueno y malo a la vez.

Ese tipo de canciones con los patrones que digo en el párrafo anterior abundan en ‘The Omen’. Estribillos hechos para gente y ritmos a piñón fijo hay unos cuantos. ‘Great Depression’, ‘Jeffrey Dahmer’ (sí, el carnicero de Milwaukee), ‘Off With Their Heads’… y muy especialmente, ‘Vulture Culture’ y ‘Counter Sabotage’, ambas en forma de apisonadora. De esos patrones se desmarcan un poco el interludio de ‘Mega-Doom’, y sobre todo ‘Lethal Injection’ y ‘Rise Of The Fallen’. De estas dos últimas lo que destaca es que en una colabora Tommy Victor de PRONG, y en la otra Greg Puciatto de THE DILLINGER ESCAPE PLAN. Y es este precisamente el que más destaca en el disco en su dúo con Max, y el que consigue que haya algo distinto entre tanto caos, velocidad y agresividad. Junto a él, Marc Rizzo con sus solos se muestra más que asentado en el grupo, y aunque sigue a la sombra de Cavalera, consigue demostrar de sobra su calidad.

Para terminar el disco, como no podía ser de otra manera, no falta la séptima parte de ‘Soulfly’, un pasaje instrumental que marca el final del disco… en su versión normal. Ya que en la de lujo encontramos tres versiones. Para empezar, ‘Four Sticks’ de LED ZEPPELIN, y ya con Zyon, hijo de Max, en la batería, ‘Your Life My Life’ de EXCEL, y el guiño a su grupo madre en ‘Refuse/Resist’. Y es que no pasa un año sin que mucha gente se siga preguntando cuando se producirá la esperada reunión de SEPULTURA. Max tiene que ser consciente de que son sus temas los que la gente más disfruta en los conciertos de SOULFLY; y de hecho parece que ya ha tendido la mano a esa unión con sus antiguos compañeros. El inconveniente ahora viene de la otra parte, que no parece tragar con sus condiciones. El cuento de nunca acabar…

Varo (varo@themetalcircus.com)

Grupo:Soulfly

Discográfica:Roadrunner Records

Puntuación:6.5

Canciones:

  1. Bloodbath & Beyond
  2. Rise Of The Fallen
  3. Great Depression
  4. Lethal Injection
  5. Kingdom
  6. Jeffrey Dahmer
  7. Off With Their Heads
  8. Vulture Culture
  9. Mega-Doom
  10. Counter Sabotage
  11. Soulfly VII

Año:2010