Hay gente que se pregunta por qué se hacen críticas negativas de algunos discos. O mejor dicho, por qué se pierde el tiempo en ellas en vez de aprovecharlo en trabajos que merezcan más la pena. Pues al fin y al cabo es sencillo: por informar. ¿Qué no todo el mundo puede estar de acuerdo con una review? Faltaría más, es ley de vida, y además sería muy aburrida una unanimidad total. Aunque de igual manera, no llego a entender los prejuicios de cierto sector del público con muchos grupos de una determinada época…

Pero no me desvío, y me centro en ‘Living Things’. Recuerdo bastante bien el mazazo que me resultó ‘A Thousand Suns’: insulso, sin chispa ni gracia y lineal en su casi totalidad. También me acuerdo que usé una frase de Ford Fairlane para hacer un símil por aquel entonces (“… he oído gatos follando con más oído que este chaval”). Y mi pensamiento, tres años después con su quinto álbum se ve continuada. Parece que LINKIN PARK siguen fieles a sus pensamientos actuales de adentrarse en pasajes electrónicos en detrimento de la guitarra de Brad Delson, que en las grabaciones (y en la futura presentación de las canciones nuevas) debe estar de lo más relajado; al menos le han dejado sacar su voz a relucir en 'Until it Breaks'…

¿Lo “bueno”, por decirlo de alguna manera? Que no van danto tumbos volviendo sobre sus propios pasos para anunciar una vuelta a las raíces y después olvidarse para volver de nuevo a este sonido (como hacen y han hecho otros). Si así les va bien, que así sigan. Pero es que con ‘Hybrid Theory’ y ‘Meteora’ no es que les fuera precisamente mal, y hay un mundo entre ambos y el grupo que escuchamos ahora. No encontramos guitarrazos, la garra de Chester cantando, los rapeos característicos de Mike Shinoda… bueno, de estos sí hay algo. ‘Lost in the echo’ pudiera colar como una estructura de sus canciones antiguas, con esa alternancia de voz entre ambos que tanto juego daban; pero aquí están acompañadas de una base de fondo. ‘In my Remains’ o ‘Burn it Down’, ambas al comienzo, son de las piezas más salvables que aquí tenemos… pero resultan demasiado lineales. Bennington es un cantante de notable (o sobresaliente), y lleva tiempo sin demostrarlo por completo, anclado en registros cómodos de los que no sale (o no le dejan salir). Van a lo fácil, porque saben que con eso les basta y les sobra. Con un par de canciones (o tres, o cuatro…) que triunfen en la radio y mtv vale para acoplarlas a un setlist junto a otras y arrasar (en cuanto a asistencia) en su próxima gira.

Las canciones de este disco son como pequeñas píldoras de (como mucho) tres minutos, y de ahí no pasan la mayoría. No hay ninguna que se te quede grabada desde su primera escucha… si acaso ‘Roads Untraveled’ por ser tan extraña, por no decir mala; y también ‘Victimized’, que no se sabe muy bien qué es mezclando partes atmosféricas con otras de ritmo machacón de la caja de batería y un Chester que intenta ser el de antaño. Me gustaría saber cómo se definen a día de hoy y compararlo con sus entrevistas de hace más de diez años. Como no podía ser de otra manera, está arrasando en ventas. Pero ¿cuántos de esos compradores son los mismos que se engancharon al grupo en sus primeros años? Dudo que sean muchos.

 

Varo ( varo@themetalcircus.com )

Grupo:Linkin Park

Discográfica:Warner Bros

Puntuación:2.5

Canciones:

  1. Lost in the echo
  2. In my remains
  3. Burn it down
  4. Lies greed misery
  5. I"ll be gone
  6. Castle of glass
  7. Victimized
  8. Roads untraveled
  9. Skin to bone
  10. Until it breaks
  11. Tinfoil
  12. Powerless

Año:2012