Eldorado: Karma Generator

Si la justicia musical hiciera acto de presencia, podríamos afirmar a ciegas que con este trabajo van a dar un gran mazazo en la mesa. Se acercaría a la definición de karma. Esta colección de diez temas brilla con luz propia.

De un tiempo a esta parte, están alcanzando bastante popularidad las bandas que abrazan los sonidos de los 60 y 70, y se hacen con el testigo a modo de relevo generacional. Ese boom de vuelta al espíritu de las canciones de antaño, no se puede considerar una moda, pues los grupos siempre han estado ahí. Que ahora, hasta festivales y discográficas de índole bastante metálica hayan abierto el abanico, viene por la obsolescencia de ciertos estilos y la nula existencia de nuevas fórmulas. Pero por h o por b, bienvenida sea esa atención extra a las formaciones que nos recuerdan cuales ha sido las décadas de mayor desarrollo y magia musical. Es el ciclo de la vida. Dicho esto, ELDORADO entregan nuevo disco siguiendo simplemente sus pasos. Cada vez más agigantados. Los de siempre, pero que ahora pueden verse beneficiados por esa búsqueda por parte del público de los orígenes. Imaginamos que ese pensamiento habrá sido el último el que habrá pasado por las cabezas del cuarteto, porque si con sus anteriores trabajos ya iban abriéndose camino y despuntando entre lo mejor de nuestra escena en cuanto a hard rock se refiere, con “Karma Generator” han vuelto a alcanzar su cénit particular.

Prueba de ello es que con los dos temas de apertura, “Hipernova” y “Gente Diablo”, un viento fresco nos golpea de lleno en el rostro ante tal desparpajo de fuerza y poderío. Todos los grandes elementos de los que siempre han hecho gala están ahí, pero elevados a su máxima potencia. La garganta de Trujillo cruje en cada estribillo (pegadizos como pocos), la base rítmica marca y atiza, y los riffs y solos de Andrés Duende siguen tan imaginativos y contundentes como siempre. Y tampoco falta ese hammond que redondea muchos pasajes y refuerza su faceta más psicodélica. Les va a la saga “Puedes Decir Adiós”, de las más cañeras del listado, y esa pleitesía a los setenta de manos de “Quiero Verte Libre”.

Con “Luciérnagas”, ELDORADO abre el cajón de las esencias; el de los temas lentos e inspirados. Nos sorprenden con esos arreglos sinfónicos de la época a base de nyckelharpa y mandolinas, o con esa flauta que adorna las melodías de “Resurrección Ahora”. Temas que valen cada segundo de su duración, con una banda volcada en la transmisión de sentimientos. Mención especial se llevaría “La flor de la envidia”, en el que desarrollan a lo largo de su amplia duración, diferentes trayectos lentos y rápidos con unos cambios de ritmos que valen su peso en oro. No le temen a los largos desarrollos musicales, y demuestran con la propia “Karma Generator”, el de más duración de toda su carrera. Otro mar de estructuras dentro de estructuras, que sin perder hilaridad sónica, nos va desgranando un montón de sorpresas a cada instante, dignas de ser saboreadas multitud de veces. La variedad se alza como una de las virtudes del cuarteto. Si a todo ello le sumamos el groove de “No Me Encontrarás” y la delicadeza del cierre con “Mutaciones”, nos encontramos ante un disco que, aunque suene exagerado, puede ser de lo mejor que haya parido una banda de hard rock dentro de nuestras fronteras en muchos años. Y sobra decir que ELDORADO, como siempre, han publicado una versión en inglés de este trabajo: “Babylonia Haze”. Con portada diferentes y letras diferentes para que artísticamente se complete con la versión en castellano. No son meras traducciones.

Enfundados con estas armas, ELDORADO iniciarán una gira por nuestro país, Europa y más allá, en el que con toda su producción harán con toda seguridad unos set-list de encanto. Si la justicia musical hiciera acto de presencia, podríamos afirmar a ciegas que con este trabajo van a dar un gran mazazo en la mesa. Se acercaría a la definición de karma. Esta colección de diez temas brilla con luz propia.