Celtic Frost: Into The Pandemonium
Desde que abrimos este webzine hace más de 2 años e inauguramos todas las secciones,
entre ellas la de retrocríticas, siempre me había rondado por la cabeza hacer
una reseña como es debido de este disco, pero por diferentes motivos, nunca
me vi capacitado del todo para hacerlo. La importancia de CELTIC FROST está
fuera de toda duda e innumerables son las bandas de black/death/thrash/doom
que han vertido alabanzas infinitas hacia la fugaz, pero increíblemente brillante
carrera y legado de la creación musical de Thomas Gabriel Fisher, más conocido
como Tom G. Warrior (o Tomasito Guerrero por estos lares).
CELTIC FROST (y por consiguiente HELLHAMMER) siempre serán recordados por ser
los creadores de algo, llamémosle thrash, death, black o simplemente metal oscuro
a secas. En dura pugna con VENOM, MERCYFUL FATE o BATHORY, las 2 visiones musicales
de Tom G. Warrior ostentan el honor de haber parido alguna de las obras más
extremas, endiabladamente oscuras y agónicas del primerizo heavy metal. Pero
el legado de CELTIC FROST va más allá. Mientras el resto de sus más cercanos
competidores se dedicaba, en su inmensa mayoría, a explotar y explotar el filón
que sus propuestas suponían, CELTIC FROST quisieron ir más allá y arriesgaron
tanto que se metieron en un callejón sin salida y sobretodo, sin retorno.
Tras unas obras como "Morbid tales" o "To mega therion"
que definían un estilo concreto de hacer metal; El estilo que todos, antes,
ahora y por siempre asociaremos a CELTIC FROST, llegó "Into the Pandemonium",
un trabajo cuyo éxito y aceptación fue cuestionado desde los primeros días de
su gestación, tanto por la banda como por su sello discográfico Noise Records
que estuvo casi a punto de no sacarlo adelante. Tom G. Warrior, Martin Eric
Ain y Reed St. Mark eran plenamente conscientes de que estaban jugando con fuego.
Sabían de sobras que estaban dando forma a algo que difícilmente sería aceptado
en 1987, algo que podía costarles su carrera y su prestigio, y aún así, siguieron
adelante con "Into the Pandemonium".
Lo más lógico y coherente, que no sensato, habría sido lanzar un disco idéntico
a "To mega Therion", un éxito garantizado, y más en 1987 con el thrash
metal en plena eclosión (todavía no habían llegado los años de la experimentación).
Sin embargo CELTIC FROST se volvieron a adelantar a su tiempo y apostaron por
una serie de recursos musicales que nadie o casi nadie dentro del metal extremo
y oscuro había osado si quiera mencionar. Si en sus primeras obras tanto como
CELTIC FROST como HELLHAMMER el punto de
mira apuntaba siempre hacia MOTORHEAD, BLACK SABBATH y BLUE OYSTER CULT, en
"Into the Pandemonium" se dan a conocer el resto de bandas que posteriormente
Tom G. Warrior aceptaría como claras influencias; ROXY MUSIC, PINK FLOYD, CHRISTIAN
DEATH, THE BEATLES, RUSH o THE WHO. "Into the Pandemonium" no es un
disco apto para todo el mundo, por muy pedante que suene decirlo. De hecho,
incluso entre los fans de CELTIC FROST, siempre ha sido motivo de discordia
por lo arriesgado de su propuesta. A título personal, quizá me quedaría con
"To Mega Therion", sin embargo "Into the Pandemonium" da
mucho más juego de cara a realizar una reseña exhaustiva por lo diverso de su
contenido.
El disco se abre con "Mexican Radio", una versión de la banda de New
Wave WALL OF VODOO. Partiendo de la base de que el tema original es infumable,
la labor de CELTIC FROST adaptándolo a su estilo es digna de mencionar. Desde
el inicio ya se puede observar que Tom G. Warrior ha decidido cambiar sus registros
de voz, en esta ocasión, dejando de lado la semi-guturalidad de "Morbid
tales" y "To Mega Therion" y centrándose en buscar unas tesituras
algo más melódicas.
"Mesmerized" es una de las piezas claves de "Into the Pandemonium".
De nuevo, Tom G. Warrior explora con su voz y da con un registro gótico-agónico
hasta entonces desconocido en él. El tema, claramente gótico, os recordará a
los principios de ANATHEMA, o mejor dicho, la banda británica le debe mucho
a "Mesmerized". A mitad de la canción, aparecen de nuevo las voces
operísticas femeninas que ya habíamos escuchado en "The Usurper"
o "Necromantical screams", aunque ésta no será la única vez que hagan
acto de presencia.
El tercer tema es "Inner Sanctum", la canción que más se acerca al
sonido anterior de CELTIC FROST, con su agresividad característica, los famosos
"Eyyyy" y "Ughh" y de nuevo, la voz más carajillera y agresiva
de Tom G. Warrior. Sin apenas tiempo para podernos asentar en el estilo clásico
de CELTIC FROST, suena "Tristesses de la lune", una extraña pieza
donde una voz femenina narra en francés algo que debe ser, muy pero que muy
triste. Acompañando su voz, encontramos unos arreglos sinfónicos delicados y
sutiles que ambientan perfectamente el tema. Todo lo que hemos hablado hasta
ahora, a día de hoy, no resulta nada novedoso, pero cabe recordar una vez más
que estamos en 1987, por si no había quedado claro, prosigamos. "Babylon
fell" nos devuelve a los CELTIC FROST de "Inner Sanctum", clásicos
y viscerales como siempre, aunque con un Tom G. Warrior que no logra sacar el
vozarrón de antaño, aunque lo intente. "Caress into Oblivion" es un
medio tiempo algo cañerillo con percusiones y narraciones en alguna lengua oriental
que empieza algo pausado para desembocar en el clásico tema CELTIC FROST. "One
in their pride", por muy original que sea, es infumable. Violines, guitarras
y voces sampleadas por todos lados junto a la peor caja de ritmos de la historia,
¿Era necesario? Si yo fuera Tom G. Warrior, no me sentiría orgulloso de este
pastiche electro-barato. "I won’t dance" es quizá el tema más comercial
y accesible de "Into the Pandemonium", aunque estas palabras en el
universo de CELTIC FROST no tengan mucho sentido. Tom G. Warrior apuesta de
nuevo por su voz gótica y en el estribillo alterna su voz clásica con la voz
femenina de nuevo. "I won’t dance" es pegadizo y quizá fue el punto
de partida de "Cold lake", lástima que les saliese el tiro por la
culata. "Sorrows of the moon" es una adaptación "eléctrica"
de "Tristesses de la lune" que da como resultado un estilo que podríamos
catalogar de, ¿Thrash gótico avant-garde? seguramente. En este tema, uno de
los mejores del disco (¡Y versioneado por THERION en su día!) Tom utiliza su
registro de voz gótico dándole al tema una atmósfera irrepetible. "Rex
Irae (Requiem)" es quizá la pieza más original de todo "Into the Pandemonium",
la que mejor define el término avantgarde. En ella nos encontramos con un "dueto"
entre Tom y las voces femeninas escalofriante, repleto de samplers, arreglos
sinfónicos y uno de los solos de guitarra más extravagantes que he escuchado
nunca. Genial.
El disco se cierra con la extraña instrumental "Oriental Masquerade"
y una nueva versión de "One in their pride", igual de aborrecible
y prescindible que la anterior. De "Into the Pandemonium" existen
diferentes ediciones, tanto en Cd como en vinilo, picture disc o digipack, todas
ellas pertenecientes a la versión original de 1987 o a la reedición de 1999,
ambas editadas por Noise Records. La que hemos analizado aquí es la original,
la que no contiene los temas "The inevitable factor", "The inevitable
Factor (alternative vox)" y la versión de Dean Martin "In the chappel,
in the moonlight". "Into the Pandemonium" fue grabado por Tom,
Martin y Reed, sin embargo un cuarto miembro entró a mitades de la grabación,
el guitarrista Ron Marks, quién no pudo aparecer en los créditos del disco,
aunque sí lo haría en el posterior Ep extraído de "Into the Pandemonium"
llamado "I won’t dance". La producción corrió a cargo de los propios
CELTIC FROST en los famosos Horus Sound Studios de Hannover durante los 4 primeros
meses de 1987 y contó con la colaboración del ingeniero de sonido Jan Nemec,
un fijo de los productos Noise Records de aquella época que posteriormente trabajaría
con HELLOWEEN o RUNNING WILD entre otros.
Tras la edición de "Into the Pandemonium", CELTIC FROST se embarcarían
en una gira llamada "One in their pride Tour 1987", la más grande
y exitosa que el grupo haría nunca. En dicha gira, se encontraban como
roadies 3 chicos suizos que el mismo año ficharían por Noise Records y editarían
su primer trabajo "R.I.P" bajo el nombre de CORONER, ni más ni menos.
(Tom G. Warrior ya había puesto su voz para la demo "Death cult" del
año anterior). Tras ello, CELTIC FROST se encierran de nuevo en el estudio para
dar forma a su nuevo Lp. Siendo conscientes de que habían atravesado la delgada
línea que separa el estancamiento musical de la evolución obligada y constante,
y de que esta línea no concebía el retorno o marcha atrás, CELTIC FROST editaron
"Cold lake", el disco que les hundió en el fracaso más despiadado.
Las ansias por querer volver a ser la banda más transgresora y menos previsible
de la historia les jugó una mala pasada y el golpe fue tan duro que nunca pudieron
retomar vuelo (aunque "Vanity/Nemesis" nos devolviese a unos CELTIC
FROST algo más coherentes y "clásicos"). "Cold lake" mezclaba
de forma estrepitosa el estilo clásico de CELTIC FROST con el glam metal más
hortera y transexual de la época, ¿Los resultados? algo así como mezclar el
azúcar con la sal… Un desastre.
Sin CELTIC FROST hoy en día el metal extremo no sería igual. De hecho, bandas
como MY DYING BRIDE, ANATHEMA, TIAMAT, OBITUARY, THERION o incluso NIRVANA
(Sí, NIRVANA, habéis leído bien) probablemente ni existirían. Su legado se mantiene
intacto y por suerte, poco contaminado. ¿Hasta cuando? nadie lo sabe salvo Thomas
Gabriel Fisher. Cualquiera que indagase en las entrevistas que Tom dio a finales
de los 90’s con motivo de la reedición de toda su discográfia (exceptuando lógicamente
"Cold Lake"), sabrá que la reunión de CELTIC FROST con el line-up
original de "To mega Therion" es algo que tarde o temprano iba a suceder.
Bien, 6 son los años que han transcurrido, y salvo algunos destellos de actividad,
todo parece muerto en el seno de CELTIC FROST. APOLLYON SUN no contentó a casi
nadie y por lo que parece, lo nuevo de CELTIC FROST apunta en la misma dirección,
¿Volverá a sorprender Thomas Gabriel Fisher como ya lo hiciera a mitades de
los 80’s? Nadie lo sabe, ¡Aunque todos lo deseamos!.
Javi Metal
Grupo:Celtic Frost
Discográfica:Noise Records
Puntuación:9
Canciones:
- Mexican Radio
- Mesmerized
- Inner Sanctum
- Tristesses De La Lune
- Babylon Fell
- Caress Into Oblivion
- One In their Pride
- I Won't Dance
- Sorrows Of The Moon
- Rex Irae
- Oriental Masquerade
- One In their Pride
Año:1987
Votación de los lectores:8.66667
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