Definitivamente es el disco nacional del año se mire por donde se mire. Un placer entrar en este maremágnum de instrumentos clásicos y coros, pero ante todo destacar que los temas son realmente buenos y enganchan. Entiendo que haya quien le suene recargado y pomposo, pero aquí está la gracia.

Joaquín Padilla riza el rizo con esta tercera entrega de la trilogía dedicada a Edgar Allan Poe y se marca una ópera rock que supera las dos anteriores contando esta vez con una orquesta sinfónica completa, manteniendo una impresionante alineación con las mejores voces hispanas del heavy metal nacional para los muchos personajes de la historia. No me terminó de convencer combinar a Poe con Dante ni tampoco esta vez Poe con Neil Gaiman, pero al César lo que es del César… el disco es impresionante y dudo que se haya hecho una ópera rock de estas características en España. Disco coral y variado rozando lo barroco y excesivo. Podemos definirlo como si Avantasia tomara las orquestaciones de Nightwish y su creador padeciera un “horror vacui” compositivamente hablando.

El propio Padilla es un excepcional cantante (estuvo al frente de Iguana Tango y suele aparecer en programas televisivos) y combina con las voces de lo más granado de la escena: Ronnie Romero, Leo Jiménez, Tete Novoa… Todo empieza a las mil maravillas con la recargada “El mundo de los Sueños”, posiblemente el tema que más engancha al principio y una obra maestra en la que la orquesta y las voces de la coral elevan la calidad hasta lo más alto. Impresiona la forma de componer en “La bestia de ojos dentados”, teatral y con múltiples cambios de ritmo, texturas e intensidades. Padilla tira de velocidad, doble bombo y solos de guitarra sonando el resultado netamente heavy. Destaca en sobremanera la producción y la calidad del sonido permitiendo que todos los instrumentos brillen en un mar arbolado constante. Composiciones extensas que permiten los diálogos entre personajes y presencia total de metales, maderas y percusiones preciosistas. Hay influencias de los últimos Kamelot e incluso de ese maravilloso disco de Nikolo Kotzev “Nostradamus”. “La maldición del manuscrito” es otra de las joyas del disco. Pero el gran logro es haber sacado de cada cantante lo mejor de él. Interpretaciones teatrales, sentidas y vívidas. Grandes Israel Ramos y “Poe”, es decir, Leo Jiménez.

Ronnie Romero lo borda en la balada pomposa “Corazones marcados por la traición”, con la vocalista Chus Herranz. Uno de los mejores duetos de esta magna obra. José Cano de Centinela abre “El resurgir de los dioses caídos”, pero también participan Ignacio Prieto de Atlas y Roberto Castiglioni en uno de los cortes más teatrales. Es un placer escuchar a toda la orquesta en “El pecado de la eternidad”. Se nota que las orquestaciones son reales y la fuerza que tienen es tremenda. ¡Hay que escuchar este disco al 11! Las aventuras de Arthur Gordon Pym” es una instrumental cortita y hace referencia a la única novela de Poe. Aquí el violín es el protagonista. Impresionantes todos los arreglos. El demonio de la perversidad” juega con los acentos a lo Nightwish y es otra de las más destacadas. Crece de forma orgánica y posee guturales por parte del cantante de Kaothic. Excelente es también el estribillo de “Epitafio del destino”, aunque la escucha te deja exhausto. Quizá un tema a piano y voz de enlace a lo Virgin Steele o Savatage no hubiera estado mal para descargarte de todo el arsenal instrumentístico que te golpea sin cesar y que hace lo propio en “Descansa en paz”. Epitafio final en la coda “El lamento del hombre de arena” a piano y voz. Mención aparte merece el DVD con entrevistas e imágenes que nos sitúan y muestran el enorme trabajo que conlleva una obra de esta magnitud. Imprescindible su visionado para entender esta compleja ópera.

Joaquín Padilla ha hecho una obra capital dentro del heavy metal hispano. Soñando un poco sería genial verla con orquesta en el Leyendas con toda la formación de músicos y cantantes, pero más que nada merece reconocimiento y esta trilogía debería ser más conocida de lo que es. No hay una multinacional detrás y sí el empeño de un luchador. Veremos si Padilla vende el producto, adapta las letras al inglés y consigue contar con cantantes internacionales, pues puede que fuera de estas fronteras este disco calase. Definitivamente es el disco nacional del año se mire por donde se mire. Un placer entrar en este maremágnum de instrumentos clásicos y coros, pero ante todo destacar que los temas son realmente buenos y enganchan. Entiendo que haya quien le suene recargado y pomposo, pero aquí está la gracia.

Grupo:Legado de una tragedia

Discográfica:Autoproducido

Puntuación:9

Canciones:

  1. El Mundo De Los Sueños
  2. La Bestia De Ojos Dentados
  3. La Maldición Del Manuscrito
  4. Corazones Marcados Por La Traición
  5. El Resurgir De Los Dioses Caídos
  6. El Pecado De La Eternidad
  7. Las Aventuras De Arthur Gordon Pym
  8. El Demonio De La Perversidad
  9. Epitafio Del Destino
  10. El Peso Del Perdón
  11. Descansa En Paz
  12. El Lamento Del Hombre De Arena

Año:2016-10-20

Votación de los lectores:5