Heading for Tomorrow Anniversary Edition

Disco imprescindible para todo amante del heavy metal clásico y una de las piedras rosetas del power metal. Mucho evolucionaría Gamma Ray y nunca han vuelto a jugar tanto con la experimentación, pero se abría aquí uno de los capítulos más interesantes y excitantes de nuestra música. Kai Hansen es al power metal lo mismo que Kurt Cobain al grunge.

¡Estamos de reediciones! Últimamente han coincidido varias de excelentes en el tiempo como las de Savatage o Faith No More, pero sí que ha sido una sorpresa la del primer disco de Gamma Ray, pues había sido reeditada toda su discografía hará un par de lustros. Esta vez hay dos discos, uno con el propio más tres temas que conformaban el EP “Heaven Can Wait” y otro con diferente material, con viejas demos y otras chucherías para el fan. Gamma Ray fue el resultado de la escisión de Helloween. Kai Hansen abandona el barco antes del sonado naufragio que supone “Pink Bubbles Go Ape” y se lleva parte de la magia presentando un vocalista estratosférico como es Ralph Scheepers. “Heading for Tomorrow” tampoco fue un disco exitoso en su momento, incluso en las primeras ediciones se tapó el nombre de Gamma Ray y se puso una pegatina en la que ponía “Kai Hansen” para así conseguir mayores ventas.

Está claro que si la mayoría de estas canciones hubieran entrado en el “Pink Bubbles Go Ape” y bajo el nombre de Helloween, otro gallo hubiese cantado para las calabazas de Hamburgo, que dieron cancha a Michael Kiske como compositor. Más que un disco de una banda “Heading for Tomorrow” es un disco en solitario de Hansen en el que queda demostrado que en esos tiempos, compositivamente hablando, era insuperable. Es un disco poco cohesionado, raro y libre, y encontramos como músicos invitados y en tareas de producción nombres como los de Piet Sielck, Dirk Schlater o Tommy Newton. Hay cierta voluntad de mantener la trayectoria y sonido de Helloween pero la producción es mucho más oscura, siendo el primer trabajo serio de Piet Sielck como productor. No le voy a quitar méritos al líder de Iron Savior, pero está claro que con la reedición esta obra gana mucho y luce más.

La intro de rigor “Welcome” es puramente Helloween, así como el trallazo de inicio “Heaven Can Wait”. Mantiene el corte hímnico, positivista y cristiano que siempre caracterizó a las calabazas. A ello irrumpe en escena un Scheepers colosal. Las demostraciones vocales son insultantes. “Lust for Life” es otro gran ejemplo de todo ello. Heavy metal rápido, con esas guitarras clásicas dobles y ese bajo juguetón agudo, aquí gentileza de Uwe Wessel. En “Space Eater” hay un cambio de tercio buscando un tema mucho más oscuro y netamente metal. Riff pesado con aires a Judas Priest. “Money” y “Hold Your Ground” poseen alma de Queen a la hora de dar plena libertad de ideas. La primera tiene alma de musical de Broadway y la segunda indaga en la música clásica. Pero para experimentación quedémonos con la balada “The Silence” en la que no hay estribillos ni se repiten estrofas ni líneas vocales. Una maravilla que funcionó y sigue siendo venerada cuando suena en directo. El único punto flojo del disco es “Free Time”, la concesión lógica de Kai a Scheepers como compositor. Muy por debajo del resto. Enamoran con esa gran versión de Uriah Heep que es “Look at Yourself”, y la antológica pieza “Heading for Tomorrow” de casi 14 minutos en la que Scheepers alcanza la perfección absoluta como vocalista.

El material añadido es básicamente para el fan acérrimo. Las versiones karaoke siempre me parecieron absurdas, pero en su día Gamma Ray llegó a comercializar un disco karaoke… Hay demos en las que Hansen toma las voces, demostrando que en esos tiempos su garganta tampoco estaba como para tirar cohetes. Han dado entrada a la genial “Who Do You Think You Are”, también en el EP anteriormente citado. Un tema que pegó fuerte en Japón y en el que participó todo el grupo en tareas de composición. Cierra la delicada pieza instrumental “Lonesome Stranger” a modo de despedida.

Disco imprescindible para todo amante del heavy metal clásico y una de las piedras rosetas del power metal. Mucho evolucionaría Gamma Ray y nunca han vuelto a jugar tanto con la experimentación, pero se abría aquí uno de los capítulos más interesantes y excitantes de nuestra música. Kai Hansen es al power metal lo mismo que Kurt Cobain al grunge. “Heading for Tomorrow representa muchísimas cosas y es la presentación en sociedad de algunos actores que serán importantes dentro de la escena. También supuso una sonora bofetada a Helloween, pues repito, ellos respondieron con “Pink Bubbles Go Ape”. Difícil papel si te toca compararlo con los “Keepers”, que en esa época era lo que tocaba. Cierto que algunos temas quizá han envejecido mal, pero también es cierto que el 90% de esta obra es material clásico.