Magnum: Escape From the Shadow Garden

Magnum son una de esas bandas que envejecen como el buen vino. Son más de 40 años de relación artística entre Tony Clarkin y Bob Catley y no hay manera de que hagan un disco realmente malo de verdad.

Magnum son una de esas bandas que envejecen como el buen vino. Son más de 40 años de relación artística entre Tony Clarkin y Bob Catley y no hay manera de que hagan un disco realmente malo de verdad. “Escape From the Shadow Garden” es seguramente lo más cerca que van a estar de replicar la magia de un trabajo tan definitorio como fue “On a Storyteller’s Night” hace treinta años. Obviamente, los tiempos son distintos y la apuesta discográfica de SPV es muy distinta a la de Polydor en los viejos tiempos (videoclips de Magnum en televisión! Magnum tocando en Donington! Magnum tocando en arenas!) pero no hay que pasar por alto que este nuevo trabajo de la banda ha alcanzado posiciones muy respetables en las listas de ventas británicas.

“Escape From The Shadowgarden” es Magnum en esencia desde la portada, donde Rodney Matthew ha incluido elementos alusivos al pasado de la banda, como el árbol o el cuentacuentos. Presagios que hacen anticipar un disco de calidad y no es para menos. El feeling de Bob Catley permanece integro en cada una de las canciones, especialmente “Midnight Angel”, mientras que el genio compositivo de Tony Clarkin hace acto de presencia en la mayoría de los temas. Destacan especialmente “Crying in the Rain”, “Live ’Til You Die” y la más retro “Falling for the Big Plan”, que recuerda más a los temas de sus dos primeros discos.

Seguramente el tema más comercialmente apto del disco sea “Burning River”, donde la banda saca a relucir su lado más atractivo para el oyente casual. El disco se cierra con la épica “The Valley of Tears”. Casi siete minutos de puro sentimiento, para escuchar en tu casa tranquilamente con una copa de vino en la mano. Un gran lanzamiento por parte de una banda infravalorada.