Los gaditanos Aracner acaban de editar su segundo disco, “Demencia”, esta
vez bajo la batuta de Rafa Garrigós y su discográfica Big Bang Music, que sigue
apostando por grupos noveles, aunque sean de la otra punta de esta piel de
toro. No se puede decir que la compañía catalana tenga mal oído para elegir
a sus grupos, y es que la lista de jóvenes promesas (y realidades) bajo su
sello empieza a ser interesante: FOUR WAYS, SARGON o  DRAGONSLAYER, entre otros,
son junto a esta banda andaluza parte de la nueva hornada del rock duro en
España. Y es que aquí hay mucha más calidad de lo que la gente se piensa, pero
hace falta una infraestructura adecuada para que los proyectos salgan adelante
y no se queden en el camino a las primeras de cambio. Una discográfica es uno
de los puntos fundamentales de esa infraestructura, junto con los circuitos
de salas y conciertos, y ARACNER tienen ahora la ocasión de justificar el interés
y el apoyo del señor Garrigós. Y francamente el disco deja un buen sabor de
boca, todo sea dicho.

Lo que se oye al poner el disco es un power metal bastante típico, con doble
bombo a piñón, atmósferas de teclado, agudos y falsetes. ¿Hasta aquí todo?
Ni mucho menos, si bien es cierto que el estilo que practican está trillado
hasta la saciedad, no lo es menos que estos cinco tipos saben componer eficazmente
y crear canciones capaz de atrapar tu atención. En todo momento la música es
muy melódica y digerible, salvo algún que otro coro gutural, metido a modo
de extravagancia en algunas canciones.

Además del power / heavy de siempre hay intercaladas algunas pinceladas que
otras de progresivo, “ma non troppo”. Lo justito para darle un poquito de elaboración
y profundidad a las canciones, que a fin de cuentas tampoco estamos delante
de un disco de SYMPHONY X, las cosas como son. De cualquier forma, se agradecen
esos giros musicales y estructuras algo más complicadas que el típico chunda-chunda-estrofa-estrofa-estribillo-estrofa-solo-estribillo-chunda-chunda.

Gran parte del encanto de las canciones reside en los estribillos, en algunos
temas pegadizos a más no poder, para lo que ayuda bastante el hecho de estar
cantados en español. En cortes como “Al final del umbral”, “Nunca se rompe
el camino” o “Mírame” las melodías vocales  están bien trabajadas, y los coros
cantados en tonos agudos ayudan a ganar fuerza y emotividad. Luis Rodríguez
hace en general un trabajo aceptable con la voz, se le nota garra y esfuerzo
y consigue unos agudos de buena factura. Incluso a veces su timbre de voz recuerda
al de Joanjo Bosch, cantante de los ÁSPID de la última etapa. Aún así, se le
nota algo forzado en los tonos más altos cuando no tira de falsete, y hay veces
en que no llega a la tonalidad exacta o se le nota algo de sobreesfuerzo. Quizá debería
cuidar más ese aspecto y trabajar la voz de otra forma, ya que es un cantante
excepcional y no siempre canta mejor el que más alto llega.

El aspecto letrístico está bien tratado en algunas canciones. “Sólo una vida
más” recuerda los hechos del 11 de septiembre, aunque no lo mencione directamente,
comparando los abusos de un dios tiránico y omnipotente con la falta de piedad
de unos mártires que creen ser dioses. Muy bueno el paralelismo. Por otro lado,
la segunda parte del disco (cinco canciones en total) forma una mini obra conceptual
sobre la degradación del cuerpo humano, la lenta agonía de un anciano que ve
escaparse su lucidez y su vida mientras pregunta a Dios el porqué de tanto “amor
y gracia”.

Un punto flaco que desde luego no beneficia en nada al grupo es la producción
del disco, que está algo falta de brillo y no llega a ser todo lo buena que
debería. Para desgracia de muchas bandas principiantes, la falta de presupuesto
hace que el resultado final de los trabajos quede algo deslucido respecto a
lo que podrían llegar a ser con muchos billetes encima de la mesa. Y ahí estamos
en franca desventaja respecto a los miles de grupejos europeos que nos inundan
con sus discos de power y similares, con una producción cristalina pero una
falta de ideas generalizada. ARACNER pueden demostrar que los grupos de aquí no
tienen por qué envidiarle nada a muchas bandas de fuera. Ahora les toca comerse
los escenarios de todo el país y darlo todo en cada actuación. Ése es el verdadero
camino del éxito, escotes de silicona aparte (¿alguien dijo Benedictum?), y
sus compañeros y paisanos SPHINX lo saben bien. Currando como es debido conseguirán
grandes cosas, sólo les queda hacerse un buen nombre sobre las tablas y sacarle
más partido a sus composiciones.

Pablo García Caño

Grupo:Aracner

Discográfica:Big Bang Music

Puntuación:7.3

Canciones:

    1. Asesinandola verdad
    2. Al final del umbral
    3. Sólo una vida más
    4. Nunca se rompe el camino
    5. Mírame
    6. Demencia
    7. Dime por qué
    8. No sé quién soy
    9. Recuerdos
    10. Descanse en paz

Año:2006

Votación de los lectores:10