Blaze Bayley: War Within Me

‘War Within Me’ es el décimo álbum de estudio del vocalista y compositor británico Blaze Bayley. Un disco que continúa con el sonido melódico y ochentero de sus anteriores trabajos y en el que Blaze hace gala de su poderío vocal.

Blaze Bayley parece haber encontrado una banda estable con la que trabajar, músicos que llevan años colaborando juntos en varios proyectos y que se compenetran, y la verdad es que se nota en la calidad de sus últimos trabajos: la trilogía de William Black ‘Infinite Entanglement’ y en este ‘War Within Me’.

Probablemente ‘War Within Me’ se encuentra un escalón por debajo de sus predecesores, pero aun así es uno de los mejores discos de la carrera de Blaze Bayley en solitario. En el álbum se pueden encontrar desde temas machacones y con sonido de metal clásico, hasta otros de corte más progresivo, pasando por baladas llenas de sentimiento. Un disco completo que merece la pena escuchar tanto para fans del artista británico como para aquellos que nunca se han acercado a su trabajo.

Un inicio muy potente

El tema encargado de abrir el disco es ‘War Within Me’, un tema muy cañero con unos riff de guitarra muy buenos y un estribillo al más puro estilo de Blaze, combinando su voz profunda con gritos más agudos. Una muy buena forma de abrir un disco. En ‘303’ Blaze cuenta la historia de un batallón de la RAF durante 1940, una historia digna de un disco de Sabaton. De nuevo, un buen tema de metal clásico con un estribillo genial.

Con “Warrior” el disco baja una marcha, un tema que comienza con una intro en la que sólo participan la voz de Blaze y la guitarra, para luego ganar algo de velocidad, pero sin llegar a ser tan cañero como sus predecesoras. Pero que nadie tome esto como algo malo, es un auténtico temazo, de los mejores del disco.

“Pull Yourself Up” es una canción que trata de dar ánimos a la gente con un mensaje muy positivo. Desgraciadamente, ese mensaje se pierde en una canción un poco repetitiva y carente de la chispa de otros temas del disco. Aun así, a mitad del tema hay un momento en el que la voz de Bayley juega con el solo de guitarra que es magia pura.

“Witches Night” es una de las mejores canciones del disco. Las estrofas o el riff inicial no son gran cosa, pero el estribillo y toda la segunda mitad del tema son una auténtica maravilla. Un estribillo cañero que te traslada a un concierto, donde te puedes ver a ti mismo gritando hacia un escenario rodeado de fans. Puede que sea una gran canción o que el corona nos está volviendo nostálgicos, pero esta canción en directo será la bomba.

Canciones que narran una historia

“18 Flights” narra la historia que se produjo en un concierto de la banda en Chile, cuando un terremoto sacudió la ciudad y tuvieron que ser evacuados debido a una alerta de Tsunami. Sin lugar a dudas la letra y la anécdota son lo mejor de la canción que, a pesar de no ser mala, es bastante floja.

Turno ahora para tres canciones dedicadas a tres grandes cerebros del siglo XX. “The Dream Of Alan Turing” es posiblemente la peor de las tres. Una canción falta de chispa sin nada destacable. “The Power Of Nikola Tesla” es mucho mejor, con un estribillo poderoso y unos riff de guitarra muy buenos durante toda la canción. “The Unstoppable Stephen Hawking” es posiblemente la mejor de las tres. Lo primero, dura el doble de tiempo, lo que le permite tener varias partes y poder indagar más en la historia de Hawking. Lo segundo, no se ve como una canción forzada y la letra encaja con naturalidad.

Y para terminar el disco, la que posiblemente sea la mejor canción, “Every Storm Ends”. La voz de Bayley tiene ese tono profundo y a la vez agudo que hace que sus baladas posean una sonoridad y sentimiento que pocos cantantes son capaces de lograr, y Blaze ha sabido explotarlo de maravilla a lo largo de los años. Si no eres fan de las baladas, posiblemente esta canción no sea para ti, pero si te gustan, no debes dejar escapar la oportunidad de escucharla.

10 canciones y 41 minutos es lo que podemos escuchar en este ‘War Within Me’, un grandísimo disco en el que Blaze Bayley afianza su sonido, cañero y con toques progresivos, pero con ese sabor a los años 80. Un trabajo que gustará a sus fans y que puede ser una gran puerta de entrada para aquellos que no lo conozcan y le quieran dar una oportunidad.