Northlane: Alien

Los australianos Northlane regresan tras dos años con su nuevo trabajo 'Alien' intentando cambiar el sonido de la banda de forma poco natural, haciendo que en algunos temas suenen repetitivos incluso monótonos sin ver muy bien a donde pretenden llegar con la canción.

Después de algunos años siguiendo a Northlane no queda claro en qué dirección está la banda, su actuación en directo no fue como cabría esperar teniendo en cuenta la fama que había cogido la banda en los últimos años tocando en el Main Stage en el Resurrection Fest donde parecía que el escenario se les quedaba algo grande. Tras escuchar el disco da la sensación de que lo han grabado más por traer nuevo material que por tener nuevas ideas que traer al estudio, aunque no todo el disco está mal, hay buenas canciones podríamos decir que un par son muy buenas, pero el disco en conjunto no termina de funcionar. Ya pasaron 8 años desde que traían su primer trabajo ‘Discoveries’ donde venían con un sonido entre djent y metalcore que podría parecer algo que no llamaría mucho la atención, pero sorprenderían con un sonido muy característico, una pena que con el paso del tiempo hayan perdido ese toque que tenían.

Northlane se pierden en su caos musical

«Details Matter» la canción que abre el disco es un tanto confusa, hace que el oyente se sienta perdido. Como primera canción para el disco parece un error ya que no invita a seguir escuchándolo, la voz de Marcus entra con demasiada fuerza para ser el primer tema. Con «Bloodline» puede verse que dejaron atrás el sonido que les caracterizaba, da la sensación de estar escuchando algo muy cercano a Korn, aunque suena mucho más sólida que su predecesora en el disco falta algo para que se sienta como una gran canción.

Seguimos con la sensación de estar escuchando cosas diferentes y que nos recuerdan a otros grupos en este caso la introducción de «4D» suena muy similar a Pendulum, a pesar de volver a incorporar partes electrónicas como hacían en trabajos anteriores vuelve a sonar diferente a eso que les caracterizaba, a pesar de ello este tema es más sólido que los anteriores y con una mejor selección de las melodías.

En «Talking Heads» da la impresión de que tenían muy buenas ideas, la selección de las voces y los cortes que podemos apreciar a lo largo del tema hacen que suene realmente bien, hasta su estribillo es pegadizo, sin embargo, según avanza da la sensación de que se pierden en la ejecución.

Con «Freefall» el disco empieza a cobrar más sentido, los temas empiezan a romper con mucha más fuerza, pero a pesar de ello siguen evocándonos a otros grupos en este caso a Architects. Llegando a la mitad del disco por fin encontramos algo que realmente suena a Northlane, ‘Jinn’ tiene un sonido muy suave en su introducción, la voz melódica tan envolvente que Marcus habitúa a usar, conforme avanza la canción va cobrando más fuerza y los guturales empiezan a cobrar más protagonismo.

La monotonía es algo que comienza a ser frecuente en este trabajo, tras escuchar «Eclipse» y «Rift» se empieza a notar que en el disco buscaban experimentar con el sonido electrónico lo cual en ciertas ocasiones provoca que la voz de Marcus quede en un segundo plano, observando que la parte instrumental se vuelve repetitiva.

Cerrando ‘Alien’ nos encontramos con «Sleepless», siendo la mejor canción del disco, con un comienzo instrumental muy bien seleccionado al contrario que temas predecesores en los que el sonido electrónico era repetitivo y frenaba más la canción de lo que ayudaba, aquí la armonía de la voz se compagina perfectamente con la parte electrónica, su ritmo calmado cierra de forma muy acertada el disco, sin duda dejando ver que su sonido sigue estando presente. Es una pena que de este trabajo tan pocas canciones sean buenas, ya que las que sí lo son demuestran que todavía tienen mucho potencial.