Kvelertak regresan con ‘Splid’, su cuarto álbum de estudio y el primero con Ivar Nikolaisen como nuevo cantante.

Una nueva etapa

La fama y reconocimiento de la formación noruega ha ido aumentando a pasos agigantados durante los últimos cuatro años, justo desde después de que ‘Nattersferd’ saliera a la luz y recorrieran toda Europa como teloneros de Metallica en la gira WorldWired Tour tan solo un año después.

La imagen del cantante Erlend Hjelvik y su búho se echó en falta después de su partida en 2018 y, aunque los shows con el nuevo vocalista, Ivar Nikolaisen, fueron sobre ruedas, era de suponer la llegada de un nuevo frontman conllevaría cambios no solo en la imagen del grupo, sino también en su sonido.

Al transcurrir los primeros segundos de la canción “Rogaland” uno aprecia que algo ha cambiado. Unos acordes iniciales a la guitarra y la posterior y repentina entrada de los otros instrumentos, entre los cuales destaca la línea de bajo por el cuerpo que le aporta al tema en sí, es la manera de empezar el álbum. Un hecho a destacar son los punteos que ambas guitarras sincronizan antes del solo, por su gracia y por lo extraño que resulta encontrar semejantes características en una pieza de dicha banda. De manera inédita, “Crack Of Doom” es íntegramente en inglés y cuenta con la colaboración de Troy Sanders, bajo y voz de Mastodon. La publicación del tema armó revuelo entre los fans que rechazaban tanto el sonido de la canción como el uso del habla inglesa, como en los que le dieron la bienvenida a las nuevas formas en que Kvelertak habían decidido expresarse, tanto verbal como musicalmente.

De manera inesperada, los noruegos sorprenden a continuación con “Necrosoft” y sus contrapúas envenenados para trasladarse a penas un tema después al terreno del rock ‘n’ roll con “Discord”.

Llega el turno de “Bråtebrann”, ya conocido por su publicación anticipada como single. Se trata de un corte sólido que contiene la esencia de la banda, aunque rebajada en intensidad en comparación con algunos de sus temas más emblemáticos. Este posee rasgos propios del rock de los setenta a la par que del metal más rudo, siempre priorizando la nitidez del audio por encima de todo.

Quizás una de las grandes desfavorecidas del ‘Splid’ es “Uglas Hegemoni”, que trata de impresionar con un estilo que recuerda al punk rock más bien sencillo y pasa sin pena ni gloria entre esta lista de canciones únicas y variopintas. En “Fanden Ta Dette Hull!” consiguen de nuevo el factor deslumbrante al combinar ritmos y melodías en una sincronía estupenda. Además, es aquí donde desarrollan su versatilidad debido a los diferentes cambios de registro, de sonido y de intencionalidad, además de fusionar diferentes estilos como el thrash metal, cuya influencia se aprecia pasada la primera mitad de la canción. El álbum sigue con “Tevling”, canción de la cual no se puede decir mucho más que se trata de un corte lento y calmado teniendo en cuenta que sus autores son Kvelertak. La falta de uniformidad en el disco se palpa de nuevo con la llegada de “Stevnemøte Med Satan”, una cita con Satanás que empieza con la guitarra y la batería retroalimentándose en un ir y venir de punteos y ritmos a base de hi-hat. Posteriormente, y aún dentro de la misma canción, se halla un cambio radical de ritmo que nadie pensaría que semejante idea podría quedar bien en un tema con tal sonido.

La larga “Delirium Tremens” se estrena con dulzura ya desde sus primeros arpegios y también cuando Nikolaisen trata los versos en voz limpia. La cosa cambia en los minutos siguientes, cuando la banda pierde los papeles por segundos y le añade la agresividad y potencia que estamos acostumbrados a ver de la formación noruega, aunque se permiten el lujo de seguir intercalando melodías y riffs que no encajan para nada con el caos que se desata en el tema.

El extraño viaje por el ‘Splid’ tiene su fin en “Ved Bredden Av Nihil”, de larga introducción íntegramente instrumental y que evoluciona en infinidad de melodías que se entrelazan sin cesar.

Inclasificables

Lo que para unos va a ser el disco del año, para otros resultará una decepción. Kvelertak han vuelto renovados, y esa innovación es del todo visible en todas y cada una de las once canciones que componen el ‘Splid’. Si bien no se les puede acusar de haberse vendido a las nuevas tendencias rockeras de la actualidad, sí es cierto que el sonido enrevesado y arremetedor que los caracterizaba se ha visto apaciguado por nuevos elementos en las composiciones y que tal vez será este el portal de entrada definitivo a la gran gama de estilos y bandas que constituyen el metal de masas. Dicho esto, se trata de un trabajo de gran calidad tanto a nivel artístico como de producción y que, muy a pesar del disgusto de los amantes del antiguo sonido de Kvelertak, parece que poco a poco se va vislumbrando qué rumbo van a tomar de ahora en adelante.

Marina Salcedo

Grupo:Kvelertak

Discográfica:Rise Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. 1. Rogaland
  2. 2. Crack Of Doom
  3. 3. Necrosoft
  4. 4. Discord
  5. 5. Bråtebrann
  6. 6. Uglas Hegemoni
  7. 7. Fanden Ta Dette Hull!
  8. 8 Tevling
  9. 9. Stevnemøte Med Satan
  10. 10. Delirium Tremens
  11. 11. Ved Bredden Av Nihil

Año:2020-02-14

Votación de los lectores:5