No es coincidencia que alguien grabe diversos discos bajo diversos nombres (Devin Townsend, Ocean Machine, The Devin Townsend Band y Devin Townsend Project) y mencione que ha descubierto y vivido tantas cosas que llegan momentos en que se siente aburrido a pesar del progreso que ha conseguido en su carrera con trabajos notables. Solo gente como Devin Towsend puede hacer ese tipo de comentarios.
La melancolía de un disco en vivo
Devin Towsend como un buen guitarrista, productor y cantautor, retomó ciertas fórmulas y las volvió más concisas y elegantes para lo nostálgico que resulta escuchar un disco en vivo. Provoca nostalgia porque las voces femeninas que lo acompañan (Samantha, Anne Preis y Arabella Packford) y los músicos de primer nivel que lo acompañan en esta locura crean el ambiente perfecto en la ciudad londinense donde se decidió darle vida a este proyecto.
La soberbia y la presencia de Devin Towsend se sostienen en lo brillante de sus ideas y en ejecutarlas en su música, ver eso en vivo es doblemente placentero; claramente es un hombre muy inteligente y en términos cotidianos, también es un hombre naturalmente raro. Las canciones en vivo lucen muy limpias y perfectamente organizadas, suenan tan melódicas y tan nada predecibles.
Como cualquier trabajo de Devin Towsend, ‘Order Of Magnitude – Empath Live Volume 1’ cuenta con sus momentos de metal extremo, con ratos de música ambiental y obviamente con las demostraciones de ser uno de los mejores exponentes del llamado rock progresivo. Todo eso en una grabación en vivo sin concesiones, sin piedad, sin momentos bajos. Las composiciones suenan desenfadadas y tienen la misma chispa y brillo que su cráneo perfectamente rapado.
Un espectáculo de rock and roll
Es difícil elegir o resaltar una canción o un par de canciones de un disco en vivo, de un concierto; sobre todo cuando se habla de este tipo de personalidades perfeccionistas y virtuosas; y sobre todo cuando se rodean de gente que se codeó en cierto momento con Frank Zappa (Mike Kenneally y Morgen Agren). Sin embargo, a modo de una imprescindible recomendación o elegir algunas en específico podría dársele una mención especial a “War” y “Ain’t Never Gonna Win“.
Devin Towsend presento un brillante espectáculo de rock and roll, un autentico deleite audiovisual que también se puede disfrutar y constatar en el formato Blu-ray de este trabajo. La inversión que tuvo que hacer para presentar este show en plenas elecciones británicas le hizo mencionar: “Si voy a pagar por esto quiero tocar lo que yo quiera”. Y durante las 16 canciones que componen este álbum doble se nota ese sentimiento de disfrutar su propia obra, un sentimiento de libertad y diversión que dejo fluir el guitarrista sin preocupaciones.