Anette Olzon vuelve con fuerza y demuestra que puede hacer metal sinfónico, incluso sin Nightwish.

Anette Olzon nunca tuvo una posición fácil en la comunidad del metal. Como sucesora de Tarja Turunen en Nightwish, cualquier cantante del mundo habría estado probablemente bajo el escrutinio de la crítica, pero Anette rompió los moldes desde el principio con su voz más bien suave y pop. Hoy en día, a veces se la olvida que compartió puesto junto a Turunen y su sucesora Floor Jansen, aunque dio una imagen y un estilo diferente pero excelente en sus dos álbumes con Nightwish  ‘Dark Passion Play’ e ‘Imaginaerum’.

Dos años después de dejar Nightwish, Anette publicó su primer álbum en solitario, ‘Shine’ (2014). Este año, la sueca publica su segundo álbum en solitario, y es completamente diferente al de su debut. Mientras que ‘Shine’ seguía siendo muy popero, ‘Strong’ es más bien una explosión. Se nota que ha vuelto a encontrar el gusto por la música y especialmente por el metal. El nombre del álbum encaja como un guante. Porque el álbum es fuerte. Muy fuerte, de hecho. No parece que pretenda ser un ajuste de cuentas, sino más bien entretener, y lo hace. Once grandes canciones de una cantante en el mejor de los estados de ánimo, que demuestra con este disco que ha encontrado su camino y se siente perfectamente a gusto en solitario.

Se acabaron las caricias

El primer tema, «Bye Bye Bye», no es en sí un decálogo del metal, pero muestra la dirección desde el principio: se trata de un metal sinfónico pomposo y rocoso que no escatima en orquestaciones arrolladoras ni en ritmos impulsivos. «Parasite» proporciona ciertas vibraciones de baby metal con sus teclados y ritmo en primer plano. La voz suave y clara de Anette encaja maravillosamente con la construcción instrumental.

Pero en temas como el que da título al disco, «Strong», también muestra sus rangos vocales más profundos. Son muy potentes y, junto con los rugidos de Johan Husgafvel, que se intercalan una y otra vez, representan un acertado contraste con las voces, en su mayoría cálidas. Sin embargo, no siempre está claro si los aullidos son orgánicos o simplemente pretenden subrayar la dureza del retorno.

Canto a la opulencia

La balada agridulce «Sad Lullaby», en la mitad del álbum, supone algo así como una separación en dos mitades. Ambas partes tienen en común el estado de ánimo de Anette, habida cuenta de que perdió a su padre a causa del Covid-19 y, sin duda, otros temas personales fueron tratados en el álbum. A partir de «Fantastic Fanatic», el álbum se vuelve cada vez más opulento. El metal se mantiene, pero está dominado aún más por elementos orquestales sostenidos. «Catcher Of My Dreams» y «Hear Them Roar» dan el paso completo hacia la ópera rock bombástica con un toque pop y, junto con «I Need To Stay», que también va en esta dirección, son los puntos más destacados del álbum. Aquí es donde se demuestra toda la fuerza de ‘Strong’, la voz de Anette se revela mejor a través de la instrumentación expansiva y teatral.

Strong’ sigue siendo, a través de su cambio de principio a fin, un buen y variado álbum, que en la primera mitad se queda en parte un poco por detrás de sus posibilidades, pero que a la postre cumple con su cometido: devolver al ruedo del metal a quien nunca acabó de salir.

José Antonio Fernández

Grupo:Anette Olzon

Discográfica:Frontiers Music

Puntuación:7

Canciones:

  1. Bye Bye Bye

  2. Sick Of You

  3. I Need To Stay

  4. Strong

  5. Parasite

  6. Sad Lullaby

  7. Fantastic Fanatic

  8. Who Can Save Them

  9. Catcher Of My Dreams

  10. Hear Them Roar

  11. Roll The Dice

Año:2021-09-10