Alestorm son un grupo que siempre da que hablar, ya sea para bien o para mal. Lo que comenzara como un grupo temático más, ha terminado por ser una propuesta única y con mucha personalidad que se alza como un seguro de fiesta y desenfado en un mar de bandas de metal que tal vez se tomen demasiado en serio a sí mismas.

La historia de este directo es curiosa de por sí, pero bastante reveladora del estado actual de la industria si la analizas con perspectiva. En abril de 2020, en el contexto de los primeros albores de la globalización de la pandemia, Alestorm subió este directo a youtube de forma totalmente gratis, para que tuviéramos algo que nos hiciera recordar los shows en directo durante la parte más dura del confinamiento.

El concierto comenzó a sumar y a sumar visitas, y mientras escribo estas líneas, el vídeo ya ha pasado el umbral del millón de visitas. Al final, por presión de los propios fans, la banda ha terminado por lanzarlo como un álbum en directo oficial en el contexto de su discografía, cuándo de haber sido al revés, probablemente habría pasado desapercibido. Es curioso como los grupos han dejado de temer a un internet que se decía que iba a acabar con la música underground a usarlo como un trampolín para hacer llegar sus propuestas.

Pero más allá de eso, este directo es importante por dos motivos: para probar el gran estado de forma de unos Alestorm que en sus primeros años daban conciertos muy irregulares y para registrar la experiencia alocada que supone acudir a los mismos.

Los increíbles Alestorm en vivo

“Keelhauled” es la prueba de todo ello. No solo comenzar con tu canción más conocida es en sí mismo un gesto de confianza, sino que sirve también para demostrar las mejoras que Alestorm implementa en los directos respecto a sus grabaciones, con Máté supliendo a Bowes con la melodía inicial y con Peter Alcorn añadiendo unas bases de batería mucho más espesas y cañeras. El resto, como suele decirse, es historia.

El público recibe a Alestorm a gritos, coreando la melodía incial de “Keelhauled” e iniciando los primeros pogos, bordando algo tan fundamental como es para una banda de metal el salir al 100% con la primera canción. Sin dar un solo segundo de respiro, los piratas ya abordan la siguiente canción, una festiva “Alestorm” que sirve para sacar a relucir al otro gran activo de la banda en sus presentaciones en directo; el teclista Eliot Vernon, para muchos el artífice de la mejora que Alestorm ha experimentado en directo.

Sea o no sea cierto, lo que es innegable que el juego a dos voces que tiene con Bowes en muchas canciones sirve para añadir una mayor profundidad a las canciones de la banda, así como una capa más entre el keytar y la guitarra, y de hecho se encarga de llenar los vacíos entre canciones con una constante ambiental a base de teclados que añade un plus al apartado dramático del grupo.

“Magnetic North” y “Mexico” suponen otra muestra de confianza de un grupo que desde hace unos años tiene a sus fans divididos, pues se tratan de temas que abrazan la parte más comedida y hasta comercial de los muchachos de Bowes. Su fórmula se aleja del folk metal estrictamente pirata que los pusiera en el mapa, aunque en el proceso la convierte en la mejor banda de party metal del momento. Al final es cuestión de gustos y decisiones.

¿La reacción de los fans? En este ‘Live In Tilburg’ miles de personas gozaron estos temas saltando y gritando como locos, y si, eran los mismos que luego hacían pogos y walls of death, por lo que creo que los orígenes y la actualidad del grupo no solo pueden coexistir, sino que se retroalimentan para componer un directo más equilibrado.

Prueba de ello es el cálido recibimiento de una canción que, en palabras del propio Bowes, es más vieja que las colinas, un “Over the Seas” que suena con una caña capaz de que en las primeras filas se genere una intrépida legión de remeros que siguen el ritmo de la canción. Spoiler art: no será la primera vez en que el público pretende ponerse a remar en una de sus canciones.

La festiva “The Sunk’N Norwegian” sirve para que Christopher Bowes pueda hablar con el público haciendo gala de un sentido del humor que impregna la música de Alestorm con la eficacia de todos jolly Rogers en el mundo. “Who likes to stick pizza up his ass”? exclama antes de interpretar la canción. Definitivamente, es algo que no escucharás en un concierto de Iron Maiden.

Sin un solo segundo para respirar, se pasa de la juerga a la belicosidad de “No Grave but the Sea”, canción que tiene el honor de ser de las pocas composiciones serias en sus discos más recientes, aunque eso no significa que termine la juerga. Nada más empieza la canción, Christoph, el road manager de la banda, se embarca en un peligroso viaje sobre una barca hinchable hacia un destino incierto en algún lugar sobre el mar de manos que es el público de Tilburg. “Cuidado con el hombre sobre el barco, ¡es un señor mayor!” exclama Bowes al concluir el tema. Como veis, la locura no termina nunca.

La intensidad del metal, la juerga de una discoteca

La tranquila “Nancy the Tavern Wench” sirve para bajar las revoluciones y para que un 25% de la sala se siente y empiece a remar al ritmo de la canción, que, por cierto, suena mucho mejor en directo tanto por el acertado piano de Vernon como por el juego que le da una banda que ha encontrado en el espectáculo en vivo a su hábitat natural. Y por supuesto, como tocar una canción lenta sin compensación, los piratas se apresuran en interpretar “Rumpelkombo”, una obra maestra dónde las haya y una de las canciones con más matices jamás escritas.

“1714 (The Battle of Cartagena)” es lo más parecido una épica de larga duración que la banda incorpora a su directo, y es que con sus más de 7 minutos de duración y su estribillo menos coreable, podría llegar a parecer una cuesta en medio de un concierto bastante fluido. Pero nada más lejos de la realidad, el público se entrega a todos los pasajes de la canción, desde su inauguración con un pequeño “wall of death” hasta su apoteósico final.

A continuación, se suman a la fiesta el guitarrista de Bootyard Bandits y el Capitán Yarrface de Rumahoy se suben al escenario para alabar la extraordinaria capacidad de beber del segundo al ritmo de una versión de “The Drunken Sailor” inédita de este directo. Toda esta juerga sirve como el prólogo perfecto a “Hangover”, una cover que a día de hoy ya han hecho suya y que a día de hoy convierte a cualquier sala de concierto en una juerga.

En la línea de mi argumento sobre cómo Alestorm son ahora los reyes del directo, señalar que una parte tan difícil como la sección rapeada podría haber sido omitida de la canción, pero en vez de eso es el propio capitán Yarrface el que la canta, haciendo de su colaboración algo más que un divertido guiño a la juerga.

La cañera “Pegleg Potion” y la divertida “Bar Ünd Imbiss” sirven para poner en el foco a dos canciones menos conocidas del fantástico ‘No Grave But the Sea’ y que funcionan además para reflejar la curiosa dualidad de un grupo que oscila sin descaro entre trallazos más reminiscentes del folk metal escandinavo y entre amigables y coreables himnos melódicos.

Un inmenso wall of death que ocupa las primeras filas sirve para preceder al épico y cañero inicio de un clásico como “Captains Morgan Revenge”, que, como un remanente de la etapa inicial de la banda, sirve como un perfecto contrapeso para la canción que vino antes y la que vendrá después. Una vez más, las interacciones con el público, los nuevos arreglos y la actitud general de la banda sirven para elevar una canción que con la regrabación de 2018 ya había ganado muchísima más fuerza.

La cañera “Shipwrecked” se encarga de mantener las revoluciones por todo lo alto y los pogos montados por su predecesora, y sirve para que el público de Tilburg demuestre que son capaces de dejar en el paro a cualquier corista. La oscuridad y un ritmo in crescendo sirve para presentar a la banda y dar pie al otro gran éxito de la banda, un “Drink” apoteósico en el que el público se pasa al gran pato de goma que había estado ocupando la mitad del escenario.

En un espectáculo algo bizarro, los buenos holandeses del público de Tilburg descuartizan al pobre pato en cuanto la banda se lo ordena, justo antes de una querida “Wolves of the Sea”, que nos devuelven a aquellos tiempos en los que un Bowes inspirado por las películas de Piratas del Caribe inició este loco proyecto llamado Alestorm.

Pese a que habría sido lógico que Alestorm hubieran terminado ahí su concierto, deciden concluir con “Fucked With an Ankor” del por aquel entonces reciente ‘No Grave but the Sea’, una nueva muestra de confianza de la banda hacia su nuevo material. Es curioso además tomar la decisión de acabar con una canción tan alegre y tranquila, priorizando un sentimiento de diversión y despreocupación por encima de la adrenalina inherente a los conciertos de metal.

Un concierto casi perfecto

Honestamente, si hablara como un fan, este concierto, la forma en la que se ha terminado convirtiendo en un lanzamiento oficial y su impacto en la historia general del grupo, serían más que suficientes como para ponerle un 10 y recomendarle a todo el mundo que vaya a ver a Alestorm en concierto en cuánto pase el Apocalipsis. Sin embargo, cuándo haces reviews con un poco de seriedad, toca ser exigente y, para que negarlo, ser el abogado del diablo.

El directo peca de funcionar demasiado sobre raíles, con hasta el más pequeño detalle planeado al dedillo, y si bien la banda bromea con el público e improvisa algún comentario y chascarrillo, tal vez funcionaría mejor en el contexto global del espíritu del grupo si se soltaran un poco más y dieran pie a la improvisación. Otra demanda, quizás algo improbable en el contexto de giras largas, sería pedir un concierto que pase de la hora y media, pero es algo que siempre se puede corregir.

Pese a todo, y como alguien que tuvo la ocasión de verlos hasta en tres ocasiones el contexto de esta gira, puedo confirmar que esta grabación captura a la perfección la juerga que es un concierto de Alestorm, sin olvidar tampoco una mezcla de sonido magnífica y una excelsa calidad de vídeo. Si eres un fan de un metal algo más alegre y despreocupado o sencillamente te gusta beber y pasar un buen rato, este no es un directo que simplemente te puedas perder.

Marc Fernández

Grupo:Alestorm

Discográfica:Napalm Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Keelhauled
  2. Alestorm
  3. Magnetic North
  4. Mexico
  5. Over the Seas
  6. The Sunk'n Norwegian
  7. No Grave but the Sea
  8. Nancy the tavern wench
  9. Rumpelkombo
  10. 1741 (the battle of Cartagena)
  11. Drunken sailor
  12. Hangover
  13. Pegleg potion
  14. Bar ünd Imbiss
  15. Captain Morgan's revenge
  16. Shipwrecked
  17. Drink
  18. Wolves of the sea
  19. F***ed with an anchor

Año:2021-05-28