Adam Lambert: High Drama

‘High Drama’, último trabajo de estudio de Adam Lambert, cantante norteamericano y actual frontman de la archiconocida formación británica de rock, Queen, vio la luz el pasado 24 de febrero bajo el beneplácito de BMG.

Dejando a un lado las sutilezas, el álbum en cuestión constituye una magnífica colección de versiones reinventadas integrada por un corpus de géneros musicales de producción diversa. El once pistas, con la teatralidad inherente en la voz de Lambert como denominador común, rescata cortes seleccionados personalmente por el artista para plasmar en ellos la seriedad dramática que caracteriza su última oferta.

Su majestad ha vuelto

Más concretamente, el clásico tratamiento de Adam Lambert transforma “Holding Out For A Hero” de Bonnie Tyler en un gran espectáculo de corte glam rock que confecciona una llamada a las masas en vistas al espectáculo de Broadway apunto de acontecer. A continuación, “Chandelier”, propuesta más reciente en el eje cronológico cuyos créditos corresponden a la artista australiana de pop, Sia, presenta una refinada y minimalista base cuya catedral es construida con la ostentosa voz de Lambert.

Volviendo a los clásicos con toques de new wave, Duran Duran se abre paso en el tracklist con su balada por excelencia: “Ordinary World”, último sencillo promocional del elepé, sirve sin esfuerzo una entrañable vulnerabilidad dotada del escalofriante falsete del norteamericano. Pelos de punta asegurados.

Que coman pasteles

La experiencia en el teatro musical de Lambert queda fielmente reflejada en “Getting Older” de Billie Eilish, track que realiza una reflexión sobre la frustración universal al envejecimiento de la población y brinda una actuación con dotes emocionales de alto calibre. A continuación, “I Can’t Stand The Rain” desentraña la anatomía de un cover para dar paso a un viaje exprés a la cosa este con Lana Del Rey como capitana de la tripulación (“West Coast”).

Por su parte, la multifacética e intrigante propuesta de “Do You Really Want To Hurt Me” de Culture Club se presenta fresca y sofisticada, con un tempo relajante que recita líneas como “Choose a color, find a star”. Y la canalización interior viene de la mano de Kings of Leon, track que convierte una pista de rock de corte estridente en un tema positivamente bailable dotado de múltiples texturas y carácter efervescente.

El cierre apoteósico del larga duración viene de la mano de “I’m A Man” y “Mad About The Boy”, clásicos que reflejan las espectaculares habilidades narrativas de Lambert con magistralidad y dinamismo en proporciones iguales.

En definitiva, Adam Lambert materializa un showman cuyas habilidades de interpretación adquieren magnitudes estelares. Sin lugar a dudas, el rango vocal del norteamericano es sofisticadamente versátil y demuestra un claro conocimiento de un instrumento dominado de manera experta a lo largo de las pistas de ‘High Drama’. Versiones realmente propias construidas en base a una destreza vocal de corte enérgico, vívido y fascinante.