Forjada su formación en 2012, con miembros de antiguas bandas, con apenas seis años de trayectoria como banda, los holandeses Beeding Gods se han propuesto hacerse un hueco en el mundo del metal extremo.

Autodenominanan su estilo como darkened death metal, aunque en su música son más que notables las influencias del thrash y el black metal. Con el lanzamiento de ‘Dodekathlon’, Bleeding Gods pretenden afianzarse un puesto entre los grandes del estilo, y para que conozcas más su última obra, Tamara Ruiz te acerca los detalles más importantes de su nuevo disco.

Cambios, a mejor, en Bleeding Gods – Dodekathlon

Han pasado cuatro largos años desde la salida de su álbum de debut ’Shepherd Of Souls’, pero la espera no ha sido para nada en vano. Bleeding Gods han dedicado su tiempo a reorganizar su formación, así como a explorar y explotar su faceta creativa. Además la jugada les ha salido a pedir de boca, pues ‘Dodekathlon’, aparte de permitirles escalar un peldaño bastante grande en su carrera, le ha valido a la banda un contrato con Nuclear Blast.

Así pues la formación que da vida a este disco está integrada por formado Mark Huisman a la voz, Ramon Ploeg (a quien entrevistamos en The Metal Circus) y Rutger van Noordenburg a cargo de las guitarras, Gea Mulder al bajo y Daan Klemann a la batería. Además de la incorporación de David Gutiérrez Rojas que hará las labores de teclista.

Las hazañas de Hércules como eje vertebrador

La predilección de la banda por los temas histórico-culturales ya nos era sabida, pues el predecesor de ‘Dodekathlon’, ‘Shepherd Of Souls’, se compone de temas cuyas letras narran historias de la antigua tribu de los Mayas. Para este nuevo trabajo, Bleeding Gods, han buscado encuadrar el álbum al completo dentro de la misma historia, basándose en una única trama y dándole forma de esa manera a un álbum aún más conceptual.

El tema escogido introduce las proezas del mítico héroe heleno, Hércules. El disco se centra concretamente en una serie de sucesos llamados ‘Las doce labores de Heracles’. Las doce labores de Heracles o de Hércules) son una serie de episodios que tratan la penitencia llevada por Heracles, el mayor de los héroes griegos. Éste, rezó al dios Apolo para que lo orientara tras asesinar a su mujer y sus hijos.

Como penitencia, el rey Euristeo dio la orden de imponer 12 años de servidumbre a él mismo. A lo largo de ese tiempo, Hércules tuvo que llevar a cabo doce hazañas difíciles, denominadas como labores, que se nombran a continuación y que coinciden con cada tema dentro de ‘Dodekathlon’, de Bleeding Gods:

  1. Matar al león de Nemea y despellejarlo
  2. Matar a la hidra de Lerna
  3. Capturar la cierva de Cerina
  4. Capturar el jabalí de Erimanto
  5. Limpiar los establos de Augías en un día
  6. Matar a las aves de Estínfalo
  7. Capturar el toro de Creta
  8. Robar las yeguas de Diomedes
  9. Robar la faja de Hipólita
  10. Robar el ganado de Gerión
  11. Robar las manzanas del Jardín de las Hespérides
  12. Capturar al Cerbero y sacarlo del Inframundo

Linealidad aparente

Analizando el álbum desde el punto de vista musical, puede apreciarse una evolución clara del sonido de la banda desde el primer corte, “Bloodguilt”. Al sonido que llevaba haciendo el grupo desde su creación, puedes distinguirse también la adición de melodías o acordes de tintes más oscuros pertenecientes al black metal, además de contar también con toques orquestales, fundando un sonido cercano a lo que conocemos por Blackened Death.

Toda una descarga, propia de estos estilos, que se implanta desde el principio al final del álbum. “Multiple Decapitation” sigue la senda de su predecesora en casi la totalidad de la pista, pero cuyo final está dotado de unos coros ambientales combinados con unos riffs de guitarras limpias, perfecto contraste con las melodías globales que envuelven el resto del álbum.

Las raíces más propias de su Death thrash salen a relucir en el siguiente y tercer tema, “Beloved By Artemis”, volviendo a abrir paso a los acordes de Death/Black con “From Feast to Beast”.

Hasta ahí el asunto se presenta bastante bien, según lo narrado, pero a medida que va avanzando el álbum, cuesta encontrar un corte que sobresalga por encima del resto, asignando una linealidad al disco complicando en cierto modo su escucha completa.

El único tema que rompe con la monotonía es el que se encuentra en octavo lugar, “Tyrannical Blood”, una pieza en su totalidad instrumental, bastante pausada en general, que, con acordes en acústico de instrumentos de cuerda y sonidos que imitan el trote de un caballo, hace de ‘bridge’ para afrontar los tres temas que enmarcan la traca final del álbum.

Doce temas en su totalidad que muestran un trabajo bien hecho por parte de los holandeses, con una producción bastante buena y un sonido que ansiarían muchas bandas poder conseguir, pero que como se describe con anterioridad, no contiene nada reseñable a grandes rasgos. Eso sí, no hay que desmerecer la evolución y trabajo que hay detrás que, seguro que puliendo algo la composición podría llegar a mejorar.

Grupo:Bleeding Gods

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:7

Canciones:

  1. Bloodguilt (Nemean Lion)
  2. Multiple Decapitation (Lernaean Hydra)
  3. Beloved By Artemis (Ceryneian Hind)
  4. From Feast To Beast (Erymanthian Boar)
  5. Inhuman Humiliation (Augean Stables)
  6. Birds Of Hate (Stymphalian Birds) Saviour Of Crete (Cretan Bull)
  7. Tyrannical Blood (Mares of Diomedes)
  8. Seeds Of Distrust (Belt of Hippolytus)
  9. Tripled Anger (Cattle of Geryon)
  10. Hera's Orchard (Apples of the Hesperides)
  11. Hound Of Hell (Cerberus)

Año:2018-01-12

Votación de los lectores:5