Tarja: Beauty & the Beat

Estos discos orientados más al mercado de la lírica me resultan bastante más atractivos que los trabajos en solitario de Tarja Turunen. Quizá haya que replantearse un par de cositas de cara al futuro, especialmente en lo que atañe a la composición de cosecha propia. Disfrutad de este disco, es música con mayúsculas.

Después de su salida de NIghtwish la gran Tarja Turunen ha tenido una carrera errática con más sombras que luces. Sigue siendo la gran diva de las voces operísticas dentro del metal y en directo nunca falla. Pero en cuanto a estudio la cosa no termina de funcionar. Posee grandes músicos, geniales colaboraciones, grandes nombres… pero sus composiciones no son las de Holopainen. A eso cabe añadir que ella nunca ha sido una heavy de pro y sí una devota del estudio clásico. Eso la deja entre dos tierras. Reina dentro de un estilo que no le entusiasma y dentro de la lírica clásica es una más dentro de las grandes voces. Afortunadamente su personalidad es fuerte y todos sus proyectos son bastante atractivos. El que nos ocupa es quizá el más ambicioso: un directo estelar con orquesta sinfónica y compartiendo protagonismo con todo un Mike Terrana, el batería mercenario con más nombre dentro de la escena metal. A la voz de la Turunen y al preciso pulso de Terrana hay que sumarle la ampulosidad de la orquesta Bohuslav Martino y el coro de la ciudad de Brno Pevecky Masarykovy Univerzity.

Este concierto fue grabado en abril de 2013 y hay una edición en DVD (que no se nos ha hecho llegar), por lo que nos centraremos en el audio repartido en dos CDs. Tarja hace un precioso compendio de lo más excelente de la historia de la música clásica en el primer CD y un segundo más orientado hacia el rock y la música popular. Nada de metal, la verdad. Hay cantantes de lírica mejores, hay mejores orquestas, pero ninguna te hará un repertorio tan para todos los públicos ni contará con la Turunen ni Terrana. Bach, Strauss, Rossini, Dvorák, Puccini van desfilando. La música es sublime y la cosa se reparte un poco en temas en los que Tarja canta y otros en los que Terrana hace solos de batería mientras suena la orquesta. Gran trabajo el del americano amoldándose a lo cambiantes tempos de la música. Es un poco lo que llegó a hacer Dan Zimmerman cuando estaba en Gamma Ray. Hacer el solo de batería sobre la composición clásica. Curiosamente Terrana elige el tema que ya utilizaba Zimmerman: el “Cancan” de Offenbach. Repite la misma fórmula en “El barbero de Sevilla” o en la “Sinfonía del nuevo mundo”, temas muy conocidos, muy alegres y con mucho colorido. Los puristas de la clásica verán una aberración que la batería suene tan por encima de los 50 instrumentos, pero así lo queremos sus fans. Terrana utiliza platos más apagados y “chinas”, pues son más inmediatos y cortos. En los temas más técnicos y exigentes Tarja brilla con luz propia como en la bellísima “Vilja Lied”, en la portentosa “O Mio Bambino Caro” o sobretodo en “Mein Herr Marquis” de Strauss. Aquí la técnica vocal clásica queda más que patente. Decir también que “Eine Kleine Nachtmusik” y la obertura de Guillermo Tell son absolutamente espectaculares.

Tarja está definitivamente en su mejor momento vocal. Si en “Harus” dije que estaba lejos de las divas de la clásica aquí convence sobradamente. Espléndida en los temas de Bach y elegante en el “I Feel Pretty” de Bernstein. También sorprende gratamente cuando la orquesta homenajea a Sinatra en el “Fly Me To the Moon” o los juegos vocales de Tarja en la exigente “Take My Breath Away” de Queen. El mix de Led Zeppelin es fresco y funciona, pero no deja a sus fans sin su material propio. Hasta cuatro cortes destacando sobretodo “I Walk Alone”, su gran hit, y la oscura “Witch Hunt”. La joya esperada por todos es “Swanheart” de Nightwish. Queda más que claro que el día que Nightwish prueben un directo con orquesta quizá deberán llamar a Tarja…

Quizá me quedo más con el primer disco, el clásico. El segundo no deja de ser una concesión a los fans, pero el gran trabajo y lo espectacular están en el primero. A pesar de haber dado críticas pobres a Tarja últimamente, tengo que darle la razón. Un repertorio clásico ideal para todos los públicos apoyado por una orquesta y coro del Este, de esos que son más baratos pero con una calidad más que contrastada. Es su disco más fresco, con versiones acertadas de Queen y Led Zeppelin. Nada que ver con la forzada “Posion” de Alice Cooper. Un trabajo concienzudo compartido por un Terrana que tiene la ocasión de lucirse a pesar de que ha quedado bastante tapado y limitado por toda la orquesta. Estos discos orientados más al mercado de la lírica me resultan bastante más atractivos que los trabajos en solitario de Tarja Turunen. Quizá haya que replantearse un par de cositas de cara al futuro, especialmente en lo que atañe a la composición de cosecha propia. Disfrutad de este disco, es música con mayúsculas.