Leather Boys: Back in the Streets

Sorpresa agradable de manos de unos rockeros gijonenses con ganas de aportar algo de electricidad, peligro y rock and roll actitud. Si te van The Quireboys, Hanoi Rocks, Guns N’ Roses, los primeros Aerosmith y sobretodo L.A. Guns, no hace falta que vayas fuera de tus fronteras pues hay un grupo con las ideas muy claras y un puñado de buenos temas que están hechos para sonar sobre las tablas.

En estos tiempos oscuros en los que tan negro pinta para las bandas de local, e incluso para muchas de las consagradas, es cuando más toca dar voz a toda esa gente que sigue tirando de sudor, local e ilusión para dar a conocer su música. Los Leather Boys son una agrupación de Mieres, practican un hard rock sleazy realmente potente, con unas influencias muy claras que indagan en L.A Guns, los Aerosmith 70, en la escena angelina de los 80 y que sorprenden especialmente por su actitud. Este “Back in the Streets” es su segundo paso discográfico y la demostración de que Asturias es la comunidad autónoma que más y mejor se mueve dentro de la escena rock de este país. De entrada sorprende esa portada “Kvlt”, muy retro, callejera pero perfectamente explicativa de lo que encierran sus 12 títulos. ¡Sudor pañuelos de colores y purpurina!

De entrada nos encontramos con una producción sucia, agresiva e incluso correosa, pero perfecta para el estilo que practican. Parece que sean un grupo más sin demasiado que ofrecer de buenas a primeras, pero el disco avanza y va calando hondo, convenciendo hasta el punto que uno desea verles sobre las tablas. Temas directos, con todos los clichés del sleazy pero perfectamente trabajados y bien servidos. Imposible no sucumbir ante el encanto de “Leather Gunner”, potente, melódica, sucia y con estribillo infeccioso. La mayoría de cortes reposan sobre unos riffs de guitarra muy bien construidos, gentileza del dueto guitarrero. Quizá la pronunciación en inglés del cantante Leather Rose es mejorable, pero no tengáis duda de que es el tipo ideal para ser mascarón de proa de este combo. Dejes a lo Guns N’ Roses en “The Best” y buen humor en la áspera “Sexagenary Sex. Hay un pasaje más lento y cadencioso, algo que solían usar muchos los Guns para rematar con solo y otra vuelta de estribillo. Los coros son más funcionales que ostentosos pero básicos en su estilo y dando el toque macarra y sleazy.

“Cries in the Night” tiene un rollito a lo Crashdiet y otro de los estribillos más pegadizos del disco. Destacan las muchas colaboraciones como las de Ramon Lage, cantando excelentemente en “Heart of Stone” (uno de los temas más inspirados) o Tony Bustamante a la guitarra. El estilo hace que los temas se parezcan un poquito, pero tampoco les baja puntos. Gran riff a lo Rose Tatto en “Sweet Revelation” apoyada por unos coros a lo “Sweet Emotion” de Aerosmith. En “Rock and Roll Get’s Me High” hay una onda más festiva y luminosa, con un saxo que recuerda a los memorables Hanoi Rocks, aunque el groove es más AC/DC. Destacar bajo y batería, pero sobretodo a ese dueto a las guitarras: Leather Sex y Leather Dangerous Dick. Llevan el sexo por bandera como en “Lord of the Whores” (gran título) y cuando bajan las revoluciones salen más que bien parados, caso de “Riding, Fighting and Drinking” o “Backstabber”, toda una puñalada por la espalda… El adiós viene a cargo de “Butterfly Wings”, la gran balada con dejes otra vez a L.A. Guns. Está claro que hay que pueden incluir alguna más de cara a su próxima obra, pues es de lo que más luce.

Sorpresa agradable de manos de unos rockeros gijonenses con ganas de aportar algo de electricidad, peligro y rock and roll actitud. Si te van The Quireboys, Hanoi Rocks, Guns N’ Roses, los primeros Aerosmith y sobretodo L.A. Guns, no hace falta que vayas fuera de tus fronteras pues hay un grupo con las ideas muy claras y un puñado de buenos temas que están hechos para sonar sobre las tablas. Quizá alguien prefiera una producción más pulcra, pero soy de los que piensa que esto tiene que sonar sucio, oscuro y directo. Esperemos que en los muchos festivales patrios alguien revise a la nueva hornada y dé cancha a bandas como esta. Leather Boys vienen de las cloacas y apuntan grandes maneras. Beben de los grandes pero suenan refrescantes y adictivos.