Volbeat demostraron ser una de las bandas del momento

No es descabellado pensar que, viendo su ascenso cada año, se les quede pequeña esta sala para su próxima visita. Encabezas un festival en nuestro país sí que parece una tarea imposible, pero dudo que a ellos les importe cuando Rock am Ring o Wacken se rinden a sus pies edición tras edición. Ya se sabe, otra cultura. Pero si triunfan, por algo será.

Tengo que reconocer que no ha sido hasta ‘Outlaw Gentlemen & Shady Ladies’ que me he enganchado a VOLBEAT. Simplemente no veía lo que tantos otros en la banda, esa razón que les ha hecho ser cabezas de cartel en muchos festivales europeos en los últimos años. Más que no ver, no dar la oportunidad a una banda, con mayúsculas, que se han ganado a pulso ser una de las que mejor presente gozan.

Sorprendía que trajeran de teloneros a un grupo como ICED EARTH. Primero, por ser tan distinto. Pero mucho más por tener montada su propia gira para primeros del 2014… visitándonos de nuevo. Así que lo que la formación liderada por Jon Schaffer ha hecho estos días es calentar un poco el ambiente de cara al lanzamiento de ‘Plagues of Babylon’, presentando (otra vez) una formación renovada. Bien es cierto que Stu Block no es Matt Barlow, pero es que su sombra siempre va a ser alargada. Centraron su actuación en el álbum grabado con su nuevo vocalista, ‘Dystopia’, aprovechando para probar un tema nuevo (el que lo da título, ‘Plagues of Babylon’), y repasar algunos temas clásicos, como ‘Burning Times’ y ‘Dark Saga’. El cierre era inevitable, con el tema que da nombre al grupo… pero con una pequeña sorpresa para su tramo final: la aparición del líder del grupo cabeza de cartel enfundado con una camiseta de ICED EARTH para tocarse la última parte junto a ellos. Mejor dicho, junto a Schaffer, compenetrados en movimientos como si fueran una sola persona. Habrá que ver de qué son capaces en su próxima visita en sólo tres meses.

Plagues of Babylon
Dystopia
Dark Saga
My Own Savior
If I Could See You
V
Burning Times
Watching Over Me
Iced Earth

La entrada de La Riviera era esplendida ya a poco más de las nueve de la noche. La visita anterior de los daneses (en salas) fue a la Live, con capacidad en torno a las quinientas personas; en esta ocasión había más de dos mil. De hecho, su última presencia fue tanto en el Bilbao BBK como el Sonisphere 2010. Recuerdo estar entrando al recinto de este último rondando las cuatro de la tarde con un calor infernal y ellos sonando de fondo. Su ascenso ha sido vertiginoso, y no es de extrañar lo que expongo en el primer párrafo, tanto por sus trabajos como por su buen hacer en directo. VOLBEAT son una apuesta segura. La incorporación de Rob Caggiano ha sido un acierto, y se le ve (y nota) más activo que en ANTHRAX. Las razones pueden ser de todo tipo, pero aquí no se le nota atado ni a la sombra de otro guitarrista, y a Michael Poulsen no le importa compartir protagonismo… o esa sensación da. Es uno de esos tipos que ves sobre un escenario y te transmite buen rollo, tanto por notar como vive lo que está haciendo como por sus formas a la hora de agradecer el trato recibido. No es lo mismo un “thank you thank you” y seguir tocando que parar, agradecer, sonreír y transmitir; los que estuvieron allí seguro que saben a lo que me refiero.

Empezaron tirando de clásicos de discos anteriores como ‘Hallelujah Goat’, ‘Guitar Gangsters & Cadillac Blood’ (momentazo con bajo y guitarras en primera línea) y ‘Radio Girl’. Por desgracia, me perdí tanto ‘The Nameless One’ como ‘Sad Man’s Tongue’ y parte de ‘Lola Montez’ por tener que salir a dejar fuera el equipo fotográfico, pero eso hizo que retomara el concierto con más ganas todavía. Volvieron a ‘Beyond Hell – Above Heaven’ con una pegadiza ‘Heaven Nor Hell’ y la rockera ’16 Dollars’ donde se aprecia el gusto por el rock más clásico de Poulsen. Que sí, que la manera más sencilla de describirlos es una mezcla de Elvis con METALLICA con un filtro de Johnny Cash, pero tienen algo que hace que suenen naturales. Eso a pesar de que hay momentos que si cierras los ojos piensas que estás escuchando una cara B inédita de Hetfield & Cia. Al principio de ‘Dead But Rising’ me remito, o a buena parte de ‘The Hangman’s Body Count’, ‘Doc Holliday’ o uno de los riffs centrales que se marcan en ‘Still Counting’. No tiene nada de malo, puesto que no es que sean una copia descarada (como ocurre en otros casos). Además, el toque que le dan las melodías de otros temas como ‘Pearl Hart’ o ‘Maybellene I Hofteholder’ les da ese toque de distinción (necesario). Mención aparte para la sentida’Fallen’, cuyas guitarras, al menos a mí, me teletransportan directamente al rock alternativo de los 90. Tuvieron tiempo para jugar con el público, ya fuera incitando a subir a hombros a las chicas de la sala, o cerca del final jugando a las versiones. Se arrancaron con el primer minuto de ‘Evelyn’, antes de interrumpirla (cuando Barney Greenway entra con su voz) con un “grrrblablablaba” gruñido. También hubo tiempo para hacerle homenaje a su banda, NAPALM DEATH con ‘You Suffer’, o pedir una camiseta de JUDAS PRIEST a una persona del público para, después de ponérsela, marcarse un trozo de ‘Breaking the Law’. Siempre lo diré y repetiré: cuando notas que encima de un escenario la gente se lo pasa bien, te lo pasas mucho mejor.

Para el bis se guardarían, además de la mencionada ‘Doc Holliday’, la vista total al pasado con ‘Caroline Leaving’ (la cambiaron por la habitual ‘I Only Wanna Be With You’ de Dusty Springfield; en Madrid nos quedamos sin versiones)’ y ‘Pool of Booze, Booze, Booza’. Algo más de hora y media que se pasó en un suspiro, pero que supo a mucho. No es descabellado pensar que, viendo su ascenso cada año, se les quede pequeña esta sala para su próxima visita. Encabezas un festival en nuestro país sí que parece una tarea imposible, pero dudo que a ellos les importe cuando Rock am Ring o Wacken se rinden a sus pies edición tras edición. Ya se sabe, otra cultura. Pero si triunfan, por algo será.