UFO
Desde la anterior visita de UFO haciendo una gira en condiciones por nuestras tierras han pasado más de dos años y medio. En la anterior ocasión, la banda presentaba “You Are Here”, un disco en el cuál introducían como nuevos miembros de la banda al guitarrista Vinnie Moore y al batería Jason Bonham. Fue un concierto apasionante y la banda dejó un gran sabor de boca entre todos los asistentes. Pero en ésta ocasión y pese a que en lo musical la banda fue matadora, en otros aspectos la cosa no fue tan memorable como en la otra ocasión.
En el 2006 UFO presentan “The Monkey Puzzle”, un nuevo disco de estudio que sirve para mantener el nombre de la banda vivito y coleando. No creo que a estas alturas del juego, los nuevos temas de Phil Mogg , Pete Way y el resto de la banda sean exactamente destacables o auténticas obras de arte capaces de cambiar el curso del planeta, pero sin duda es admirable que la banda sea capaz de ,hoy en dia, tener las agallas de meterse en un estudio de grabación, treinta y tantos años después de la primera vez, y seguir lanzando los dados con nuevas ediciones. Habiendo dicho esto, y tras presenciar la actuación de la banda en la sala Apolo de Barcelona, me queda un pequeño resquemor respecto al estado de forma actual del grupo británico. No es un secreto que la sangre fresca que ha aportado Vinnie Moore está siendo uno de los reconsituyentes más útiles para Mogg y el resto del grupo, ya que tras años de sufrir al errático Herr Schenker, dudo que la banda tuviera ganas de encarar el futuro sin unas mínimas garantías de estabilidad. Pero, en algún momento del proceso, alguien se ha despistado y ha dejado caer casi todo el peso de la banda en Moore, quien lidia con ello como puede pero deja entrever que el no es más que “músico invitado” dentro de una formación legendaria. Sin ir más lejos, y hablando ya de manera menos críptica, la actitud de Phil Mogg a lo largo de todo el show fue bastante criticable. El vocalista apenas se mantenía en pié, ebrio como una cuba y soportando los vaivenes del show como podía aunque, eso sí, manteniendo la voz intacta. Pero uno puedo sino pensar que si aquello había sido un buen show o un show normalito con Mogg borracho, podría haber sido un conciertazo de los que uno se lleva a la tumba en caso de estar el anciano vocalista en plenas facultades.
El show, sin duda, fue cosa de Pete Way en lo visual y Vinnie Moore en lo musical. El primero fue de lado a lado del escenario, dejando ver que los años no significan nada para este hombre y que no hay tal cosa como la vergüenza ajena en un concierto donde el bajista lleva unos pantalones de rallas blancas y negras al más puro estilo Steve Harris ’84. Con una actitud muy cercana al público y – todo sea dicho – bastante alcoholizada también, el magistral Way despertó dudas acerca de si su actuación era real o playback, pero algún que otro notorio error mientras el tipo se encontraba tirado en el suelo a lo largo y ancho de “Rock Bottom” despejaron las dudas de los escépticos.
El set list fue lo único que no falló. Pocos nuevos temas – apenas “Drink Too Much” (ejem) y “Hard Being Me” de su nuevo disco- y muchos clásicos entre los que se puede hablar de “Doctor Doctor”, la larguísima “Rock Bottom” donde el guitarrista se quedó a gusto con un largo solo de guitarra, “This Kids”, la inicial y rockera “Mother Mary”, “Too Hot to Handle” y la final “Shoot Shoot”. Faltó, obviamente, “Lights Out”, pero no se puede tener todo en ésta vida. También se echó en falta algún que otro tema de “Covenant”, el fantástico disco que la banda editó en el año 2000. Pero bueno, hay que tener en cuenta que tras una hora y cuarenta minutos y cuando estamos hablando de tipos de cincuentas y muchos años o sesenta y tantos, no se puede pedir tanto.
En el plano criticable, ciertamente hay que hacer mención a que el pobre Phil Mogg apenas se mantenía en pié. Soltaba comentarios incongruentes entre canción y canción mientras miraba fijamente a su compañero de batallas Pete Way, quien iba un poco menos tocado que él, pero igualmente tocado. Me pareció algo poco digno ver a un señor vocalista como Mogg encorbado ante el pie de micro, intentando decir algo sin sentido a sus compañeros de banda y al final girandose hacia el batería para que de una vez comenzara el próximo tema. Y hablando de batería, probablemente lo más interesante de la noche fue ver como Andy Parker sigue manteniendo una habilidad sin igual pese a haber estado largo tiempo fuera de la banda y tener una edad considerable.
Dejando a un lado los comentarios sobre la propia banda, hay que decir que el sonido de Apolo estuvo a la altura de las circunstancias, con unos UFO que sonaron a las mil maravillas en todo momento. Así mismo, la entrada para el concierto fue relativamente buena, con unas 500 y pico personas adornando el espacio del que dispone la sala barcelonesa. Obviamente, un lleno apabullante habría sido lo suyo pero, en plena temporada de conciertos de otoño, no podía ser. Al menos, imagino que Phil Mogg (si es que se enteró) disfrutaría más del show que de aquel infame concierto en el Piorno Rock de Granada, donde apenas 200 personas se agolpaban frente al escenario, algunas de ellas pidiendo a gritos que salieran de una vez SARATOGA a escena. Ah, España. Que gran lugar para la cultura rockera. Suerte de UFO, que aún son capades de recordar como se hacen las cosas. Aunque el alcohol los despiste un poco…
Texto y Fotos: Sergi Ramos
Promotor:RM Concert
Asistentes:500
Día:12/11/2006
Hora:21:00
Sala:Apolo
Ciudad:Barcelona
Puntuación:7
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