El sueño de una noche de otoño

Tenía 7 años. De hecho, era el día en que cumplía 7 años, para ser mas exactos.
Apareció mi padre por la puerta, con una caja enorme y una bolsa. Como niño
que era, me dejé llevar por los tamaños y fui directo a la caja enorme. Dentro
de ella, un televisor de 14 pulgadas que aun sigue colgado en su soporte en
mi habitación, y que no ha sido encendido en los dos últimos años. Después de
la alegría inicial, fui a por la bolsa, y saqué un disco. Mi primer disco propio.
La portada plateada mostraba unos dibujos muy raros, y un nombre de banda que
me sonaba, THIN LIZZY. A los 3 años, había comenzado a escuchar a Gary Moore,
y el nombre de THIN LIZZY me era vagamente familiar a esa edad porque Moore
había militado en la banda. Pero no conocía ningún tema de ellos, ni sabía quien
era Phil Lynott.

Evidentemente, envié el disco a mi habitación y me dediqué a programar el televisor.

12 años después, ahora en Cd, escucho de nuevo aquel disco de portada plateada.
“Jailbreak” era su título y me acuerdo de la primera vez que escuché las sirenas
del tema (algo parecido a tu primer Werthers Orginal). Luego venía un tema que
me gustaba mucho, “Angel From The Coast” y aun recuerdo darle la vuelta al disco
y alucinar con “The Boys Are Back In Town” y “Emerald”. Sin duda, y sin haberme
dado cuenta practicamente, THIN LIZZY marcaron mi infancia. Seguí escuchando
ese disco regularmente, pero me dediqué a descubrir a grupos como AC/DC o IRON
MAIDEN en años subsiguientes. Pero, en el año 1999 recuerdo ver un cartel por
la calle anunciando un concierto en Barcelona de THIN LIZZY. Me parecía raro
pues, que yo supiera, Phil Lynott había muerto en 1986 y la banda se había separado
en 1983 con un fastuoso concierto en el Hammersmith Odeon de Londres. Pero me
ocupé de llamar a Robert Mills y pedir una acreditación para el concierto. El
concierto era un miercoles 15 de noviembre.

Unos días antes, el lunes 13, llamé a la oficina de Robert para solicitar una
entrevista. Dos horas después estaba sentado ante Scott Gorham y Darren Warthon
en lo que ahora se conoce como la sala Razzmatazz 3, formulando preguntas y
pensando que ese tio de pelo canoso que tenía ante tocaba en aquel tema que
tanto me gustaba, “The Boys Are Back In Town”. Mereció la pena perderse la clase
de tecnología de tercero de ESO.

Luego llegó John Sykes. La cohorte de caza-autografos-periodistas se lanzó
sobre él, como es habitual y tras un buen rato mas, se dio por concluida la
rueda de prensa/entrevista compartida. La banda se fue adentro de la sala, donde
por lo que pude intuir estaban realizando los ensayos de la gira. Estuve mirando
por el cristal sin querer abrir la puerta no fuera a ser que tuviera alguna
reprimenda. Entonces pasó por allí el promotor, Robert Mills, y me dijo “entra
adentro, no creo que te digan nada”. Eternamente agradecido, entre a la sala,
y vi como Tommy Aldridge, Marco Mendoza, John Sykes, Darren Wharton y Scott
Gorham iban ensayando canciones clásicas THIN LIZZY. Primero fue “Waiting For
An Alibi”. Mas tarde lo intentaron con “Emerald”, pero Tommy Aldridge se perdía
muy a menudo. Sykes coge el bajo de Mendoza y le muestra unas lineas de bajo
a Aldridge y a partir de ahí todo va bien en popa. Saco mi precaria camara de
fotos compacta y me dedico a hacer fotos. Le pregunto a Sykes si le importa
que suba al escenario a hacer fotos y me dice que no hay problema. Me dedico
a hacer fotos de Aldridge apretando las palomillas de los soportes de los platos
con cara de fuerza.

Al poco, llega el tour manager de la banda –creo- con varias bolsas de Pans
& Company, y la banda cena mientras comentan detalles de las canciones y
bromean. Le digo a Sykes, a mis inocentes 15 años, que si quiere que me los
lleve al Hard Rock Café a tomar algo cuando acaben de ensayar, y Sykes me dice
amablemente que se irán al hotel a descansar. No me importa, la simple idea
de estar allí me hacía feliz. Era ya tarde, alrededor de las ocho, y decido
que he de irme, no puedo estar allí hasta el concierto del miércoles embobado
viéndoles tocar. Recojo mis cosas, me cuelgo la cartera al hombro y entonces
escucho a Scott Gorham decir en el micro “hey, este chico se marcha, despidámoslo”.
La banda para de ensayar, y se acercan al borde del escenario me despiden amablemente
y me dan púas y baquetas por doquier. Ni que decir tiene, que ese momento esta
grabado por siempre en mi memoria.

El sueño de una noche de (casi) verano

Tres días antes del solsticio de verano, THIN LIZZY hicieron lo posible por
convertir la sala Bikini en un hervidero. Y si, para ser sinceros, la otra vez
el poder de convocatoria fue algo mayor, pero en esta ocasión no fue para nada
malo. Unas 700 personas disfrutaron una noche de jueves recordando el narcótico
espíritu de Phil Lynott y entonando las irlandesas melodías de “Black Rose”.

La ausencia de Darren Wharton en la formación es notable. Sus colchones de
teclados rellenaban huecos y ahora la banda vuelve a su encarnación mas puramente
setentera, en formato de cuarteto, y supliendo los colchones de teclados con
velocidad y punteos mas cuidados. Dado que Marco Mendoza y Tommy Aldridge están
girando con WHITESNAKE, Scott Gorham y John Sykes han solicitado los servicios
del batería Michael Lee (THE CULT, PAGE/PLANT) y el bajista Gary Liederman (PSYCHO
MOTEL) y el resultado, aunque con pequeñas variaciones, sigue siendo prácticamente
el mismo.

“Jailbreak” abrió fuego,  y como es habitual vino seguida de “Waiting For An
Alibi” y “Don’t Believe A Word”. Fue entonces cuando dieron la primera sorpresa
de la noche, y a bien seguro fue sorpresa, dado que era la primera fecha de
la gira. Sonaron los primeros guitarrazos de “Chinatown” por el PA, y el publico
enloqueció. No era la única sorpresa que nos esperaba en el set-list de la banda.

Es notable el nuevo empuje que Michael Lee da a la banda. Acelera los temas
bastante mas allá del tempo original, y consigue que Scott Gorham y sobretodo
John Sykes, se estresen con las prisas, pero ambos hachas se las ingenian para
no perder ni una nota. Gary Liederman, consigue hacernos creer que la cosa no
va con el, y se refugia en el costado izquierdo del stage mirando el mastil
de su bajo como si no lo fuera a ver mas. Liederman cumple, pero era preferible
la entrega de Marco Mendoza.

“Cold Sweat” fue el siguiente en sonar, y posteriormente un “Sun Goes Down”
que quedó algo desmerecido y monótono sin los teclados de Wharton. De todas
formas, Gorham estuvo insuperable a lo largo del tema, y el punteo de Sykes
hacía el suficiente bulto como para hacerse a la idea de que alli no había teclado.

“Bad Reputation” nos mostró en momentos puntuales, los que permite el tema,
las cualidades del simpatico Lee a la batería, y no fue muy difícil darse cuenta
de que el hombre es una maquina. Se ganó al publico con su simpatía y con su
técnica impecable, y es un batería bastante mas humano y menos maquinal que
Aldridge. “Killer on the Loose” fue la siguiente sorpresa de la noche, seguido
de un sentido “Still in Love With You”. Las dedicatorias y recuerdos a Lynott
que John Sykes efectuaba desde su micro provocaban nudos en la garganta, rápidamente
disipados con una versión hiper-heavy de “Are You Ready”. Lee desbocado, y Sykes
y Gorham mas fieros que nunca. Escalofriante.

Tras unos 50 minutos de concierto, “Cowboy Song” nos dio a entender que el
final estaba cerca, y este llegó con “The Boys Are Back In Town”, con toda la
sala cantando el tema como si fuera al última vez. La banda desapareció tras
una hora escasa de show, pero volvió con un extenso bis. Primero sonó “Suicide”,
seguido de “Rosalie”, otra de las mas aplaudidas de la noche. A modo de tercera
y última sorpresa interpretaron un emocionante “Emerald” y como fin de fiesta
y momento a recordar, “Black Rose”. Todas las melodías de taberna irlandesa
que Sykes y Gorham hacían emanar de sus guitarras siguen tan grabadas en mi
mente como la primera vez que escuche las sirenas de “Jailbreak”.

Sin duda, THIN LIZZY pueden ser actualmente una banda-sacaperras de Sykes y
Gorham, pero respetan el legado, respetan la figura de Lynott, y lo mas importante,
el tributo que rinden a la historia de la banda es fiel y representa perfectamente
el espíritu de los temas de la banda que me marcó la infancia sin saberlo: THIN
LIZZY.

Texto y fotos: Sergi Ramos

Datos:

Sala Bikini (Barcelona)

Promotor: Robert Mills

Publico: 700-800 personas aprox.

Día:19/06/2003

Puntuación:8