THERION + GRAVE DIGGER + SABATON
Cómo para pensárselo dos veces. Quien haya tenido la oportunidad de ver a THERION alguna vez en su vida ya sabe de antemano que no acudir a la cita con la banda cuando se tiene la oportunidad supone perderse uno de los conciertos del año. Y es que esta panda de genios deja a la altura del betún al 95% de las bandas de metal. Y no por falta de mérito del resto de la escena, ni mucho menos, sino porque Christoffer y los suyos juegan, sencillamente, en otro nivel, en otra liga.
No llegué a tiempo de presenciar la actuación de SABATON (o “los zapatón”, como decían por ahí) y, personándome en la sala con la actuación de GRAVE DIGGER ya empezada, me dispuse a disfrutar de lo lindo con el show de Chris Boltendahl y los suyos. Había perdido bastante la pista la banda en los últimos tiempos y lo cierto es que no los veía en directo desde el Rock Machina 2001. Tras el fracaso estrepitoso que cosecharon a su última visita a Barcelona como cabezas de cartel tocando en la sala grande de Razzmatazz ante una audiencia prácticamente inexistente, los teutones se saltaban el protocolo de meros teloneros para hacer prácticamente de cocabezas de cartel en la gira de THERION, llegando a tocar incluso después de estos en algunas fechas del norte de Europa. El set list ya lo dice todo: catorce temazos se marcaron. Una presencia escénica que rebosaba fuerza a raudales y un sonido potente y claro (sobretodo en las guitarras) fueron los principales valedores del show de los alemanes, que destriparon temas de todas sus etapas ante una legión de fans nada desdeñable, ya que como es lógico muchos habían pagado su entrada considerando a GRAVE DIGGER como el principal atractivo de la noche, toda una muestra de reconocimiento y respeto para una banda que lleva más de 25 años en liza. Añadir por otra parte que tanto durante la actuación de los germanos como durante la de THERION disfrutamos de un juego de luces más espectacular de lo habitual, en gran parte gracias a las unidades móviles que los grupos aportaron. Sonaron temas como “Liberty of Death”, “Valhalla” o “Lionheart”, siendo “Excalibur” una de las más coreadas; no en vano, es uno de los temas que más se presta a ello. También hubo tiempo para uno de mis temas favoritos de la banda que no suele faltar en directo, “Knights of the Cross”. De los cortes nuevos recuerdo especialmente “Silent Revolution”, con esa cadencia guitarrera tan pegadiza que hace que entre tan bien. Los alemanes, con bises y a lo loco, se personaron por segunda vez ante el respetable sin hacerse demasiado de rogar para descargar dos de sus temas más laureados, “The Last Súper” y, sobretodo, “Heavy Metal Breakdown”. Me dejaron la mar de satisfecho, mucho más de lo que me esperaba.
Con bastante expectación y una vez engalanado el escenario con dos verjas y varios candelabros con velas situados en sendas instancias laterales elevadas (donde siempre sitúan THERION a su coro), los suecos darían cobijo a su multitudinaria entrada al amparo de “Der Mitternachslöwe” el tema que abre de forma pasmosa su sensacional último disco. Y con él comenzó un sentido viaje a otro nivel, al que muy pocas bandas nos logran transportar.
Los THERION de esta gira se podrían definir como menos clásicos y más bombásticos, abandonando cierta parte de la sobriedad clásica y el maniqueísmo escénico y operístico que brindaban los coros clásicos de las últimas ocasiones. En la actualidad todo el mundo intercambia posiciones y cumple varias papeletas sobre las tablas, enriqueciendo la movilidad musical con el pulso escénico que en otras ocasiones recaía sobretodo en la figura del magnífico Mats Levén. A Snowy Shaw posiblemente le haya llegado por fin el reconocimiento que se merece y que le resultó esquivo durante todos los años que estuvo dejándose los cuernos con su banda madre, los teatrales y curiosos NOTRE DAME. El polifacético músico, otrora batería de los geniales MERCYFUL FATE durante algunos añitos y de DREAM EVIL, en esta ocasión se encargó de dar la contrapartida a las voces junto al loado Mats Levén
La escenografía del concierto y la puesta en escena fue tal que se podría decir que tuvo mitad de concierto, mitad de obra teatral. De hecho, de este tipo de montajes el colega Snowy sabe un rato y no me extrañaría lo más mínimo que lo de las verjas y las velas haya salido de su cabecita o que fuera en el pasado material de atrezzo para NOTRE DAME.
La tarea vocal, posiblemente el aspecto más cuidado y más impresionante de la música de THERION, fue poco menos que sublime. Esta vez no había el coro de barítono y bajo, ocupándose de esta tarea únicamente los dos frontmen con bastante acierto, y es que no deja de sorprender cómo en cada gira Christofer Johnsson se lleva a unos voceras distintos y es capaz de dar con unos músicos tan capaces sin excepción; sin ir más lejos, en esta gira el único componente en lo referente a las voces que repetía papel era Mats Levén, quien, por cierto, tuvo mucho menos protagonismo del que me hubiera esperado, dejando mucho margen para que Snowy colaborara. Para muchos este extremo quizá llegó a ser bastante chocante después de los excelentes resultados cosechados en la gira anterior, e incluso más de uno no dudará en criticar la medida (no digo que no sea criticable), pero lo cierto es que sobre las tablas tuvimos el lujo de contar con posiblemente dos de los voceras más versátiles de la escena; por si fuera poco Snowy ha demostrado ser un perfecto multiinstrumentista a lo largo de su carrera, por mucho que en el concierto de la sala Razzmatazz 2 solo cayera en sus manos una pandereta y un timbal, momento este último en el cual pudimos disfrutar de un enfrentamiento percusivo entre los dos cantantes masculinos y el batería Setter Karlsson.
Katarina Liria y Lori Lewis fueron las encargadas de aportar las voces femeninas que solidificarían el eficiente engranaje que son THERION en directo en la actualidad, demostrando ambas grandes dotes (como no podía ser de otra forma) y brindándonos algún que otro momento memorable, como cuando Lori hizo el dueto con Mats durante el emotivísimo “The Perennial Sophia”. Tan sólo diré que a día de hoy a un tengo la piel erizada.
Puestos a poner “peros” se podría decir que la interpretación de algunos de los temas más sinfónicos no alcanzó los niveles de fidelidad elitista de la última gira en los coros de las canciones pertenecientes a "Vovin" y "Deggial" por razones obvias, pero sin embargo los resultados fueron mucho más sorprendentes de lo que ninguno de nosotros se pudiera haber esperado. Por otra parte, Christofer Jonson ha cumplido su palabra y, tal y como anunció, ha dejado totalmente de lado las voces guturales. Sinceramente, pensé que Snowy se ocuparía de esta tarea básicamente, pero a la hora de la verdad pocas canciones que se prestaran a ello (de hecho no recuerdo ninguna) fueron interpretadas. Por último, comentar que muchos nos quedamos con las ganas de que Mats Levén interpretara al menos un tema más para su lucimiento personal, cualidades las del vocalista que tuvieron la oportunidad de brillar con luz propia durante la interpretación de “Blood of Kingu”. No me entretendré más con los pormenores de cada una de las canciones que tuvieron cabida en el set list, pues todas y cada una de ellas jugaron con las diferentes interpretaciones que cada uno de los cantantes pudieron darnos, ya fuera en un segundo plano de la mano de coros o en alternancias solistas. Eso sí, huelga decir que una vez más “Rise of Sodom and Gomorrah” y “To Mega Therion” volvieron a erigirse quizá como los dos temas más insignes de la banda, idealizados por los fans desde hace ya un puñado de años. Por supuesto, no hay que desmerecer para nada la labor instrumental: si Christian, Johan o Petter no hubieran abordado sus partes con esa precisión quirúrgica (ya fueran consistentes palmutes o enrevesadas melodías) aquello hubiera carecido de magia. El sonido perfecto que los suecos logran absolutamente siempre hizo el resto.
En situaciones normales, que una banda de gran nivel finalizara un show con una versión de MANOWAR me hubiera parecido chistoso, ridículo y salido de madre. Pero sin embargo, THERION supieron enfocarla a modo de guiño musical cargado con ciertas dosis de ironía, cuyo principal valedor fue Snowy, el elegido para emular a Eric Adams en su versión paródica. Martillo en mano y con sus pintas a medio camino entre vikingo y oscuro freak, cuajó una buena interpretación vocal cargada de fuerza.
De nuevo, uno de los conciertos del año, me juego el pescuezo.
Set List de THERION:
Texto y fotos: Penumbra
Promotor:Rock'n'rock
Asistentes:700
Día:25/01/2007
Sala:Razzmatazz 2
Ciudad:BARCELONA
Puntuación:10
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